A principios de septiembre, Ana Luz Dodorico y Victoria Miranda, regresaron de jugar con el Seleccionado sub-18 de Córdoba con el que obtuvieron el título. Allí Dodorico, arquera de la sexta división de Universidad, fue decisiva tras atajar tres penales en la final y, luego del torneo, participó de su primera convocatoria con la Selección Argentina. Por su parte, para Miranda, volante del “verde”, ya es la tercera lista que integra con el plantel nacional. Las jugadoras contaron sus sensaciones de las experiencias en sus equipos.

Con el Seleccionado de Córdoba vienen de ganar el título en Salta, ¿eso les da confianza cuando juegan o es como un torneo que queda aparte?
Ana: No, no quedó aparte. Fue re lindo. Te da más confianza a vos misma. Venir de Salta de un sub-18 con nuestra edad que, por lo menos somos más chicas (NdR: ambas tienen 16 años), te da mucha confianza al venir y jugar en el club los sábados.
Victoria: Siempre es lindo jugar con la camiseta de Córdoba. Es un orgullo y no todos los días tenés una competición para poder experimentar eso. Venimos de un torneo donde por primera vez en la historia Córdoba sale campeón de sub-18 y eso creo que lo sacamos adelante entre todo el grupo de jugadoras y cuerpo técnico, porque el año pasado habíamos quedado quintas y la verdad que eso fue un golpe duro. Nosotras íbamos a buscar el campeonato y quedar en esa posición nos cayó un poco mal. Entonces fuimos a Salta con la idea entre ceja y ceja. Era salir campeonas y salir campeonas, no nos quedaba otra opción. Jugar con esa camiseta es muy lindo porque el apoyo, la confianza que te dan cuerpo técnico y todo lo que genera la Federación de Córdoba es muy lindo.

Para vos Ana debe haber sido más especial todavía por la final…
A: Me habían avisado una semana antes que iba a estar en el sub-18, creo que entrené dos o tres veces nada más con ellas y tuve que viajar al torneo. Y era arquera, con mucha responsabilidad, pero por suerte las chicas me dieron una confianza que la agradezco muchísimo porque si no creo que no hubiera actuado así y fue muy lindo, muchos nervios en la final, me hicieron sufrir un poco (risas).

Todo esto las llevó a ser convocadas a la Selección sub-21 ¿qué se siente ser una Leoncita?
A: La verdad que me hayan tenido en cuenta para esa lista de convocatoria es algo lindo y que no me lo esperaba. Sentir todo el apoyo del club, de mis amigas, de mi familia y de la familia de Vicky, que sin ella creo que no me estaría pasando todo esto.
V: En diciembre cuando me llegó esta posibilidad, nunca me lo esperé en esta etapa de mi vida. Uno siempre se entrena y apunta a algo más alto pero no me lo esperaba para nada y no lo podía creer, era como que estaba viviendo un sueño. En diciembre del año pasado empezó el proceso de Las Leoncitas para el panamericano y para el mundial que se juega en diciembre. Entonces me sumaron con otras dos chicas de Buenos Aires para conformar este proceso pero no participar de ningún torneo ni de las listas, es como ser sparrings de Las Leoncitas aunque también fuimos del grupo, cobramos becas igual que ellas y todo eso no lo podía creer.

¿Qué es lo que más rescatan de estar en la Selección?
A: Se gana en experiencia, confianza y en mejorar. Por ejemplo, nosotras tuvimos entrenamiento con Succi (arquera de Las Leonas) y fue muy técnico. Las ocho arqueras quedamos con la boca abierta por la técnica de Belén. Nos dio mucho teórico y práctico porque lo hacía y te lo explicaba. Además, estar con alguien como ella, no lo podía creer.

¿Cómo hacen para convivir con el elogio y al mismo tiempo tratar de estar con los pies en la tierra por la edad que tienen?
V: Sí, que te pidan una foto es una cosa que no entendés nada, sobre todo porque somos chicas. Creo que uno de los pilares para el éxito y la humildad es que aunque te pasen ciertas cosas vos tenés que seguir con los pies y la cabeza sobre la tierra, porque todavía no ganamos nada. Soy una convencida de que siempre se puede mejorar un poco más, creo que humildad se puede seguir creciendo.
A: A mí me da mucha vergüenza. Recibir llamados de periodistas o en Salta que nos pedían fotos me da mucha vergüenza. Y más allá de que la familia te inculca la humildad, para mí, nuestro club también es muy importante en eso.

¿Cómo es la relación entre ustedes?
A: No la aguanto (risas).
V: La veo todos los días, ya me cansé de verla (risas).
A: Para colmo hay que aguantarme a mí, yo la entiendo.
V: Por ahí yo soy un poco más tranquila que Ana y por ahí ella me levanta o yo la abajo, y así nos complementamos. Pero sí, la veo todos los días, viajamos un montón de horas juntas.
A: Hablando en serio, nos llevamos bien.
V: Sí, ya sabemos cómo tratarnos entre nosotras.
A: Ya sé qué le molesta a Vicky, ella sabe lo que me molesta a mí. Conocemos cada una todo de la otra.

¿Cuál es su máximo sueño?
A: En este momento sueño salir campeona con la sexta. Y, más adelante, en un futuro muy lejano si se da, estar en Las Leonas sería lindo.
V: Mi sueño es jugar un Juego Olímpico. Eso es a lo que más aspiro. Primero, obvio, vestir la camiseta argentina en cualquier torneo pero después los juegos.

Foto: Al Toque
Redacción Al Toque