La segunda consecutiva

Es la segunda oportunidad que el “celeste” le gana sobre la hora a el “albo”. Esta vez no fue Bottino sino Luis Di Santo que volvió a convertir luego de su lesión. A los 46 del segundo tiempo para la alegría de Estudiantes y tristeza de Atenas.

San Jorge (Alturria) no pudo con la tercera

Fue sin duda uno de los mejores jugadores del clásico y el mejor de Atenas. Jorge Alturria jugó, metió y además saco dos pelotas sobre la línea. La primera en el final del primer tiempo después de una mala salida de Bardín, cabezazo de Palandri y Alturria en la línea. En el segundo tiempo después de un sombrero de Mauro Búffali a Bardín, otra vez Jorge Alturria salvo a Atenas. El gol de Di Santo fue por la derecha, san Jorge estaba en la izquierda.

Esa musiquita que demora

Además de tapar el duelo de hinchadas en los minutos previos al clásico también hizo demorar el comienzo del encuentro quince minutos. Los encargados de poner los equipos que ofician de voz del estadio no estaban enterados que en la zona de la cancha donde hay césped se iba a jugar el clásico mas importante del futbol de Río Cuarto y colocaron sus bafles en un costado de la misma. Dirigentes y empleados del club tuvieron que ponerse manos a la obra para poder correr todos los equipos. Dardanelli dio el visto bueno para que salieran los jugadores a la cancha luego que quitaron de ese lugar los equipos.

La puerta de la discordia

Cuarenta minutos antes del comienzo del clásico se generó un inconveniente, cuando los dirigentes de Atenas solicitaron a la dirigencia de Estudiantes que abrieran la puerta que comunica la cancha con el vestuario visitante. Discusiones entre dirigentes de ambos clubes también intervino la policía y luego de veinte minutos la llave para abrir el candado apareció. Artilugios chatos para un clásico de alto vuelo.

Si de cabalas se trata

Néstor Billalva le negó una nota a un periodista de Al Toque en la concentración de Atenas. Luego el DT se disculpó y explicó que por cabala no hablaba antes de llegar a la cancha. En estudiantes las cosas salieron mejor, Di Santo el autor del gol utilizó la camiseta numero 13, pero sucedió algo insólito. A los 38 minutos del segundo tiempo, un gato negro apareció desde la puerta central de los vestuarios y corrió para el sector donde se ubicó Atenas. Yo no creo en las brujas pero que las hay, las hay.

I N C R E Í B L E

El titulo lo señala, no es la victoria “celeste” tampoco el festejo de Estudiantes. El increíble es para el marco que generó el público que se dio cita en el estadio Ciudad de Río Cuarto el domingo. Casi 8000 personas, según cifras que proporcionó la dirigencia del local. El colorido de las salidas de los equipos, la cantidad de familias viendo el partido y sobre todas las cosas el entendimiento de la mayoría de los espectadores que comprendieron que el clásico de Río Cuarto debe vivirse como se vivió este, con tranquilidad y sin violencia.

Un abrazo para entender que esto es solo fútbol

Iván Rossi, presidente de Estudiantes, se acercó al banco de suplentes de Atenas para saludar a Daniel Tosco, presidentes de Atenas. Tras las cargadas de rigor Rossi se retiró para seguir festejando. También Franco Chiarretta y Juan Palandri fueron algunos de los jugadores que al finalizar el partido y antes de festejar se acercaron a saludar al plantel de Atenas. Gestos que ayudan a entender que esto es fútbol y nada más.

La terna arbitral regular. La Policía Muy Bien

Dardanelli no cobró un claro penal de Monetti a Maximiliano López. Todo el banco de Estudiantes pidió penal de Bardín a Búffali en la jugada que Alturria termina sacando la pelota en la línea. