Así catalogó Santiago Mariscotti, titular de Renato Cesarini, la prueba realizada por los jóvenes Diego González y Pablo Rufino el pasado jueves en Córdoba. “A Boca le gustó mucho el nivel de los chicos, otra vez le tomaron sus datos y hay chances que vuelvan a ser llamados para una nueva prueba”, explicó.
Segundo periplo a Córdoba con éxito para Renato Cesarini en la continuidad del Proyecto Formativo que homenajea a su alma mater, “Blas ‘Pachacho’ Mariscotti”. El pasado jueves los jóvenes Diego González (categoría 2003) y Pablo Rufino (categoría 2005) viajaron a capital provincial para formar parte de la prueba organizada por Boca Juniors en la cancha de la Liga Cordobesa. La semana pasada el plantel juvenil del club “naranja” había enfrentado a su similar de Instituto en un ensayo amistoso.
“A Boca le gustó mucho el nivel de los chicos, otra vez le tomaron sus datos y hay chances que vuelvan a ser llamados para una nueva prueba”, explicó Santiago Mariscotti, presidente de Renato Cesarini sobre la práctica de González y Rufino. Y aclaró: “Mantenemos la política de ir a cada prueba que nos llamen pero seguimos con la filosofía de esperar el momento y la edad justo para enviar al chico a jugar al club que lo requiera”.
Mariscotti, a modo de balance, consideró sobre la tarea de la entidad en el fútbol formativo: “Fue el segundo viaje seguido que hacemos en el año y consideramos que fue otra experiencia positiva, tanto para los chicos como para el club. Nos volvimos conformes con el desempeño de Diego y Pablo y, sobre todo, por el comportamiento que tuvieron, que eso es lo más positivo”. Los coordinadores Federico Guevara y Andrés Bressan acompañaron a los pibes junto al titular de Renato Cesarini cumpliendo un nuevo paso en el proyecto abordado hace menos de un año.
Redacción Al Toque