“Un hombre que tiene ideas nuevas es un loco hasta que sus ideas triunfan”
(Marcelo Bielsa)
Casi cinco años pasaron de las lágrimas de Blas Armando Mariscotti en la inauguración del estadio enclavado en barrio Obrero y este domingo encontraron su correlato en la emoción de su hijo, Santiago. Aquel 22 de abril de 2012 “Pachacho” hacía realidad su sueño, el de la casa propia, y este 19 de marzo de 2017 esa “locura” tiene el nombre y apellido de un grande, reconocido con el paso del tiempo.
“En mi locura decidí fundar un club y ahí nació Renato Cesarini”, reza estampado para siempre la frase de “Pachacho” en la placa que Santiago Mariscotti, Norberto Ferrero -presidente de la Liga Regional- y Martín Herrera -subsecretario de Deportes- descubrieron en la parte final del acto que antecedió el partido principal.
La sensación de una causa común tomó la escena durante veinte minutos. Los jugadores y niños de Renato relucían la camiseta naranja con sentido de pertenencia; el silencio del plantel y seguidores de Los Incas reflejó un respeto ejemplar; las cientos de personas presentes, pegadas en el alambrado, mostraron esa obligación moral de estar rindiendo tributo al “loco” que pasó a ser un “grande”, porque sus ideas triunfaron y hoy su club tiene un estadio con nombre propio. Un homenaje que Santiago Mariscotti asumió con la misma convicción que tomó la conducción de la entidad hace tres años atrás.
De ahora en más cada vez que el estadio “naranja” abra sus puertas simbolizarán los brazos extendidos, casi paternal, del “Pachacho” invitándolos a su casa para jugar al fútbol.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque