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Opinión

20-01-2017 08:09

El 2017, un año con muchos desafíos para el fútbol de la Liga Regional

Por Carlos Valduvino (*)

Desde aquellas siete entidades que le dieron vida el 6 de abril de 1917 al fútbol organizado en Río Cuarto, a las 38 instituciones afiliadas que tiene en el presente la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto, el 2017, año en el que se celebra el centenario, se presenta como una de los más trascendentes desde todos los aspectos que se lo analice.
Argentino Libanense, Estudiantes, Central Argentino, Atenas, Argentinos Sportsman, El Diario y Huracán son los siete clubes que le dieron nacimiento a nuestro fútbol. De aquellas a hoy sólo permanecen en la práctica activa Asociación Atlética Estudiantes y Club Sportivo y Biblioteca Atenas.
Se podrán analizar y expresar distintas opiniones. El paso del tiempo indica que entre lo que fue la Federación y La Liga de Río Cuarto –los dos antecedentes asociativos que tiene el fútbol en nuestra ciudad-, el Club Sportivo y Biblioteca Atenas es quien ostenta una supremacía en logros deportivos. Pero desde la creación de la Liga Regional (1965), Asociación Atlética Estudiantes es quien comienza a predominar en la obtención de campeonatos aunque es oportuno realizar una aclaración.
En los últimos 15 años de competencia de la Liga Regional, Sportivo Atenas ganó tres campeonatos (2002, 2003 y 2005) en el torneo de Primera A y, en la competencia superior, comienza el 2017 participando en el torneo Federal C. Asociación Atlética Estudiantes obtuvo dos estrellas regionales (2004 y 2015) e inicia el corriente año participando de la Copa Argentina y torneo Federal A en la estructura superior al fútbol de AFA.

Año crucial
La contextualización nos indica que, en los últimos quince años, las dos entidades que han permanecido durante estos cien años que cumple el fútbol organizado en nuestra región, han conquistado solamente tres campeonatos. Las otras estrellas las obtuvieron instituciones de nuestra región y Asociación Atlética Banda Norte y Juventud Unida de Río Cuarto, lo que demuestra cómo se equilibró la competencia de Primera A en la Liga.
En un año, el 2017, que será muy político, y por primera vez como nunca antes se puede haber vivido, todos los desmanejos que tiene la organización del fútbol desde el fallecimiento de Julio Humberto Grondona quedarán al descubierto y repercutirán abiertamente en nuestro fútbol, en aquellos equipos que están esperanzados en poder hacer buenas campañas en los torneos superiores.
El inicio de la Copa Argentina, en su etapa preliminar para los equipos clasificados del torneo Federal A y B, fue suspendida 96 horas antes de su comienzo por el Consejo Federal del Fútbol Argentino y el que pagará las consecuencias –deportivas y económicas- es Asociación Atlética Estudiantes, único equipo afiliado a la Liga Regional que participará de este desafío.
Si la Asociación del Fútbol Argentino no se reencauza en la crisis institucional terminal por la que atraviesa el fútbol organizado, el calendario anual para las instituciones de nuestro fútbol quedará todo en suspenso. El día a día puede significar una verdadera “caja de pandora”.
El torneo Federal C ahora también entró en un cono de sombra sobre su inicio o no. Atenas, Banda Norte, Atlético San Basilio y Toro Club de Coronel Moldes son parte de éste certamen que, para los equipos de la provincia, entregará un ascenso al Federal B entre los 20 participantes que tiene la sub región Córdoba dentro de la Región Centro del campeonato que organiza el Consejo Federal y que debería comenzar el próximo 5 de febrero.
Lo que sí es seguro, es que en el mes de marzo se pone en marcha el torneo de Primera A. Justo en el mes previo al jueves 6 de abril, fecha en la que se cumplirán los 100 años del nacimiento del fútbol organizado en nuestra ciudad. Por primera vez en la historia deportiva-competitiva el certamen mayor tendrá la participación de dieciocho instituciones, y eso le dará a la competencia mayor cantidad de partidos, pero aún no se sabe cómo se organizará deportivamente el campeonato.
Hay una idea, que corre entre varios dirigentes -que es de esperar se cristalice- y es que desde esta temporada haya una mayor movilidad entre ascensos y descensos. Hasta lo que se conoce hoy están acordados dos y dos descensos, pero hay un pensamiento muy interesante de sumar un equipo más para que queden tres ascensos de la B a la A y tres descenso desde la primera A a la B.
Desde el mes junio se pone en marcha el torneo Federal B. En esta competencia, hasta hoy, sólo tiene asegurada su participación el Club Juventud Unida de Río Cuarto, aunque se podría sumar un equipo más si es que una de las cuatro entidades afiliadas a la Liga consigue el ascenso en el Federal C.
A partir del mes de julio llega el inicio del torneo Federal A y allí Asociación Atlética Estudiantes tomará el desafío de ascender a la Primera B Nacional. Ese es el objetivo que se ha planteado la actual dirigencia que comanda el empresario Alicio Dagatti.
Es una apuesta bien alta desde lo deportivo –en infraestructura, y desde lo institucional, la entidad de la Avenida España cambió sustancialmente desde marzo de 2015 a la fecha-, aunque, lo mejor para todo el fútbol sería comenzar a edificar una base en el Federal A para que después de permanecer dos temporadas consecutivas, ir por ese gran salto en la tercera.
El fútbol, desde que se transformó en la principal industria del capitalismo globalizado –hoy en crisis en el mundo-, combina en nuestros pueblos la obligación de ganar a cualquier precio, con la socialización de las comunidades.
Muchas veces se olvida la función social que cumplen los clubes “tierra adentro”, por lo que cada día que se comienza a vivir desde el domingo en que arranque la Copa será un desafío constante para dirigentes, cuerpos técnicos, jugadores y simpatizantes.

Grandeza institucional
Los 100 años transitados por el fútbol organizado en Río Cuarto y región hoy nos muestran que la disciplina deportiva con mayor cantidad de instituciones afiliadas está en su punto más alto desde lo organizativo, no así en lo deportivo. Este punto se obtuvo en los años 1983, 1984 y 1985 cuando Asociación Atlética Estudiantes llegó a la categoría élite del fútbol con su participación en los torneos nacionales.
A pesar de las críticas que reciben los dirigentes –en muchas oportunidades sin fundamentos-, en Río Cuarto y región hay entre los clubes que participan de las competencias de Primera A, Primera B, juveniles e infantiles, Femenino y Futsal, más de 500 personas que ponen sus esfuerzos personales en pos de la organización de los campeonatos. Ellos le dan forma a un calendario anual para que más de 3.500 jugadores y jugadoras se formen en esta disciplina deportiva, más de un centenar de árbitros cumplan con su sueño de ser los “jueces”, y que aproximadamente 400 profesionales entre directores técnicos, preparadores físicos y médicos salgan a la cancha fin de semana tras fin de semana.
Para la temporada 2017 del fútbol regional, sin aportar la rigurosidad estadística que necesita un estudio económico, el presupuesto mínimo que anualmente tienen las instituciones de nuestro fútbol, entre indumentaria de jugadores, aranceles de árbitros y apertura de estadios, tendrá un presupuesto aproximado de 14.380.300 pesos.
A ello posteriormente hay que sumarle el presupuesto en planteles y cuerpos técnicos –que casi siempre es una cifra similar o un poco superior a la anteriormente descripta-, por lo que nuestro fútbol genera un movimiento económico en Río Cuarto y región superior a los 30 millones de pesos anuales, que son aportados desde la gestión de ese medio millar de dirigentes, que cada vez deben realizar más esfuerzos para cubrir el presupuesto.
Esta estimación económica excluye a Asociación Atlética Estudiantes, que tendrá un semestre –el segundo- donde deberá regirse por las reglas que exigirá el profesionalismo del próximo torneo Federal A, aún no especificado, y el costo fijo que tienen los clubes para mantener en funcionamiento sus instituciones. Con estas salvedades, nuestro fútbol genera en Río Cuarto y región un movimiento económico mensual superior a los 2.800.000 pesos mensuales.
Estos números son un reflejo aproximado de una realidad que crece día tras día. En muchas oportunidades estas valoraciones no son consideradas por los trabajadores de prensa (periodistas), las empresas periodísticas de nuestro medio, pero sí nos paramos desde el sensacionalismo que genera una determinada información.
La pelota comenzará a rodar cuando los dirigentes comiencen a sincerar desde AFA qué es lo que pretenden para nuestro fútbol. Bienvenido 2017 para nuestro fútbol organizado.
Qué estos 100 años de historias construidas puedan verse reflejados en un calendario institucional que el Comité Ejecutivo de la Liga Regional espera poder presentar en el mes de febrero, y que puede sumar a la organización la única alternativa que tiene el fútbol competitivo hoy no practicada en nuestra ciudad y región: el fútbol playa.


(*) Periodista