Un 13 de octubre de 1979 Centro Cultural Alberdi lograba el ascenso a la Primera A y Eduardo Miralles -autor de un gol en el último partido y actual presidente del club- rememora en Al Toque Deportes sus sensaciones de aquel recuerdo y analiza el presente institucional del “mercedario”.
“De todos los sentimientos humanos ninguno es más natural que el amor por la aldea o la barriada en que vivimos los primeros años. La tierra habla a nuestros recuerdos más íntimos, estremece nuestras emociones más ondas; un perfume, una perspectiva, un eco despiertan un mundo en nuestra imaginación. Todo lo suyo lo sentimos nuestro en alguna medida; y nos parece, también, que de algún modo le pertenecemos, como la hoja a la rama.”
(José Ingenieros, “Fuerzas Morales”)
“Tenés que estar adentro del club para saber lo que es Alberdi. Es un sentimiento que no se puede explicar, es una pasión, es como un grito de gol…”. Así define -con mucho sentido de pertenencia- Eduardo Miralles (25/09/1959) al club que desde diciembre de 2012 preside. Al Toque Deportes fue al encuentro del presidente de Centro Cultural Alberdi por dos motivos: para recordar el ascenso conseguido por el “mercedario”, el 13 de octubre de 1979, y para conocer el presente institucional del club.
“Recuerdo que la cancha estaba llena con la particularidad que los hinchas habían comprado banderitas con los colores de Argentina y eso le dio un color especial a uno de los días más lindos de mi vida”. Narra Miralles sobre aquel sábado de hace 36 años atrás. Alberdi lograba el salto de calidad al vencer tres a cero a Lutgardis Riveros por la décima y última fecha del torneo. El actual titular del club mantiene intacto dos imágenes de aquel día: “Cuando salimos a la cancha nos tiraron papelitos porque quedó como una moda después del Mundial 78, además a ese partido lo transmitió LV 16, con Musto y Ortiz, cosa que no era normal que relataran partidos de fútbol y menos de la B”. Y completa con otra escena de la consagración: “La vuelta olímpica y los festejos. Son dos momentos imborrables. Cada uno de los jugadores tendrá en su memoria recuerdos muy lindos porque éramos todos del club y el barrio. En aquel momento dijeron que había unas 800 personas en la cancha”.
Los goles de la victoria consagratoria fueron obra de Juan Figueroa (21' ST), Jorge Tallone -de penal- (27' ST) y el propio Miralles (37' ST) que así recrea su conquista mientras señala el arco que da a la calle Sarratea: “Se produce una falta, ellos dejan la pelota en el lugar y la toma Quiroga quien me tira un pelotazo largo en donde yo entro desde atrás y defino por encima del arquero. Fue una emoción muy grande”. El por entonces defensor anotó dos goles en la campaña del ascenso, en donde el joven Aldo Haseney fue el máximo artillero con 6 tantos. “Aldo tenía mucha polenta y fue una buena aparición y por algo al año siguiente se fue a Estudiantes”, describe y resalta la figura de su compañero de zaga, Jorge Tallone: “Un defensor rápido, tenía un timing bárbaro, llegaba siempre a todos los cruces, le pagaba con un fierro a la pelota. Yo jugaba delante de él y la verdad que fue un jugador que vale la pena destacar”.
Alberdi registró siete victorias, un empate y dos derrotas en su camino a Primera A en donde -según el actual presidente- “todos los partidos fueron duros, recuerdo que con Correos fueron muy complicadas las dos veces que jugamos y también eran difíciles los viajes a la zona, con Everton perdimos en Moldes y con Riveros empatamos en Gigena”. La cuestión cambiaba en casa: “Cuando jugábamos de local nos resultaba relativamente cómodo jugar, de hecho no perdimos, la localía fue clave y por ejemplo el tres a cero frente a Riveros lo dice sólo el resultado”.
Miralles desarrolló toda su carrera futbolística en Centro Cultural Alberdi y recuerda que “durante la temporada estaba haciendo la colimba por lo que tenía que repartir los tiempos con el fútbol. Estaba toda la mañana en el Base, salía a la tarde y me venía a entrenar al club”. Y agrega sobre precipitado retiro de la práctica: “A los 22 años dejé de jugar porque empecé a trabajar, es la historia que le pasa a todos los pibes del barrio, en ENTel y tuve que dejar de practicar porque te mandaban a laburar a la zona y podías ni siquiera entrenar”.
El actual presidente de Alberdi rememora dos entrenadores que dejaron un sello en su recorrido futbolístico. “Cuando estábamos en la A vino Ferrarese como técnico y trajo muchos jugadores de afuera, sólo quedó Tallone del equipo que ascendió. Fue un personaje el ‘gordo’. Fue uno de los primeros en hacer trabajos con pelota parada en los entrenamientos de la semana, era un pícaro y te enseñaba esas cosas del campito que se hacían sacar ventajas en la cancha. Fue un adelanto. También tuve al ‘pinocho’ Alaniz como técnico quien fue otro pícaro del fútbol. Los dos fueron motivadores y fueron un poco los Caruso Lombardi de aquella época.”
El apellido Miralles forma parte de otro hecho histórico para el “mercedario”. En el equipo campeón de 1957 jugaron su padre -Sebastián- y tío -José- siendo partícipes de la única estrella en la máxima divisional (fue en la vieja Liga Riocuartense) en la historia del club. “Mi viejo me hizo de hincha de Alberdi de chiquito y a partir de ahí uno vive una pasión increíble. Ahora me siento un privilegiado ser presidente del club y no lamento las horas que dejo de mi trabajo y familia para estar en la sede, en la cancha o gestionando siempre algo”, explica. Eduardo Miralles concluye: “Tenés que estar adentro del club para saber lo que es Alberdi. Es un sentimiento que no se puede explicar, es una pasión, es como un grito de gol, pero no te puedo sintetizar o definir en una palabra qué es Alberdi. Lo que estoy seguro es que es un club con hinchas genuinos, del barrio, de gente de clase trabajadora, tal cual nació Alberdi en los años ‘20 con los ferroviarios.”
>Numerología del ascenso “mercedario” en 1979:
-Registro: 15 Pts. | 10 PJ | 7 PG | 1 PE | 2 PP | 20 Gf | 7 Gc.
-Campaña:
2-0 y 2-0 vs. Correos y Telecomunicaciones
1-0 y 5-0 vs. Universidad Nacional de Río Cuarto
2-1 y 0-2 vs. Everton Club (Coronel Moldes)
2-0 y 0-2 vs. Alianza Deportiva (Sampacho)
2-2 y 3-0 vs. Lutgardis Riveros (Alcira Gigena)
-Goleadores | Podio:
Aldo Haseney: 6 goles; Carranza: 5; Figueroa y Miralles: 2.
-Valla menos vencida:
Los arqueros Mario Alaniz y Mario Campanelli sólo permitieron 7 goles en contra en los diez partidos jugados, siendo la valla menos vencida de la categoría.
-Triplete:
El arquero Mario Alaniz consiguió su tercer ascenso con Centro Cultural Alberdi: 1969, 1974 y 1979.
Foto: Al Toque
Redacción Al Toque