El enfoque pertenece a Eloy Giordanino, tesorero del Club Juan Bautista Alberdi, la institución de Banda Norte que recientemente sufrió el décimo robo en poco más de un año. El profesor de educación física reconoció la necesidad de un mayor involucramiento de la comunidad: “pido el apoyo no solamente de las entidades de gobierno, sino de la gente en general, porque estas cuestiones se resuelven con más democracia, más educación, más cultura, más deporte y con más posibilidades”.
Evidentemente, no han sido felices las vacaciones para la familia del Club Juan Bautista Alberdi. Para quienes luchan diariamente por sostener, aportar en la construcción y transformación de los jóvenes del barrio. La entidad enclavada en calle Colombia al 200 -Banda Norte- fue víctima del décimo robo en poco más de un año.
La institución que volvió a manos de sus socios en diciembre de 2015, con la elección de una nueva comisión directiva, sufrió el despojo de materiales y actos de vandalismo días atrás. “El martes (17 de enero) entramos al club para abrirle las puertas a la Comunidad Boliviana, que siempre viene a ensayar en estas fechas para los carnavales, y me encuentro con todo un desorden en el Espacio Pedagógico ‘Berta Perassi’, que habíamos inaugurado el 16 de diciembre pasado”, comentó inicialmente Eloy Giordanino, tesorero del club e integrante de la Cooperativa de Profesores de Educación Física -Coopef- que trabaja en el área deportiva de la institución.
“Habían sacado los barrotes… se ve que tenían todo planificado, pasaron por el depósito y se llevaron todos los elementos deportivos, educativos, heladeras, garrafas, reflectores led, que teníamos pensado poner en el fondo de la cancha; estructuras y herramientas de albañilería, palas, todo lo que nos permitía limpiar el fondo y también dejar en condiciones el salón y el club en general. La construcción del horno de barro que hicimos en diciembre pasado también fue totalmente destruida y desmantelada, o sea que el proyecto productivo para la gente del sector se encuentra momentáneamente postergado”, agregó el profesor de educación física, mientras muestra el nuevo portón de seguridad que separa el salón principal de las canchas de fútbol.
Llamado a la comunidad
Si bien no es sencillo digerir este tipo de sucesos, Giordanino explicó que el grupo de trabajo está convencido de los objetivos por cumplir y que cuentan con la fuerza y convicciones necesarias como para seguir adelante.
Sin embargo, expresó que es necesario el involucramiento social para tratar de salir del difícil momento. “La idea es la de siempre. Esto nos corre un ratito de la causa que nos convoca, que es democratizar derechos básicos como lo son el deporte, la cultura y la educación a sectores que han sido históricamente postergados y no postergados también. Necesitamos construir un espacio de transformación social genuino, hay un grupo de trabajo excelente y que rema un montón. Y estas vicisitudes esperamos no tenerlas más, quiero ser optimista del futuro”, afirmó y añadió: “Estamos tratando de convocar a la ciudadanía en general, no solamente de Banda Norte sino de todo Río Cuarto, porque esto tiene que ser una causa de la ciudad en sí. No podemos hacernos los distraídos con chicos que vienen y no tienen para comer, que se enteran que hay café cuando van al centro, nada más. Es decir, realidades totalmente alejadas de una situación de privilegio que podemos tener nosotros. Privilegios que son comer todos los días, bañarnos todos los días y hacer mínimamente lo que nos gusta”.
El significativo aporte comunitario de Alberdi
La entidad que recuperó su identidad después de estar más de veinte años acéfala realiza un trabajo social necesario, importante y relevante en un sector marginal del barrio Banda Norte. En ese marco, Giordanino recordó algunas de las actividades que ofrece a los jóvenes que se acercan al club: “El área de Educación, que presenta un acompañamiento muy fuerte con las clases de apoyo; Deportes, con las emblemáticas escuelas de fútbol masculino y femenino que están bregando por hacer una liga de clubes de barrio; Cultura, con toda la fuerza de la Orquesta Barrial, el Circo Social, ahora también con la Biblioteca Popular ‘Eduardo Galeano’ y el espacio que se está abriendo de economía social”. Y concluyó: “Al club arriban y pueden arribar más de 80 chicos todo el día, toda la semana. Lamentablemente se ven cada vez más carencias y es ahora donde se tiene que profundizar nuestra lucha, por eso pido el apoyo no solamente de las entidades de gobierno, sino de la gente en general: que se acerque, se asocie, que aporte ideas y construcción, porque estas cuestiones se resuelven con más democracia, más educación, más cultura, más deporte y con más posibilidades”.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque