Claudio García, campeón de América en el año 1993, ex-jugador de Huracán, Racing, Olympique de Lyon, entre otros, tuvo una importante recaída en las drogas luego de dejar la actividad dentro de las canchas. Tras superar la adicción, se dedica a recorrer el país realizando charlas preventivas junto a su fundación, el doctor Juan Pablo Vedia -Director del Programa Asistencial Integrativo en drogadependencias- y su "nuevo padre", José Mena.
En febrero próximo, Claudio "turco" García cumplirá ocho años de su última vinculación con las drogas. El reconocido ex-futbolista cayó en el flagelo social luego de colgar los botines. Hoy, ya rehabilitado, se dedica a recorrer el país dando charlas preventivas con su fundación, contando su experiencia y la importancia de alejarse de ese submundo.
La Fundación del "turco" trabaja con prevención primaria para colegios, padres y la sociedad en general. Estos eventos se hacen, por un lado, para generar educación, prevenir que la gente caiga en adicciones y, por otro, para trabajar con la población que ya consumió o probó, y lograr hacer una asistencia. Juan Pablo Vedia, doctor y compañero de Claudio en la Fundación, explica el propósito de la entidad y el por qué de las charlas: “El ‘turco’ está muy bien predispuesto, siempre anda con pilas ya que él tiene la experiencia y la evidencia de que si puede salir de esto con un apoyo familiar, afectivo, social, médico y psicológico. Este es un programa de asistencia y de docencia, la idea es tenerlo más seguido al ‘turco’, aunque sea cada tres meses, para poder educar a la gente de Río Cuarto".
A su turno, el propio Claudio García expresó en su paso por la ciudad: "Que vengamos a jugar al fútbol es una excusa, es más para un plan social, sabiendo lo que implican las adicciones en la sociedad. A mí me tocó, gracias a Dios, a mi familia y a todos los que me ayudaron es que hoy uno puede contar la experiencia, lo que a uno le pasó y que si se puede. Normalmente esto también pasa por que tengas ganas vos, porque te des cuenta que uno por lo menos intenta salir de la droga cuando está enfermo y cuando tocó fondo. Porque al principio vos decís: ‘esto yo lo controlo, tomo de vez en cuando, es social’. Ya después, cuando estás enfermo, es ahí cuando te hace el ‘clic’ y decís: ‘¿qué fue lo que me paso a mi?’".
La experiencia
Claudio García llega a Venado Tuerto para hacerse cargo del club Juventud Pueyrredón en 2006. Allí, uno de los jugadores le aconseja que busque a un "viejito", que conoce mucho de la Liga y que, además, era hincha de Racing. Ese "viejito" es José Mena, o como él le dice, su "nuevo padre".
Claudio y José comenzaron una gran amistad, mientras el "turco" seguía metido en la droga. "Cada seis horas venia un delivery con ‘merca’ a mi casa. Pedía un pollo y un poquito de droga", recuerda el "turco".
José llevaba a García a las prácticas. "Me daba vergüenza decirle como estaba, yo no decía nada y me iba a tomar dentro del baño mientras él dirigía. Yo estaba tomando ‘merca’, no me importaba un carajo nada", comenta el "turco", quien no sabía cómo expresarle a su amigo la situación.
"Una vez me llevaba a mi casa en auto, ahí se animo y me dijo: ‘no te veo bien, ¿qué te pasa?’. Yo le decía que tomaba droga, que estaba alterado y que estaba esperando morirme, porque no me importaba nada", continúa García.
El ex jugador de Racing relata cómo ninguna ayuda le servía hasta ese momento: "Iba a un psicólogo, en el medio de la sesión me iba al baño y salía dado vuelta. Volvía y me preguntaba: ‘¿Tomaste?’. Y le contestaba: ‘Y si, si no ves que yo no quiero estar acá, me estas robando la plata’".
Hasta que un día toma coraje y decide filmarse mientras estaba drogado. Al ver lúcido, y junto a José Mena, las imágenes, la primera reacción de García fue: "No, esto no puede ser, yo pienso que la gente no se da cuenta. Soy un tarado".
A partir de ahí, entró en razón y le pidió a José que lo llevara a rehabilitarse, como anteriormente el "viejito" se lo había propuesto. "Tomo tanto por día, que por ahí si tomo un gramo menos en vez de durar dos años voy a durar tres, más no voy a tomar seguro", recordaba pensar García sobre su reflexión al decidir rehabilitarse.
El 11 de febrero de 2008, el "turco” accedió al tratamiento para no volver a consumir y relata cómo fueron esas 24 horas para él: "Me levanto a la mañana, me peleo con mi señora a propósito, me compro bastante cocaína, me voy con una mina, me la tomo toda y a las 12 me estaba buscando mi familia por todo Venado. Llegué a mi casa muy mal. Me tiraron con un colchón atrás de la chata con uno de los nenes y José iba adelante con mi señora. Llegamos al lugar, quedé dormido profundamente, me realizaron el tratamiento, me levanté y le dije a mi señora: ‘hace dos horas que no tomo merca, no tomo más’. Y no tomé más. Me hicieron el tratamiento y el control tres veces durante tres días, y me seguía dando positivo por tanta ‘merca’ que tenía. No estaba internado ni nada, solamente iba y me hacía el tratamiento en la clínica. Todo eso me lo pagó la filial de Racing de Villa María".
Ayudar desde el conocimiento del tema
"Concientizar es la palabra que define la acción del evento y nuestra función como Fundación. La Fundación Turco García tiene la finalidad de educar a formadores, educar a los padres, educar sobre todo a los adolescentes, porque si se empieza a esa edad realmente se queman neuronas. Por ahí si se empieza más tarde, es más fácil de manejar", explica el doctor Juan Pablo Vedia.
En tanto, Claudio García remarca que lamentablemente "por curiosidad, por hacerte el canchero, por ganarte una mina, por ganarte un pibe, una persona podía llegar a probar". Por eso, para el “turco”, el objetivo de las charlas es: "enseñar que lo que se va a probar es esto y que tiene gusto a mierda, no que tiene gusto a frutilla. Para que sepan lo que van a probar. Ojalá que no le pase a nadie pero si le pasara, por lo menos estas educándolo. Que no le vendan que va a estar bárbaro, que vas a ser Superman, porque va a ser todo una mentira".
El evento en Río Cuarto
"El tema de la droga está muy metido. Antes vos ibas a un pueblo y no sabían lo que era. Hoy en un pueblo de dos mil habitantes ya tenes delivery", explica García, que recorre el país jugando al fútbol y haciendo charlas con su fundación. Por eso creen tan importante concientizar y apoyar a los ciudadanos más vulnerables. Además de las reuniones en colegios, la iniciativa se refuerza con eventos deportivos para atraer a más gente.
En ese marco, el viernes 14 de octubre, en las instalaciones del club Banda Norte, la entidad que lleva el nombre del "turco" organizó una actividad deportivo social con la intención de concientizar sobre el consumo de drogas.
Inicialmente, se desarrolló un partido de rugby femenino y prosiguió con fútbol mixto, donde participaron los dos grandes convocantes de la noche: el propio García y Ricardo "bocha" Bochini, quienes estuvieron acompañados por el Subsecretario de Deportes local, Martín Herrera.
Foto: Al Toque
Redacción Al Toque