La década del 80 fue la “primavera” competitiva para Asociación Atlética Estudiantes por haber coronado con victorias llegar a cumplir el sueño de muchos dirigentes y estar en el fútbol profesional, y cristalizar esos desafíos de “ser” el grande de la ciudad de Río Cuarto, tras decenas de años de trabajo.
Los fines de los ’80 y en los ’90, no le fue bien. Pocos resultados positivos, invitaciones para llegar a certámenes superiores –Torneo del Interior, Torneo Argentino A, Torneo Argentino B-, y proyectos que comenzaban y terminaban con una temporada y los objetivos no se cumplían.
Cuando muy pocos lo esperaban en el cierre de la primera década del nuevo siglo, Asociación Atlética Estudiantes consigue, cuando el techo deportivo está en lo más bajo de su historia, lo más transcendente en cuanto a resultados para las estadísticas.
Una seguidilla de invicto de nueve partidos con victorias, ponen a Hugo Mattea como el técnico con mejor récord estadístico en competencias superiores. Es cierto, es el torneo Argentino B, pero no menos trascendente es que hasta ahora ningún equipo de esta competencia ha logrado esta permanencia de equipo invicto.
Con técnicos que hicieron huellas en Río Cuarto sólo uno pudo dirigir a un equipo riocuartente en el fútbol profesional: Jorge Omar Sturniolo. Otro estuvo a sólo dos partidos de llegar a la primera B nacional: Jorge Grassi. Y ahora, Hugo Mattea se transforma en el primer técnico en llegar a una seguidilla de nueve partidos con triunfos. Todos siendo conductores técnicos de Asociación Atlética Estudiantes.
La historia para reflejar este comentario refleja campañas de Estudiantes en los desaparecidos torneos regionales, provinciales, torneos de interior, argentino A y argentino B.
En esta temporada, para quedar marcado en la historia, Estudiantes ahora va por el objetivo de cumplir el sueño completo: ascender al torneo Argentino A.
Redacción Al Toque