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Opinión

05-08-2016 09:53

Invisibles

Los Juegos Olímpicos comenzarán esta semana concentrando toda la atención mundial. Lejos de todas esas luces, se disputaron los primeros Juegos Deportivos para personas con Síndrome de Down.

Sara Marín y sus cinco medallas olímpicas (Foto: Sitio Oficial Trisome Games)

Este 5 de agosto dará comienzo formal una nueva cita olímpica. Con todas sus complicaciones a cuestas, Río de Janeiro 2016 ya es una realidad. Se espera que más de mil millones de espectadores sigan la ceremonia inaugural que se realizará en el Maracaná. Cerca de 90 canales y/o cadenas pagaron ostentosos derechos de televisación (a partir de los próximos Juegos habrá que negociarlos con la multinacional Discovery, que hizo un trato con el COI), para poder tenerlos en sus pantallas. En la Argentina serán 5 las emisoras que mostrarán a Usain Bolt y compañía. Tres de ellas por cable (TyC Sports, Fox Sports y ESPN), una de manera satelital (DirecTV) y la Televisión Pública lo hará por aire.
Un mes después, con mucha menos difusión, se llevarán a cabo los Juegos Paralímpicos. También se realizarán en Río de Janeiro, pero no tendrán a todas esas cadenas de televisión siguiéndolos. En Argentina, se los podrá ver a través de algunos resúmenes en ESPN. Demás está decir que habrá muchas chances de medallas argentinas. Ya en Londres 2012 los atletas argentinos paralímpicos sumaron cinco preseas, una más que en los juegos "convencionales". Esas especialidades sólo han salido en los medios cuando hay algún tipo de título de por medio, por ejemplo cuando Gustavo Fernández ganó Roland Garros en el tenis adaptado o cuando la selección Argentina de fútbol para ciegos salió campeona del mundo. A estos últimos se los apodó como los "Murciélagos" y fueron el fenómeno de moda durante un tiempo. Hoy su grado de aparición en diarios y pantallas es mucho menor.
Aún más lejos de las luces que alumbran a Bolt, Phelps y otros, se encuentran los Trisome Games. La primera edición de los Juegos Deportivos para personas con síndrome de down se desarrolló hace un mes atrás en Florencia, Italia. Allí participaron mil atletas de 36 países y entre ellos estuvo Argentina. De esto nada salió en los medios tradicionales. Fueron las redes sociales las que hicieron llegar la información sobre las 5 medallas doradas que obtuvo Sara Marín, gimnasta española de 20 años. Ganadora de varios campeonatos españoles  de la especialidad, Marín estuvo a punto de no participar de los Juegos por falta de fondos, pero finalmente lo consiguió a través de una colecta que creció, también a través de las redes sociales.
La falta de difusión de estos espectáculos deportivos no se produce solo a gran escala. Aquí en Río Cuarto, poco se sabe de la gran tarea que desarrolla Claudio Aruza en el programa de Olimpiadas Especiales en la Universidad o las actividades que se llevan a cabo en Fundemur. No muchos conocen el nombre de Facundo Torres, el golfista adaptado que ha ganado títulos a nivel provincial y ha participado en competiciones nacionales.
El discurso de la inclusión está cada vez más presente en la sociedad. En los medios de comunicación se habla todo el tiempo de amplitud, respeto a las diferencias y formación de espacios para todos los integrantes de la comunidad. La falta de difusión de las competiciones adaptadas muestra que ese discurso todavía es una cáscara. Incluso cuando se dan a conocer estas actividades, se lo hace apelando generalmente a "golpes bajos", mostrando la escena como si fuera algo curioso. Lejos se está de ver allí a un atleta y su esfuerzo.
Es muy difícil conseguir que haya inclusión e igualdad si no se empieza por visibilizar. Los deportes adaptados están creciendo y son una opción para una gran cantidad de personas. Muchas veces pasan desapercibidos para los medios tradicionales, que apenas si los mencionan cuando hay un triunfo o una tragedia. El caso de Sara Marín fue rescatado por las redes sociales, cuando pudo haber pasado de largo para la gran mayoría. Así y todo, Marín fue la única visible entre los mil invisibles que participaron de los Juegos.

Por Agustín Hurtado 
Foto:
Sitio Oficial Trisome Games