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  • PRIMERA A

    Final

    Acción Juvenil (GD) 41 Atl. Adelia María
    AJGD CAAM

Entrevista

28-08-2015 08:37

Una cita con el gol

Luis Di Santo se metió en la historia grande de Estudiantes al erigirse como el máximo romperedes de la institución de Avenida España, destronando de ese pedestal a renombrados ex futbolistas como Francisco Percello y Ariel Dolso. “Uno todavía no se da cuenta la magnitud de lo que consiguió”, reconoció el atacante en un mano a mano con Al Toque, donde además recordó sus inicios, compañeros, técnicos y ofreció definiciones de goleador.

Luis Di Santo, el máximo anotador de Estudiantes con 122 conquistas.

“¡Centro al área, cabezazo… gooolll…! ¡¿De quién va a ser?!”. Descripción más, descripción menos, así es como los relatores han narrado partidos en los que se presenta Estudiantes y, concretamente, cuando uno de sus atacantes en cancha es un tal Luis Alberto Di Santo.
El riocuartense, símbolo de la entidad de Avenida España, experimenta un 2015 triunfal. El “coqui”, partícipe del plantel que ascendió al Torneo Argentino A mediados de 2009, integró las filas del equipo que se coronó campeón en el Apertura de la Liga Regional a fines de junio y, a la vez, meses atrás se transformó en el goleador histórico de la institución, superando a futbolistas de la talla de Francisco Percello (113) y Ariel Dolso (100), e inscribiendo su nombre en las páginas doradas de la historia del club centenario.
Pero Di Santo, que actualmente 122 tantos con la casaca “celeste”, se presenta como si nada hubiera pasado. “Uno todavía no se da cuenta la magnitud de lo que consiguió con ese record pero lo veo en los periodistas, en la gente que te para en la calle y te comenta que lo vio a Percello… uno se va dando cuenta, de a poco, que es algo grande lo que consiguió y que con el correr del tiempo se va a valorar mucho más”, explica el “9” en el inicio de una charla amena.
El riocuartense, nacido en Río Cuarto el 8 de febrero de 1985, ingresa a la sede de la Cooperativa Al Toque -lugar de la reunión- y se muestra tal cual es. Sencillo, con pocas palabras pero concretas. Piensa cada respuesta mientras se aferra a un par de camisetas de Estudiantes que guarda de recuerdo -una con el número trece, que rememora una victoria clave en el Argentino B 2008/2009, donde él definió el partido, y una más reciente, del día en que rompió el record de Percello-.

Surgimiento y recorrido del goleador

“Creo que tenía doce años porque largué en cancha grande, no hice cancha chica. Siempre jugué de delantero”, rememora Di Santo sobre su llegada a Estudiantes, el club de sus amores, en 1997. Aclara que el arribo a la entidad tiene vinculación directa con amigos: “Mi familia, cero fútbol. Mi viejo es más de los autos. Llego por intermedio de unos compañeros de la primaria que jugaban en Estudiantes y me dieron ganas de empezar”, describe.
Seis años más tarde, luego de una muy buen participación en la Selección Sub 17 de la Liga Regional en un Torneo Provincial realizado Embalse, el atacante tuvo la chance de emigrar a Belgrano de Córdoba. “Estuve dos años, 2003 y 2004. Hice Cuarta división y Primera local porque no había reserva, ya que el club estaba en la B Nacional”, recuerda y, sobre su retorno a Río Cuarto, expresa: “Ya tenía 19 años y veía que no me daban mucha importancia, preferían otros jugadores y decidí volver y ver qué hacía de mi vida. Si largaba a estudiar o seguía jugando. No veía un buen futuro ahí”.
Luis Di Santo debutó en la Primera división de Estudiantes en el año 2005, de la mano de Jorge Bernardes. Concretamente en la tercera fecha del Apertura, en victoria local del “celeste” sobre Renato Cesarini 2 a 1. Un par de jornadas más tarde llegarían los primeros goles: un doblete al expeditivo arquero Damián Maltagliatti -se despidió de la actividad en ese cotejo- en un partido que el “león” le ganó a Juventud Unida de Coronel Baigorria 5 a 3 en el estadio “Ciudad de Río Cuarto”.
A mediados de 2005, Pedro Catalano se transforma en DT de Estudiantes rumbo al Argentino B 2005/2006 y Di Santo es rápidamente promovido al plantel superior. Una tarde memorable ante Ateneo Vecinos argumentó su salto de calidad. Esa jornada, la decimoquinta y última fecha del Apertura, el “coqui” hizo los cuatro goles con los que el “celeste” superó al elenco cabrerense 4 a 2 en la Avenida España. “Ese día estaba Catalano en la cancha. Iba a agarrar Estudiantes, vio el equipo y me pide que me pongan en la lista”, resume el “9”.
El goleador histórico permanecerá en el club hasta mediados de 2010, luego de la coronación en el Argentino B y la primera temporada en el Argentino A. Después, jugará media año en Tiro Federal de Morteros, participará la temporada 2011 en Acción Juvenil de General Deheza y, en 2012, retornará a la entidad de Avenida España. “Vuelvo a Estudiantes con Cristian Domizi y estoy todo el año. Cuando está por arrancar el segundo ciclo de Martellotto me voy a Herlitzka de Las Vertientes, a mediados a 2013. Después vuelvo al club pero Martellotto no me tenía en cuenta”, completa Di Santo quien, a principios de 2014 emigró a Lituania aunque “no se dieron las cosas por un problema con los papeles”, según admite el protagonista.
Los últimos seis meses del año pasado vistió la casaca del Club Atlético Lutgardis Riveros de Alcira Gigena y, a principios 2015, volvió a su casa.

Una historia de idas y vueltas

Uno de los datos curiosos en la carrera de Di Santo es que tuvo que buscar su chance en otros clubes en varias ocasiones y siempre terminó retornando a la institución en la que ha mostrado su mejor versión.

- ¿Por qué te toca hacer todo este recorrido de ir y volver? ¿No te sentías valorado por el club? ¿Querías continuidad?
- Nunca vi la posibilidad de quererme ir, siempre fue por diferentes circunstancias. Porque el técnico no me tenía en cuenta o porque los dirigentes apostaban a otro tipo de jugador. Por suerte, siempre tuve las puertas abiertas para volver. Pero más que nada fue por decisiones de otros que tuve que irme tantas veces del club y después volver.

- De todas maneras, Estudiantes es como tu lugar en el mundo porque, más allá de los rendimientos que pudiste haber tenido en otros clubes, todo tu potencial, sobre todo en materia de goles, queda en evidencia en el “celeste”. ¿Le encontrás explicación a eso?
- No. Uno se pone a pensar y realmente es así. Lamentablemente, en los otros clubes que estuve no he tenido la suerte que tuve en Estudiantes, de poder convertir tantos goles. Realmente no hay una explicación, porque uno con cualquier camiseta que vistió trató de hacer lo mejor y hay momentos que te sale y hay momentos que no. Y será que en Estudiantes es donde mejor me siento: es como mi casa y soy hincha del club.

- ¿Te sentís más reconocido por el hincha que por el dirigente?
- Creo que es un poco de todo, porque esta dirigencia nueva me valoró mucho. Volví gracias a Mario Paniego y me abrieron las puertas para volver. Creo que uno siempre vuelve por la puerta de atrás pero nunca pensé en esas cosas, siempre que tuve la posibilidad de volver traté de hacer lo máximo para el club y queda demostrado que uno siempre está para cuando lo necesiten.

El “olfato del goleador”, ¿realidad o chamuyo?

Luis Di Santo es un goleador serial. Si bien es cierto que la mayoría de sus festejos han sido en el ámbito regional, donde tuvo mayor continuidad, también le ha tocado marcar en torneos superiores. En ese contexto, aprovechamos la ocasión para abordarlo sobre cuestiones relativas a su ubicación en la cancha y su condición de romperedes.

- ¿Existe el famoso “olfato de goleador”?
- Uno trata de ser optimista cuando entra a la cancha y trata de ubicarse en donde piensa que puede caer la pelota. Uno tiene una visión del juego, se imagina la jugada y piensa “me voy a poner acá porque en varias jugadas la pelota termina acá”. No sé si será una virtud, pero siempre me encuentran en el lugar justo de la jugada para terminarla. Muchos de mis compañeros me dicen que soy un ventajero (risas) porque siempre estoy por el segundo palo o en cualquier rebote. Me dicen “vos tenés un imán para la pelota, porque siempre te cae a vos”. Hay que ser optimista y confiar en uno mismo, que la pelota va a caer en ese lugar y aprovecharlo al máximo.

- O sea que existe el olfato de goleador…
- Es una virtud que tienen algunos delanteros, no todos lo tienen. Digamos que puede existir.

- En tu caso, además presentas un promedio alto cuando te ha tocado ingresar desde el banco...
- Sí, hemos hablado con amigos, que en la mayoría de los partidos del Argentino o el Federal he sido suplente, me ha tocado ingresar y varios me decían eso. Pero es relativo, el delantero corre mucho con el tema de las rachas y la confianza que tiene con los partidos. Cuando uno está dulce, cualquier pelota que le queda, la emboca. Y hay veces que te tocan rachas en las que, podes estar abajo del arco, y los erras. Pero pasa más que nada por la confianza en uno mismo.

- ¿Cómo se da esta historia de empezar a contar los goles?
- No llevaba la cuenta y, en una charla con amigos, salió el tema y dije “le voy a preguntar a Marcelo (López Tobares, periodista especializado en la historia de Estudiantes)”. Él empezó a buscar en sus archivos y creo que la cuenta daba 80 goles cuando le pregunté. Y de ahí él iba llevando la cuenta y uno también la llevaba. Después me tocó irme y por ahí se frenaba la cuenta (risas). Pero él fue el que arrancó todo con el tema estadísticas.

La entrevista va llegando a su fin. El delantero que engrandeció la charla sigue aferrado a la “celeste” y continúa develando interrogantes. Se percibe la sensación que, por el nivel evidenciado en el Apertura de la Liga y en los partidos que le tocó estar en el Federal B, el futbolista de 30 años está en un momento importante de su carrera. “Creo que me agarra bien maduro y podría decir que estoy en el mejor momento. En otras épocas uno estaba mejor en lo físico, pero no tenía tanta experiencia para ubicarse dentro de la cancha y del área”, ratifica Di Santo que, antes de volver a trabajar para mantener su vigencia goleadora, entrega un claro mensaje de lo que espera para él y el club de sus amores: “Tuve la suerte de ascender, de salir campeón de la Liga local y ahora el objetivo más cercano que hay es tratar de buscar el ascenso para que, de una vez por todas, Estudiantes esté donde merece estar que es un Argentino A o, sí se puede, más arriba. Pero para eso hay que ir paso por paso, con tranquilidad, aunque a uno le gustaría de acá a un tiempo verlo a Estudiantes en la B Nacional”.

 

Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque