El tema del 9 en Estudiantes es, por estos días, un "trending topic". Al parecer, Diego Barrios Suárez estaría cerca de volver. La "pantera" fue uno de los que más le llegó al hincha "celeste", pero duró poco en el club y su baja fue muy dura para el equipo que dirigía Cristian Domizi.
Terminado el enfrentamiento y consumado el descenso ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, Estudiantes vio partir a Guillermo Tambussi y Nicolás Gatto, dupla bastante fustigada por los hinchas, aunque, curiosamente, terminó siendo la segunda más goleadora del torneo, detrás de la de Guillermo Brown de Puerto Madryn, ascendido en ese momento a la B Nacional.
Para reemplazarlo, Cristian Domizi, flamante entrenador, definió la llegada de nombres como los de Germán Palacios, Franco Calero y la confirmación de la continuidad para Gastón Leva. Las lesiones y los malos rendimientos hicieron que ninguno de ellos pudiera hacer pie. Si bien es cierto que Alexander Lucero fue un buen complemento, no era centro delantero y los goles fueron muy pocos. Leva, lesionado, no pesó como se esperaba, Calero se fue en medio de un conflicto y de Palacios sólo se recuerda un gol sobre la hora a Atenas en la Copa Argentina (llave que a la postre se llevaría el "albo" por penales).
Tras la mala experiencia en el primer semestre de esa temporada, en el receso de enero, se incorporó Alexis Salazar. El debut fue auspicioso: gol a Atenas en la victoria por 2 a 1 en el "9 de Julio". Más allá de ese comienzo, Salazar tampoco se afirmó y el equipo de Domizi clasificó a la segunda rueda (instancia en la que quedaría eliminado) por la ventana, con 26 goles a favor, siendo uno de los que menos goles hizo en la zona, sólo por delante de los 25 de Complejo Deportivo de Justiniano Posse.
Para la siguiente temporada, se volvió a invertir mucho en delanteros. Juan Vogliotti, Gonzalo Santillán y Diego Barrios Suárez fueron las grandes apuestas. Todo esto en pleno cambio de autoridades. El paraguayo armó una buena dupla con Humberto Albiñana y mostró su categoría. Así y todo, el equipo no funcionó y la "pantera, luego de ese primer semestre, emigró hacia Chile.
Vogliotti, a fuerza de goles, se ganó la titularidad. También, Domizi tuvo que recurrir a la vuelta del goleador histórico, Luis Di Santo. El equipo no levantó y careciendo de contundencia se quedó afuera. En el medio, el "pájaro" se fue y lo reemplazó Germán Martellotto.
La llegada de este nuevo entrenador y la "chequera" de la nueva comisión directiva, renovaron a casi todo el plantel. La buena relación que tenía con el técnico, hizo que Hernán Peirone llegara por primera vez a Río Cuarto. Durante esos primeros seis meses, el "látigo" fue el goleador del equipo, pero marcando sólo 6 goles y sin meterse en el corazón de la gente. Encima, luego de pocos partidos, Martellotto se fue por los malos rendimientos.

En diciembre, ya con Ricardo Dillon al mando, el paraguayo Torales había quedado como el principal referente de área y sus rendimientos no convencían. Así, la dirigencia trajo al veterano Adrián "el bati" Aranda y el técnico llamó a Germán Gigena. El primero llegaba con buenos pergaminos, pero nunca rindió lo esperado. Para colmo, erró un penal clave contra Alianza de Coronel Moldes. Por su parte, el "gato" probó su valía, pero en los momentos decisivos falló a la hora de convertir.
Para la temporada siguiente se mantuvo la base y se produjo la vuelta de Peirone. La presencia del "látigo" junto a la de Gigena hizo esperanzar a la parcialidad "celeste", pero otra vez hubo frustración. El "gato" tuvo varias lesiones y el de Villa del Rosario terminó expulsado al momento de jugar las llaves decisivas. Otra vez, los centrodelanteros fallaban en el momento clave.
En este último torneo, se le renovó la confianza al "látigo" y éste respondió con goles, pero su rendimiento fue de mayor a menor. De hecho, terminó siendo resistido por los hinchas del "celeste".
Las ironías del fútbol, hacen que el último delantero neto del que se tiene recuerdo en la Avenida España es Martín Uranga. El "torpedo", no se destacó por la cantidad de goles que hizo, sino por su entrega constante. Por otro lado, jugadores como Gatto y Peirone, que marcaron muchos goles, fueron cuestionados por esa falta de entrega. Por todo esto, parece que la combinación para ser el dueño de la 9 del "celeste", está en la correcta dosis de entrega y goles. Por ahora, hace rato que en cancha de Estudiantes no hay un "centroforward"  que se haga referente en el "Candini", como lo eran el "gringo" Ariel Dolso o Julio Parejo.

Los 9 y sus números desde el 2008: Martín Uranga (2008/09: 1 gol), Alexis Salazar (2011/12: 6 goles), Nicolás Gatto  (2010/11: 28 goles), Alexander Lucero (2011/12: 1 gol), Gastón Leva (2011/12: 0 gol, también jugó en la temporada 2010/11 del Argentino A en donde sólo marcó 1 gol), Diego Barrios Suárez (2012: 5 goles),  Gonzalo Santillán (2012/13: 2 goles), Humberto Albiñana (2012/13: 2 goles), Leandro Vogliotti (2012/13: 8 goles), Hernán Peirone (2013; 2014-15 y 2015: 25 goles).

Redacción: Al Toque

Foto: Marcelo de la Torre (Archivo)