Ana Haseney y Lucía Pispieiro pasaron por Al Toque Deportes para dialogar sobre los logros deportivos de las "lobas" en este año, pero también analizaron al básquet a nivel nacional. Además, hablaron del protagonismo de la mujer en el deporte en primera persona.
Desde hace un tiempo, Banda Norte logró tener cierta supremacía en el básquetbol femenino local y provincial, realizando buenas actuaciones y consiguiendo quedarse, desde hace varios años, con el Torneo Local y la Liga Provincial. Ana Haseney y Lucía Pispieiro respondieron preguntas sobre la disciplina en cuestión y el deporte femenino en general.
¿Cuál es el nivel del básquet de Córdoba respecto al resto del país?
-Haseney: La ventaja que tienen en Córdoba es que en la liga local juegan con varios equipos que disputan el provincial, entonces cuando nos toca ir allá es un partido más importante para nosotras por que tenemos más roce. En cambio, ellas lo tienen casi todo el año por que juegan entre ellas en la Liga de Córdoba. Cuando vamos, notamos un partido un poquito más duro en cuanto a roce.-Pispieiro: A nivel nacional, Capital Federal es casi imposible. Santa Fe, Entre Ríos tienen muy buen básquet y tienen buena organización. Después encontras otras provincias que están igual o peor que nosotras.
Allá (Buenos Aires) te encontras con clubes como Obras, Lanús, Berazategui o Unión Florida que ponen plata y llevan refuerzos. Hay una chica que era del club y ahora juega allá (Naomi Larriestra, jugadora de Unión Florida), otra (Candela Rufino) que juega en Talleres de Paraná. Vos ves que son clubes que apuestan económicamente a eso, ellas tienen mucha competencia en la misma provincia.
-Haseney: Tenemos una jugadora que viene de La Rioja y ella nos contaba que entrenaban al aire libre. Entonces ella acá nos hace ver que entrenamos todos los días en parqué con 10 pelotas, cuando allá entrenaban al aire libre, con una pelota y a veces ni siquiera llegan a 10 para jugar. Así que a comparación de eso estamos bien, y a comparación de Capital, Entre Ríos y Santa Fe, nos falta mucho.
Han logrado ser el mejor equipo de Río Cuarto y Córdoba, sin embargo la diferencia con clubes de algunas otras provincia es grande. ¿Cuál creen que es la principal contra que ustedes tienen para seguir creciendo?
-Pispieiro: Si uno también tuviera un apoyo económico más fuerte podría organizar, por ejemplo, un cuadrangular en Capital y aunque nos metan dos mil puntos allá es un roce totalmente distinto a lo que podemos encontrar acá y eso nos sirve.
El año pasado estuvimos entrenando todo el día con varones, con chicos de 15 y 17 años, lo cual nos dio un entrenamiento totalmente distinto. En un momento habíamos planteado jugar contra varones u15 en el torneo local, más que nada justificándolo por el lado que nosotras íbamos a jugar Federales y que la diferencia era mucho con los otros equipos. Nosotras entendíamos que jugando con los chicos de u15 o u17 nos podía ayudar mucho, pero no se pudo lograr eso a nivel local así que lo mantuvimos con encuentros amistosos.
A nivel de deportes femeninos que se practican en Río Cuarto, ¿en qué posición lo ven al básquet?
-Haseney: Le hace falta más difusión a todo el deporte femenino y al básquet un poco más. Cuando éramos más chicas íbamos al club y estábamos todo el día ahí, ahora falta eso, la convocatoria de que vayan grupos al club y se queden. Antes ibas a las 18 y hasta que no te iba a buscar tu mamá a las 22 no volvías. Ahora van una hora, entrenan y se van. Van al club, cumplen, se van y no tienen ese extra que es lo que comienza a llevar gente. Me parece que falta eso, que se contagie un poco más.
-Pispieiro: Me parece que el hockey está muy instalado en la ciudad con lo que es la Universidad. Así y todo el básquet femenino sigue subsistiendo y tiene muchas nenas. A Alberdi le ayudó mucho el tener un colegio (el Instituto Lanteriano La Merced) a la vuelta del club. A nosotras nos suma que en el Colegio Mariquita Sánchez de Thompson, en Banda Norte, hay un profe que les enseña básquet y además se sumó a la Liga Local (en categorías u14 y u17). A lo mejor esas son nenas que cuando terminen, o estando en la escuela, van a ir a sumarse al club. Que en los colegios se practique el deporte y lo muestren es muy importante, porque a la nena sola es raro que le nazca. A lo mejor los padres no tienen el básquet como una posibilidad, primero puede llegar a estar el hockey, el tenis, el vóley. Pero así y todo el básquet sigue, los clubes siguen teniendo jugadoras. Gorriones, Central, Alberdi, Universidad tienen básquet y Estudiantes tenía. Por ahí si nos dejaran mezclarnos un poco más con los varones, sumariamos más nenas. En categoría mini, premini y mosquitos, si juegan todos juntos, capaz que podríamos sumar un par más, las hermanitas de los chicos por lo menos.
Finalmente, en el básquet y en la vida general, ¿sienten mucho la diferenciación del deportista varón a la deportista mujer?
-Haseney: Si. Por ejemplo en lo que significa el provincial para el masculino y lo que significa para el femenino. Nosotras salimos campeonas y ahora el masculino recién pasó la primera fase y hay como una euforia de que quieren seguir jugando. Y nosotras ya lo jugamos y salimos campeonas. Hay diferencia en cuanto la organización, los chicos juegan partidos todos los viernes.
-Pispieiro: Se ve, también, desde la difusión. Nosotras no sé si alguna vez hemos estado en la tele, salvo algún torneo que se haya organizado en la ciudad. Los sponsors vienen a poner plata al masculino, nosotras vemos si podemos jugar tres partidos en un fin de semana para ahorrar plata.
Y después, a nivel social, en lo que es el estereotipo de la mujer deportista: si ves a una mujer deportista marcada, por ahí no te miran tan bien como el hombre todo marcado. Desde eso hasta horarios de entrenamientos o partidos.
Redacción Al Toque
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