“Asocio al fútbol con la amistad. Siempre me reúno con un grupo de amigos para jugar, ir a la cancha o ver partidos por televisión” (Roberto Fontanarrosa).
Dos equipos rivales unidos de las manos girando, saltando y cantando en círculo. Una copa en el centro de la ronda. Un final feliz. Un partido sin perdedores, en tiempos de exitismo. Universidad “Blanco” celebra un merecido campeonato alcanzado de forma invicta y Rosario FC “B” festeja un digno subcampeonato conquistado de manera sorpresiva. Ambos tienen motivos para festejar y lo hacen juntos.
El campo de juego se convierte en un encuentro de amigos, familiares, sin importar colores ni banderas, si hasta Estela Ganzer luce la camiseta de Rosario Central, porque es tiempo de celebración. No hay lamentos, no hay perdedores. Los ecos pospartido traspasan la medianoche, ya es 26 de noviembre, y los protagonistas -sin saberlo- parecen escapados de un cuento del gran Roberto Fontanarrosa, justo en el día de su natalicio.
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Redacción Al Toque