El pasado sábado se llevó a cabo la “Copa Córdoba”, un torneo de fútbol para jugadores con discapacidad auditiva. El certamen tuvo lugar en la Universidad Nacional de Río Cuarto y contó con la participación del elenco anfitrión y conjuntos de Córdoba y Villa María. Testimonios y vivencias de una jornada auspiciosa.
El sábado primero de agosto, en las instalaciones de la Universidad Nacional de Río Cuarto, se desarrolló la “Copa Córdoba”, el primer torneo organizado por el equipo “Río Cuarto Sordos – UNRC”, y en el que participaron equipos de Córdoba y Villa María.
El torneo inició con un acto inaugural a las 11.30 horas, del que tomaron parte autoridades de la Universidad y la Agencia Córdoba Deportes. También estuvo presente la directora de la Escuela de Sordos de la ciudad de Río Cuarto, quien fue a acompañar a algunos de sus ex alumnos ya egresados.
Luego de la presentación del certamen, los protagonistas designaron a un delegado por equipo, los cuales fijaron las reglas del encuentro junto a los árbitros, para dar comienzo lo antes posible al ansiado campeonato de fútbol.
El torneo se disputó bajo la modalidad todos contra todos, con cinco fechas de juego y se definió por puntos. Los equipos participantes fueron Río Cuarto Sordos – UNRC; los cordobeses Ibis, Milán Córdoba Sordos, San Martín y OCS Organización Club de Sordos; y Amistad del Pueblo, de Villa María.
Los árbitros que impartieron justicia en los distintos encuentros fueron Julio Sanabria, Jorge Benítez y Belem Bevilacqua, quienes dirigen habitualmente en la Liga Regional de Río Cuarto. Vale destacar que Belem, que también es Profesora de Educación Especial y voluntaria en Olimpiadas Especiales, “contagió” a sus colegas, contándoles del torneo para que voluntariamente se acercaran y participen de la jornada.
Los colegiados manejaron las reglas convencionales del fútbol. La diferencia estuvo en la comunicación de las incidencias y sucesos de los partidos, donde utilizaban el silbato habitual y además sujetaban un pañuelo ara que los discapacitados auditivos puedan observar y advertir qué habían cobrado.
Testimonios
Marisa Morales, coordinadora del Área de Olimpiadas Especiales de la UNRC, comentó algunos detalles del torneo y la importancia que tiene para los chicos el poder llevar a cabo este proyecto, impulsado y realizado en mayor parte por los mismos sordos: “Realmente estamos muy contentos. Es muy importante para nosotros, sobre todo por lo que implica que toda esta organización nace de ellos como autogestores de este proyecto. Realmente se los ve muy involucrados, todos participan y eso es lo más importante. Nosotros somos simplemente posibilitadores, los acompañamos en este proceso, pero lo importante es lo que ellos logran hacer gracias a haber conformado un grupo y haber trabajado todos los días para esto”, afirmó, en diálogo con Al Toque.
Marisa destacó el gran entusiasmo de los chicos, ya que se encargaron desde organizar el día y los equipos invitados hasta el trofeo que se debía entregar. “Ellos están conectados y tienen mucha gente que, en general, pertenecen a las comunidades sordas de otros espacios. Se comunican y van formando posibilidades de encuentros o torneos. Ellos hicieron las invitaciones, pusieron los horarios, las fechas, todo eso lo hicieron ellos comunicándose con otros equipos. Incluso cuestiones que tienen que ver con lo que los árbitros van a cobrar y cómo lo iban a cobrar también lo hablaron antes de comenzar los partidos. Esto también habla de todo lo que ellos son capaces de hacer cuando tienen una motivación y algo que les gusta, que en este caso es el fútbol”.
Además de hablar con una de las organizadoras, pudimos llevarnos impresiones de dos protagonistas particulares. Uno de ellos es Emiliano Rabino, integrante del equipo de discapacitados auditivos de Río Cuarto y muy querido por sus compañeros, ya que es uno de los que todas las semanas motiva y moviliza al grupo para entrenar. “El lunes a las 12 del mediodía, Emiliano moviliza a sus compañeros para ir a entrenar el martes a la tarde. Está muy comprometido, es un grande”, comentó Nicolás Cattana, voluntario en Olimpiadas Especiales. Con la ayuda de uno de sus compañeros, Emiliano nos trasmitió su alegría y ganas de continuar: “Esta muy buena la posibilidad, entrenamos 2 veces a la semana, practicamos mucho, hacemos gimnasio y luego pelota. Hace cinco meses que nos preparamos”, remarcó y, a la vez, agradeció al profesor y los voluntarios por ayudarlos a cumplir su objetivo de jugar el primer torneo de discapacitados auditivos en la UNRC. Para finalizar, dejó su punto de vista respecto del grupo en el que está participando: “Hay mucha confianza y respeto entre nosotros, nos gusta la idea de jugar para divertirse. También me interesaría que la gente nos conozca para poder ser más participantes en un futuro”.
El otro entrevistado es Emanuel Jara, jugador de San Martín de Córdoba. “Flavio es nuestro delegado en el equipo, los chicos de Rio Cuarto se contactaron con él para venir a jugar con ellos. Entrenamos lunes, miércoles y viernes para venir y hacer un buen torneo”, comentó sobre la invitación al certamen y añadió: “Hemos jugado varios torneos, casi siempre los mismos equipos, en Córdoba y Villa María, y siempre perdiendo”, contó entre risas Emanuel.
Jara tiene una discapacidad menor a otros sordos y una gran capacidad para leer los labios, por lo tanto, tiene una mayor facilidad para escuchar y comunicarse con otras personas. En efecto, fue el encargado de ser el “traductor” en el cierre del encuentro, trasmitiendo por lenguaje de señas a sus compañeros, las palabras del profesor Claudio Aruza y comunicó quienes fueron los ganadores.
Milán Córdoba Sordos se consagro campeón y Amistad del Pueblo de Villa María se quedó con el segundo puesto, mientras que Organización Club de Sordos de Córdoba y el equipo riocuartenses sumaron la misma cantidad de puntos aunque la escuadra cordobesa se adjudicó el tercer puesto a raíz del partido jugado entre ambos, en el que OCS se impuso al local 2 a 0.
Más allá de los resultados obtenidos, que fueron muy positivos, el verdadero trofeo fue el gran espíritu deportivo y el compañerismo que demostraron los jugadores de todos los equipos, cumpliendo con el real objetivo que era divertirse en una hermosa jornada futbolística, impulsada por el equipo con discapacidad auditiva de Río Cuarto.
Texto e imágenes: VS_Matador