Facundo Loser es uno de los grandes referentes de Herlitzka de Las Vertientes. El “toto” decidió irse a vivir a Córdoba por cuestiones laborales y jugó su último partido con el club de sus amores. El balance del año con la permanencia y la difícil despedida.
El pequeño y tranquilo pueblo de Las Vertientes se moviliza cada domingo que Herlitzka juega de local. Las familias terminan la sobremesa del asado o las pastas y salen para la cancha. Puede estar nublado o puede salir el sol, pero en Vertientes siempre brillan los colores azul y blanco.
Ya cada uno parece tener su lugar reservado alrededor del césped. Algunos ven el partido mientras hacen los choripanes y atienden la cantina, otros van a alguna de las tribunas, y otros colocan su auto cerquita del alambrado.
Ahí en la hinchada estuvo desde chico Facundo Loser. Pero su lugar era otro, su lugar era adentro. El “toto” debutó con la camiseta de Herlitzka el 13 de agosto de 2006 con apenas 16 años (0-1 vs. Universidad Nacional de Río Cuarto – 4° fecha Clausura de Primera A) y una década después, le tocó jugar tal vez su último partido con la camiseta del club de sus amores.
Ese último encuentro fue el 23 de septiembre cuando Herlitzka empató de local con Atlético San Basilio y logró zafar del descenso. Se despidió con el objetivo principal cumplido, dejando a la “H” en Primera: “como sea había que salvar la categoría porque había costado mucho volver. Y yo creo que nos hemos puesto la mochila y entre todos la sacamos arriba”.
La cabeza en el año que viene, pero el “toto” esta vez tendrá que volver a alentar desde afuera. Su próximo destino es Córdoba capital, por cuestiones laborales: “me han hecho una oferta y estaba con ganas de un cambio para bien. Sabiendo que tenía que dejar de lado una gran parte de mi vida. He estado noches sin dormir para tomar esta decisión”.
La despedida: “Herlitzka es mi segunda familia”
“Dije (que se retiraba) un día antes de jugar mi último partido porque yo ya lo tenía decidido pero era muy difícil comunicarles a todos. El pueblo es mi familia. He recibido muchísimo apoyo de gente del pueblo, de gente de Río Cuarto, de ex compañeros, ex técnicos que me han llamado, me han deseado éxitos. Por eso me voy contento, con una alegría enorme porque sé que a los compañeros que tuve y a las personas que conocí les dejé una buena imagen, eso es lo que más me llena”.
El sábado 24 de septiembre la institución festejó su 82° aniversario con una y la comisión de Herlitzka había preparado una sorpresa para Facundo. En medio de la fiesta lo invitaron al escenario y le obsequiaron una remera con el 8 en la espalda, y un “GRACIAS POR TODO” en el frente. El “toto” tuvo que decir unas palabras y no pudo evitar emocionarse y dejar caer alguna lágrima: “lo que me ha pasado esa noche son sensaciones muy raras de alegría y tristeza a la vez. Lo mismo también cuando terminó el partido del viernes. Pensé que nunca iba a llegar ese momento hasta que te pasa y me he llegado a arrepentir un poco cuando terminó el partido (ríe). Pero la decisión ya estaba tomada”.
Mientras habla, se le nota en la voz y en la mirada la pasión por Herlitzka. “Trato y traté siempre de hacer lo mejor posible. Siempre en beneficio del club, porque crecí y fue mi segunda casa durante muchos años, estoy siempre agradecido porque una gran parte de lo que soy como persona también me lo ha dado el club. Yo a Herlitzka lo tengo como mi segunda familia. Me ha dado todo, todas las satisfacciones que te puede dar el fútbol. A pesar de haber estado en otros equipos, la sensación de jugar en el club del que sos hincha de toda la vida es algo impagable”.
Muchos recuerdos, anécdotas y momentos inolvidables quedan grabados de tantos partidos, entrenamientos, viajes, asados. Uno muy especial también fue cuando los hermanos Loser (Facundo y su hermano mayor, Gonzalo) compartieron cancha: “Compartimos mucho vestuario pero jugamos juntos uno o dos partidos y también es un momento que no me voy a olvidar nunca más. Jugar con tu hermano en el mismo equipo, en el club que vos más queres, en Primera A, nunca más se te borran, es algo muy especial”.
“Yo siempre le dije que él de características futbolísticas es mucho mejor que yo, lejos. Es uno de los mejores delanteros que he visto. Solo que no le gustaba entrenar (dice con risas). Siempre digo cómo Dios no le dio las ganas mías a mi hermano y hablaríamos de otro jugador. Porque hizo inferiores en Talleres y tenía condiciones”, agrega.
La función de referente
“Todos los años que me ha tocado estar integrando el plantel siempre traté de aportar a los chicos que no son del club, tratando de inculcar eso que solamente en el pueblo se siente. No es fácil. Yo lo he vivido de chico, mirando a los referentes y uno cuando tiene que estar en ese lugar es complicado porque te lleva a roces con los compañeros, es una tarea difícil”, cuenta Facundo.
