En Río Cuarto un grupo de fanáticos del enduro decidieron colectivizar su pasión y conformaron Unienduro. Visitaron la redacción de Al Toque Deportes y contaron de qué se trata este espacio que no para de crecer.
La pasión que genera el enduro solo la saben transmitir los que sienten esa sensación de libertad al viajar en motocicleta con la impronta de conducir en soledad arriba del vehículo que te permite viajar por lugares extremos. Pero en Río Cuarto esos sentimientos se colectivizaron. Un grupo de fanáticos conformó Unienduro, un espacio en donde convive la pasión por el enduro y en donde se revaloriza el compañerismo y la amistad.
“Al principio éramos cinco y nos juntamos en la rotonda de la Universidad para empezar a realizar Enduro Aventura. Me acuerdo que en ese momento les dije que lo importante es disfrutar, con lo que se tenga. Lo importante es tener moto, borceguí punta de acero y un casco”, le dice a Al Toque Deportes Javier Palomeque, el Indio para sus amigos, quien fue uno de los impulsores de Unienduro.
Compañerismo, unidad y humildad son los conceptos que revalorizan los que participan de este grupo que crece día a día. El boca en boca se fue expandiendo y hoy son alrededor de setenta personas los que conforman este espacio que no detiene su marcha.
“Se van generando vínculos. He participado en muchos grupos y es la primera vez que veo esto que se ha generado. Salimos a recorrer en moto, vamos en grupo y hacemos paradas en donde hablamos sobre la experiencia que significó el recorrido realizado. No salimos de un destino y llegamos a otro sin parar. Lo vamos viviendo como una verdadera aventura”, explica Palomeque.
Martín Domínguez es uno de los primeros que se sumó al desafío. Sobre cómo fue su arribo, cuenta: “Hacía poco que me había comprado la moto y no tenía nada. Cuando llego y lo veo al Indio que estaba con todos los accesorios me quería volver a mi casa. Le digo a un amigo que estaba conmigo: ´qué hacemos acá. Esto no es para nosotros`. Pero en un gesto que hasta el día de hoy se lo reconozco, el Indio se bajó de la moto y nos saludó uno por uno y nos integró. Es una experiencia única en donde se mezcla el compañerismo y la amistad”.
La característica de Unienduro es que hacen salidas grupales con sus motocicletas a distintos destinos. Uno de los lugares escogidos para realizar el enduro aventura es el río detrás de la Universidad Nacional de Río Cuarto. “Lo que nos caracteriza es que vamos haciendo caminos nuevos. Siempre intentamos superarnos buscando nuevos caminos y desafíos”, comenta Renzo Utrilla.
Damián Zarate uno de los novatos del grupo. Recorriendo la ciudad a bordo de su moto visibilizó a un grupo de motoqueros. Se acopló a ellos, preguntó qué hacían y desde entonces es parte activa de Unienduro. “Hay principios que son imborrables en el grupo. No es salir simplemente a andar en moto. Salimos a disfrutar el contexto. No se trata de salir y destruir la naturaleza. Hacemos aventura disfrutando de la moto en la naturaleza. Pero lo que es más importante es compartimos una jornada entre amigos”, explica Zárate.
Claudio Busso es fanático de las motos. Sólo hace falta escucharlo para darse cuenta de esa pasión que lo desborda. Y como el mismo se encargó de contar ha participado en distintas experiencias. Pero al explicar el fenómeno de Unienduro, Busso sostiene: “Esto se explica de una forma muy simple. Somos una gran familia en la que te todos somos iguales. No existen las diferencias y eso es lo que nos une como grupo”.
Para formar parte Unienduro no hace falta ningún requisito. Solo te tiene que gustar andar en moto. “Lo que hacemos en Unienduro es darle la posibilidad a cualquier persona de lo que es subirse a una moto. Hay muchos chicos que quieren saber lo qué es andar en una moto enduro y no tienen la posibilidad. Lo que hacemos es permitirles eso”, concluye Alexis Barrera.
Redacción Al Toque
Foto: Al Toque