Hugo Mattea, recientemente desvinculado de Estudiantes, realizó una conferencia de prensa en la que comentó por qué no continúa en la entidad y brindó precisiones sobre el nuevo paso que vivió en la institución. “Acá, en Estudiantes, es éxito o mierda”, dijo en relación a los resultados deportivos. “Se puede hablar, pero no imponer”, sobre su vínculo con el presidente Alicio Dagatti.
La semana del mundo Estudiantes transitó por dos planos bien diferentes. Mientras la dirigencia encabezada por Alicio Dagatti se ha abocado a mantener reuniones con potenciales directores técnicos para el venidero Federal B, el ahora ex entrenador, Hugo Mattea, brindó una conferencia de prensa a los fines de entregar precisiones sobre su desvinculación de la entidad y comentar cómo fue su estadía en la institución durante el año 2015.
El DT no ocultó las diferencias evidentes que mantuvo con Dagatti y analizó el rendimiento del equipo. Si bien mostró conformidad, reconoció que el no alcanzar el objetivo del ascenso termina derivando en la situación de su salida. “Acá, en Estudiantes, es éxito o mierda”, argumentó en la charla que mantuvo con la prensa el pasado miércoles en el Hotel Menossi.
La salida del club
En primera instancia, Mattea explicó por qué se rompió el vínculo entre su cuerpo técnico y la dirigencia. “Fue de común acuerdo porque creo que era lo más conveniente para el club. Yo vine por un proyecto y en el fútbol los proyectos están tomados con pinzas. A lo mejor, el error mío fue no haber firmado un contrato. Creo que es conceptual el por qué no seguimos, hay diferentes formas de pensar: nosotros con Claudio (Ochoa) tenemos la nuestra y la dirigencia tiene la suya, y nadie es dueño de la verdad”, mencionó.
El DT estuvo acompañado por Claudio Ochoa y su familia durante la reunión, y explicó que demoró en ofrecer declaraciones -el sábado 12 se oficializó su salida y tomó contacto con la prensa recién el miércoles 16- ya que pretendía exhibir la documentación que le entregó a la comisión también ante la prensa.
En ese marco, se refirió a cómo se gestó la conformación del plantel “celeste”. “A los dirigentes les habíamos pasado una lista a principio de año, hay muy pocos jugadores que faltan y ahí está un poco la coherencia de parte nuestra. Nos quedaron de no poder traer en esa lista Benjamín Flordelmundo, Mariano Passero y Jeremías Franchi. Y dos jugadores que pedíamos; queríamos a Ariel Quiroga, por su experiencia y porque es un jugador ya probado en el club, y como no lo podían arreglar, pedimos al ‘indio’ (Omar) Gallardo, el de Estudiantes San Luis. Y la dirigencia nos contestó que era un jugador muy caro. Y después vinieron jugadores que los trajo el presidente, que nosotros no los habíamos pedido, pero nos parecía coherente que el presidente se podía dar el gusto de traer a quien quiera porque es el que pone la plata. En definitiva, al cabo del paso del tiempo, (Tobías) Gorosito, (Cristian) Sánchez Prette y (Julio) Moreyra no fueron soluciones”.
Además, en otro tramo de la charla, lamentó no haber podido sumar a su cuerpo técnico el PF con el que trabajó en las inferiores de Belgrano de Córdoba. “La no llegada del preparador físico mío, a lo mejor es un error mío. Yo hacía dos años que estaba trabajando con Jorge Vaca (en Belgrano) y queríamos volcar la intensidad, bajar un poco lo de AFA acá. Esto no quiere decir que Giosué y Juan Nahas no trabajaran con nosotros, porque dentro de ese proyecto que presentamos con Jorge en el club estaba Giosué en la cabeza para bajar lineamientos en la parte física y Juan Nahas iba a trabajar arriba con nosotros. Por razones presupuestarias, Jorge no pudo venir”.
Los chispazos con Dagatti
“El fútbol pasa por una conjunción de un montón de cosas. Hay que diferenciar los roles, los dirigentes están para una cosa, el cuerpo técnico está para otra y los jugadores para otra. Tiene que haber una conjunción de las cosas. Se puede hablar, pero no imponer”, expresó Mattea en un parte de la extensa charla, que duró alrededor de una hora, dejando bien en claro que su relación con el titular de la entidad no fue del todo buena.
“A lo mejor el presidente es una persona de carácter fuerte y no me conocía, a lo mejor pensó que era el ‘Huguito’ de siempre y yo ya tengo mis años arriba y mis convicciones futbolísticas a esta altura nos la puedo cambiar”, remarcó y profundizó: “Se me aleja del proyecto de divisiones inferiores, yo ya había bajado línea desde lo futbolístico y había hablado con los chicos del club. Y en determinado momento me dijeron: ‘Vos estas con lo del Federal B, apartate’. Yo llegaba al predio a las tres de la tarde, tranquilamente veía lo que pasaba en inferiores pero nadie me dijo que iban a estar a cargo del proyecto Pacheco y Gramaccioli. En ningún momento se me arrimó gente para preguntar. Me apartaron y me di cuenta cuando quise hacer una reunión de padres para bajar el proyecto y me dijeron que no. A los veinte días me di cuenta que no había proyecto y se lo dije siempre a Claudio (Ochoa), que dependíamos pura y exclusivamente de lo que podíamos hacer en el Federal B. Creo que los resultados nos llevaron hasta el final”, afirmó.
Al ser consultado por qué decidió continuar en esas condiciones, Mattea afirmó: “Prioricé al club, porque quiero mucho a la institución, por encima de lo mío”, dijo y recordó: “En ese interin, Estudiantes pierde el campeonato de reserva con Ricardo Sevila (como DT) y ahí tuve la primera discusión fuerte con el presidente porque, por cosas de lo futbolístico y del proyecto, donde todo es conversable, lo pusieron a (Sandro) Carpinetto. No tengo nada con Carpinetto, pero no tenía la relación que tengo con Sevila”.
Análisis futbolístico
Al momento de referirse al conjunto, que quedó eliminado en cuartos de final a manos de Defensores de Pronunciamiento, Mattea desglosó datos estadísticos sobre la campaña del “león” y la cantidad de jugadores utilizados (32). Ponderó la labor ofensiva, explicó que su idea era usar un sistema 4-2-3-1 y cambió al 4-4-2 en función del rendimiento de Hernán Peirone y Adrián Colazo -los goleadores “celestes” en la campaña-, destacó que el equipo sufrió pocas expulsiones y lamentó la cantidad de loesionados.
“Estamos un poco conformes desde los números, más allá que tenemos en claro a qué club vinimos. Acá, en Estudiantes, es éxito o mierda”, describió y analizó: “El retroceso del equipo fue un problema. Lo hemos trabajado, lo hemos visto y eso hizo a veces que nos convirtieran en los primeros minutos. Y nos termina sucediendo eso con Defensores de Pronunciamiento. No es que no la veíamos; juegue quien juegue, con cambios de jugadores o rotación, el retroceso era una cosa que me preocupaba”.
En la continuidad de la charla, explicó por qué utilizó ciertos hombres y dejó afuera a otros, y fue claro respecto de la ubicación de Cristian Sánchez Prette. “Yo soy un técnico que me gustan las cosas probadas y vistas. En el último tiempo, de acuerdo a la cantidad de partidos y la cercanía, no pudimos ver cosas y en realidad es un período corto de trabajo”, indicó y agregó: “Para que juegue Sánchez Prette tenía que salir Colazo o Peirone, pero me quedaba sin un referente de punta. Si me decís de tirarlo a Aimar por derecha, lo puse un ratito y después no pudimos probar más. Pasó un montón de tiempo que Cristian, desde lo físico, no estaba bien. Pero ningún problema, porque todas las cosas las hemos resuelto dentro del grupo”.
Su visión de la institución
Por otra parte, Hugo Mattea contó que le brindaron a la dirigencia un panorama de cómo ven a la entidad. Lo bueno y lo no tan bueno. “En el club hay un montón de cosas que les dijimos a los dirigentes que están bien. Lo de las concentraciones, los viajes, los pagos, los colaboradores, el departamento médico y kinesiológico con el Dr. Da Valle, el Dr. Fernando Lovell y Zapico. Lo de César Brasca, que te soluciona un montón de cosas, y la logística de Cesarone. Hay un montón de cosas que están bien y detalles que les hemos marcado que creo que se pueden mejorar con el paso del tiempo”, señaló e hizo alusión -sin ser detallista- a elementos de trabajo, las canchas del predio, la utilería y ropa de entrenamiento.
La llegada de Mattea al club fue una de las banderas que promocionó la fórmula Dagatti-Rozzi previo a coronarse en las elecciones. Consultado sobre si se sintió usado en tal aspecto, el natural de Alejandro Roca sintetizó: “Durante la charla que tuvimos en estos días, Claudio (Ochoa) cerró diciendo que él, como hincha y socio, cree que a mí me han utilizado. Nosotros sabemos… pero él (por Ochoa) se los dijo. Yo, si hay algo que me duele, es haberle fallado a mis hijos. Eso todavía hoy no me deja dormir”.
Foto: Al Toque
Redacción Al Toque