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Copa Argentina

08-11-2015 21:48

De Atenas, Estudiantes y Alianza de Moldes, al Boca “tricampeón”

Por Carlos Alberto Valduvino (*)

La Copa Argentina 2014-2015 tuvo su sexta edición desde su creación y la cuarta que se disputa en forma consecutiva. Fue uno de los últimos lanzamientos deportivos-económicos competitivos que realizó en vida el ex presidente de AFA Julio Humberto Grondona –el otro fue el campeonato largo de 30 equipos que no pudo ver en su desarrollo- y por el juego mismo, quiso que el Club Atlético Boca Juniors fuese campeón en los dos torneos.
Don Julio ya es pasado, su primer socio en la organización de la Copa Argentina, Santa Mónica Argentina, ya se fue o ¿la fueron?, arribó la empresa torneos –su anterior CEO Alejandro Burzaco está en libertad bajo fianza en la causa de corrupción en la FIFA que se investiga en EEUU-, hay nuevos o viejos actores dirigenciales, periodísticos, políticos; la redonda sigue dando vuelta, la pasión sigue intacta y Córdoba tuvo la oportunidad de demostrar al mundo, con la final entre Rosario Central y Boca, que el fútbol es federal en nuestro país, que hay un árbitro malo, pero que todo en derredor es muy sano (empresas periodísticas, dirigentes de fútbol, dirigentes políticos de distintos signos partidarios, etc.)… Toda una perfecta escenificación….
El periodista alemán Thomas Kistner, en su libro “FIFA – Mafia; La historia criminal de la organización deportiva más grande del mundo”, en uno de los textos más detallados y con rigurosidad de investigación periodística, desenmascara el FIFA-Gate y su entorno.
Tal vez, allí se encuentren muchos puntos de contacto con nuestra organización madre del fútbol –Asociación del Fútbol Argentino- y todo lo que desde allí se desprende, Ligas –casi 250- y clubes, casi 3.000 en toda la geografía argentina, entre los directa e indirectamente afiliados a la AFA.

Muy cerca
La Copa Argentina es la competencia que más cerca pone a los clubes indirectamente afiliados al “mundo fútbol-negocio”, a través de los equipos que llegan a la ronda final, tras dejar atrás la tediosa y antieconómica ronda preliminar eliminatoria que deben atravesar los conjuntos del torneo Federal B y Federal A.
Así fue cómo los clubes Atenas y Estudiantes de Río Cuarto, junto con Alianza de Coronel Moldes, se introdujeron en esta competencia.
Con 272 equipos anotados en línea de largada, de los tres afiliados a la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto, Sportivo Atenas fue el que primero quedó eliminado al perder el 15 de octubre del 2014 ante Estudiantes por 3 a 1.
En esa primera llave, Alianza de Coronel Moldes, el 22 de octubre del año pasado, sorprende en el estadio Del Bicentenario de San Juan a Unión de Villa Krause ganándole por 3 a 1, por lo que sólo “celestes” y “tricolores” siguen en carrera.
Estudiantes debe continuar en la llave de los equipos de Federal B donde debe pasar, en segunda etapa, el 29 de octubre, a Sarmiento de Leones y lo vence por 2 a 1.
El triunfo deportivo de Alianza en San Juan le permite continuar en la llave de los equipos que intervienen en el Federal A y salta a jugar en segunda fase, el 5 de noviembre en Mendoza, donde tras empatar 2 a 2 con Deportivo Maipú, lo elimina por penales al derrotarlo por 5 a 3.
Los dirigidos el año pasado por Ricardo Dillon deben viajar el 12 de noviembre, ya en tercera fase, a “El Trampero” en Córdoba, donde superan a Argentino Peñarol por 3 a 1. Es en la cuarta fase, el 26 de noviembre, el “celeste” le gana a 9 de Julio de Morteros por 3 a 1 y llega a la fase final de la ronda preliminar.
El 4 de diciembre de 2014 comienza el principio del fin de un ciclo deportivo y dirigencial en la entidad de la Avenida España, cuando Estudiantes pierde con Alianza de Coronel Moldes en el estadio “Ciudad de Río Cuarto” por 4 a 2.

La fase final
Con 64 equipos se inicia, en el 2015, el “Campeonato-Negocio”. Hasta aquí, la bohemia, el esfuerzo de dirigentes, la pasión de sus hinchas, la garra y tesón de jugadores junto con cuerpos técnicos, mantuvieron viva la llama de la esperanza de subir competitivamente en una escalera que no cuenta con equidad deportiva y mucho menos en estructura económica.
Así, el sorteo de la primera fase final determinó que Alianza pudiera cruzarse con el “Rey de Copas”, Independiente de Avellaneda. El “lobby” del negocio y la política hizo que el partido se jugará en el estadio “Mario Alberto Kempes”, no pudo ser ni Moldes, ni Río Cuarto, el torneo es “Copa Argentina”, pero de política federal poca, casi nada.
Historia conocida en lo deportivo –1 a 1 en los 90, derrota 4 a 1 en los penales-, informes periodísticos de las empresas foráneas que son partes de este negocio y viralización en redes sociales de arenga del técnico de ese momento del “tricolor”, Néstor Billalva, que quedarán grabadas en el corazón de esos protagonistas.
Concentración en hotel de muchas estrellas, despedida con sueño cumplido para un excelente jugador y mejor persona como es Jorge Zalazar, pero fue un flash.
Casi el del día después cuando en uno de los diarios de mayor tirada del país, como es La Nación, en su crónica expresaba: “Independiente rozó el papelón, pero al final, tras el 1-1, eliminó a Alianza de Coronel Moldes de la Copa Argentina. Un carpintero, dos panaderos, un remisero, varios estudiantes universitarios y los empleados de un frigorífico son las profesiones de algunos de los jugadores de Alianza de Coronel Moldes, el nombre que se le dio a la fusión de los tres equipos de la ciudad: Toro, Everton y Belgrano. El golpe que estuvo a punto de darle a Independiente puede traer consecuencias sobre todo en relación al futuro del DT Jorge Almirón, que ya venía muy cuestionado por los hinchas”.
Nada de juego y de inteligencia de planteo. De que el ser humano en su máximo esfuerzo entrega rendimientos individuales y colectivos que son muy difíciles de superar. Muchos de esos protagonistas aún quedaron en ese flash un largo tiempo, porque la realidad deportiva e institucional ya les pegó en el mismo regreso. Fue un sueño. “Un toco y me voy”, como expresaba el maestro Don Luis Pentrelli.

Y Córdoba sede
La historia para los equipos de la Liga en la sexta edición de la Copa Argentina terminó aquella noche del 26 de abril de 2015. La sede Córdoba, “el Kempes”, fue el templo que albergó las vivencias de más de la mitad de un pueblo que siguió a esa ilusión que llevaba el equipo de Billalva y por la que había luchado un dirigente como Rubén Crespo, acompañado por un grupo importante de empresas y personas, que para nuestra región tiene ese calificativo –importante- pero que para el “mundo fútbol” es insignificante.
Allí en el Kempes, la Copa Argentina 2014-2015 albergó otro partido importante. El clásico entre Belgrano e Instituto, el 0 a 0, y el triunfo de “La Gloria” en los penales por 4 a 2.
La Copa siguió su curso: San Juan, Salta, Formosa y Buenos Aires fueron las provincias donde se disputaron la mayor cantidad de partidos hasta llegar a la final.
Otra vez el “Mario Alberto Kempes” fue el templo. Boca y Rosario Central los protagonistas. Más de 60 mil personas dentro del estadio. Shows artístico previos, una vez más el corazón de ser humano tomado por adopción por el “Imperio Riocuartense” latió más fuerte: El ex tenista Agustín Calleri como máximo dirigente de la Agencia Córdoba Deportes –muy cuidados todos los detalles organizativos-, la Banda XXI que la “rompió” en la previa, un partido medio pelo desde lo futbolístico, un mal desempeño del árbitro Diego Ceballos y Carlos Tevez junto con todo Boca levantando por tercera vez la Copa Argentina.
Los errores fueron juzgados como “choreos”. Las palabras de Diego Ceballos, “soy un ser humano y me equivoqué. Luego del partido, miré las imágenes por TV y me di cuenta que no fue penal, así que pido disculpas a quien corresponda", no se las creyó nadie. Mucho menos las del presidente de AFA, Luis Segura, cuando expresó: “Nadie pone un árbitro para que se equivoque. Los que se rasgan las vestiduras pidiendo cambios también piden árbitros para que los dirijan. El que gana se va feliz y el que pierde siempre se siente perjudicado. Las suspicacias están en nuestra forma de vida y por eso pasan este tipo de cosas".
La Copa Argentina 2014-2015 ya es historia. Muy poquitos se atrevieron a hablar de que no hubo derecho de admisión para personas con antecedentes penales o de hechos de violencia pedido por ninguno de los dos los clubes protagonistas y es por ello que ingresaron todos al estadio.
Ya es anécdota que solamente por el estacionamiento de vehículos fuera del estadio “Mario Alberto Kempes” se movieron en poco más de ocho horas una suma aproximada a los dos millones de pesos en la economía informal (casi, casi el presupuesto total de toda la campaña de Atenas o Alianza de Coronel Moldes en el Federal B que descendieron, o tres cuartos del presupuesto del Estudiantes que está buscando el ascenso al Federal A).
Es muy difícil modificar situaciones si no cambiamos culturas.
El fútbol es un juego y, en ese marco, es una organización tal como la describe en su libro el periodista alemán Thomas Kistner.
La Copa Argentina 2014-2015 ya es historia. La pelota sigue rondando. Como sociedad no es muy difícil crecer para modificar situaciones. Es que el “negocio” ya sobrepasó el juego de la organización deportiva más grande que tiene el Mundo.


(*) Redactor – Periodista Deportivo
Gráfico: Al Toque
NdR: En esta Copa Argentina 2014/2015 presencié y/o cubrí estos partidos: Estudiantes-Atenas; Estudiantes-Sarmiento de Leones; Alumni-Talleres de Córdoba; Argentino Peñarol de Córdoba-Estudiantes; Estudiantes-Tiro Federal de Morteros; Estudiantes-Alianza de Coronel Moldes; Alianza de Coronel Moldes-Independiente; Belgrano de Córdoba-Instituto de Córdoba; Boca Juniors-Rosario Central.