Desde sus inicios Marcos Pagliaricci fue uno de los jugadores que más lo marcó: “´Paco´ fue uno de los pilares que yo tuve. En la banda derecha él jugaba de 4 y yo toda la vida jugué de 8. Lo que más he aprendido de fútbol se lo debo a él. Hoy es uno de mis mejores amigos y poder compartir el mismo equipo, el mismo sentimiento con un amigo es impagable. También Javier Feresín, José Juárez, Mauricio Díaz, Fabricio Mosaner son personas que han dejado su marca en el club. Siempre mirándolos y de alguna manera tratando de dejar lo mismo. Espero que si hay alguno de los chicos que me ha mirado, la enseñanza sea buena. Que todo sume para Herlitzka, yo quise siempre aportar para que el club esté visto de buena manera. Espero que los chicos que vengan de abajo también sean así”.
Desde esos primeros pasos hasta hoy, Facundo nota muchas cosas diferentes en el fútbol: “siempre digo que ha cambiado un montón de cuando me inicié. Cuestiones de respeto que se han perdido, desde los más chicos para los más grandes y también en la manera de entrenarse. Yo siendo joven, trabajaba, estudiaba y jugaba al fútbol y para mí era lo más. Y no sé si se vive de esa manera hoy. Si le toca debutar a un chico me parece que no es el mismo entusiasmo que yo tenía hace diez años atrás. A lo mejor los mismos referentes trataban de meter eso y hoy los que fallamos somos nosotros. Yo no dormía a la noche, me lo tomaba muy a pecho. Ahora he aflojado, he cambiado en eso un poco, pero antes no hablaba con nadie hasta el lunes si perdía Herlitzka”.
El recuerdo de Herlitzka campeón
“En julio de 2003 estaba en cancha de Estudiantes. Mi viejo me llevaba a todos los partidos. Por eso también es tanto el cariño que uno llega a agarrar con el club. Lo primero era Herlitzka, los domingos mi viejo agarraba la camioneta para llevar jugadores y siempre iba yo. Era impresionante ver como Herlitzka ganaba, ganaba, ganaba. Nunca se había visto una cosa así. Y cada vez más era el apoyo. La cantidad de gente que había en la tribuna de Estudiantes era impresionante”, recuerda Facundo.
Y tal vez, lo único que le faltó vivir desde adentro sea eso: “salir campeón con Herlitzka hubiese sido el broche de oro. Peleamos torneos, en 2010 estuvimos a un paso, a un partido de pelear un título que con eso directamente yo colgaba los botines. Pero bueno, es muy complicado”.
¿Un gol?
“El que sirvió para el ascenso en cancha de Alberdi, siendo muy joven. Ese para mí fue el gol más importante que hice. Centro de la derecha y desvié de cabeza. Me acuerdo la gente atrás del arco, impresionante. También me largué a llorar ahí en medio del gol”.
(Alberdi 2 – Herlitzka 2. Loser abre el marcador a los 48´del PT. La “H” había ganado uno a cero el partido de ida y con el empate volvió a Primera A. 16 de diciembre de 2007).
“En los clásicos también gracias a Dios me ha tocado marcar bastante. Sin dudas hacer un gol en la cancha de Atlético es inolvidable, más con un triunfo”, agrega.
¿Cómo va a ser un domingo sin Herlitzka?
“Esa es la pregunta que yo también me hago. La verdad que un domingo sin Herlitzka va a ser medio complicado. Me tocó un año estar fuera, pero terminaba de jugar con Alianza, agarraba el teléfono y llamaba a Vertientes para ver cómo había salido Herlitzka. Y después me iba al pueblo. Toda la vida hice lo mismo. Desde hace diez años todos los viernes comemos el asado con mis amigos en el club. Es lo que más me cuesta aceptar porque voy a estar en Córdoba y me va a faltar eso. Pero también son decisiones que hay que tomarlas para darle un cambio a tu vida. Y en el camino quedan un montón de cosas y una de esas es el fútbol, es Vertientes, y es Herlitzka. No voy a volver todos los fines de semana para ir a ver al club pero cuando pueda me hago una escapada y vuelvo a sentir lo que sentí siempre”.
Por ahora, las puertas del fútbol se cierran. Pero una vez afianzado en el trabajo y en su nueva ciudad, puede surgir alguna posibilidad de ponerse los botines. “Ahora me voy a abocar al trabajo, a tratar de buscar una estabilidad mejor. Pero me pueden surgir algunas chances. Si es así y es conveniente para mí, puedo llegar a volver a jugar. Obvio que no va a ser lo mismo que en Herlitzka. Pero en lo futbolístico yo cada vez que me tocó siempre fui al cien por ciento, a la hora de jugar, de entrenar, de hablar”, dice el “toto”.
Para terminar, la palabra que más quiere remarcar es gracias: “siempre agradezco todas las cosas que viví. Agradecer a todos, esa es la frase. A mi familia, compañeros de trabajo, compañeros de fútbol, a todo Vertientes que siempre he sentido su apoyo, antes de empezar los partidos, después de terminarlos.Tampoco me quiero olvidar de Alianza y de todos los que forman parte de la Liga (Regional de Fútbol de Río Cuarto). Yo digo siempre que en cualquier aspecto de la vida vos podes tener satisfacciones buenas o malas, pero lo que te da el fútbol hay que solamente vivirlo para que vos sientas lo que es”.
Fotos: Al Toque / Diario Puntal (Archivo Histórico - Río Cuarto)
Redacción: Al Toque