El arquerito de Vicuña Mackenna se sumó a la Octava División de la entidad “millonaria”. “Estoy disfrutando al máximo esta nueva etapa en mi vida, que a veces me cuesta creer que sea real”, afirma. Su tío, Diego Campos, técnico de las inferiores del “patriota”, cuenta cómo fue el arribo del futbolista de 15 años al club.
El juvenil arquero -categoría 2002- de San Martín de Vicuña Mackenna, Ignacio Campos, ya es jugador de River Plate. La semana anterior se convirtió en una promesa más de la entidad "millonaria", teniendo en cuenta que ya fichó para su nuevo club y está a disposición del equipo de Octava División que dirige técnicamente el recordado defensor riverplatense Jorge "tapón" Gordillo.
El lunes 23 de enero se incorporó a la institución de manera oficial para comenzar la pretemporada y luego continuar con los entrenamientos para disputar los primeros partidos amistosos.
Su tío y también entrenador de las Divisiones Infanto Juveniles de San Martín, Diego Campos, recuerda cómo se le da la posibilidad al pibe de cumplir su sueño de jugar en un club grande del fútbol argentino. "Todo comenzó cuando el año pasado vinieron a Mackenna Daniel Brizuela y su ayudante de campo, que en River son los denominados ‘buscadores de talentos’ y andan por todo el interior del país. En esa oportunidad se probaron más de 300 chicos de toda la región, de las categorías 2002 y 2007. ‘Nacho’ fue seleccionado junto a Lautaro Fernández de la 2007 (de San Martín), que también está siendo seguido por los profesores de River, pero por ser todavía chico, no se pudo quedar como lo hizo ‘Nacho’", comenta Diego, feliz por lo que logró su sobrino, más teniendo en cuenta que él junto a Mario Vivaldi fueron los hacedores de este proyecto que todos los años les dará la oportunidad a chicos y jóvenes de la "cantera celeste" y de clubes de la región, de poder ser observados por quienes buscan a futuros cracks.
Lo cierto es que el ahora arquero de la Octava División de River Plate fue superando pruebas para llegar a la meta deseada, aprobada por el emblemático ídolo del "millo", el "pato" Ubaldo Matildo Fillol, quien es el encargado de dar el "ok final" a la hora de elegir arqueros.
La segunda prueba fue en Casilda (Santa Fe) y en la tercera tuvo que quedarse una semana en la pensión que el club tiene para albergar a los jóvenes que llegan del interior en el estadio “Monumental”. Esa fue la prueba definitiva, porque los entrenamientos estaban bajo las órdenes de Fillol, quien desde el primer momento se sorprendió por el juego de ‘nacho”.
"Cuando vamos a buscarlo con Mario (Vivaldi) recibimos una muy buena devolución de las condiciones que le habían visto, y nos dijeron que tenía que volver a una cuarta y definitiva prueba, donde iban a definir si quedaba o no. Por suerte le salieron todas las cosas bien y fue cuando Fillol no dudó en decidir que ‘nacho’ tenía que quedarse en River. A manera de premio, el mismo Fillol lo invitó a cenar, demostrando la buena relación que se formó entre ellos", cuenta con orgullo el tío.
Su mamá Natalia fue a terminar los trámites correspondientes con la entidad millonaria e inscribirlo en el Instituto Secundario que cuenta River Plate.
"Estoy disfrutando al máximo"
"Nacho" cumplió 15 años el martes 14 de febrero y qué mejor festejo que siendo ahora un jugador más de las divisiones juveniles de River Plate. A pesar que es hincha de Boca, la felicidad de poder defender los colores del "millo" no la puede contener. "Por el momento me siento bastante bien. Tuve un altibajo hace unos días pero lo superé y sigo para adelante, luego de escuchar a muchas personas a las que les agradezco mucho su apoyo", dice el pibe en diálogo con Al Toque Deportes.
- ¿Cumpliste tu sueño?
El sueño está siempre. Hay que esperar que pase el tren y tratar de subirme, para ese momento me estoy preparando. Gracias a Dios y a todos los que me han apoyado se me dio, y estoy disfrutando al máximo esta nueva etapa en mi vida, que a veces me cuesta creer que sea real.
- ¿Ya te adaptaste al cambio o te cuesta un poco?
Me contaban que tratan de que se sientan bien los chicos nuevos que llegan. Y es verdad, desde que estoy acá, me han tratado muy bien. Me hice amigos de los chicos que integran mi categoría, que están en la pensión y coincidimos en todo. Nos levantamos a la misma hora para desayunar, entrenamos a la misma hora, llegamos a la misma hora a la pensión y así voy formando amigos.
Un nuevo sueño que se hace realidad. Un pibe correcto, respetuoso y responsable, como Ignacio Campos, hoy disfruta de esta gran oportunidad que le dio la vida. Es consciente que la va a tener que luchar y lo dijo en el transcurso de la nota: "Hay que esperar que pase el tren y tratar de subirme, para ese momento me estoy preparando".
Sin dudas que el tren de las oportunidades, que según dicen "pasa una sola vez por tu andén", a "nacho" no lo va querer dejar y le tendrá reservado un lugar para que sea un integrante más de los que luchan por subirse al tren de la victoria.
Por Alejandro Fernández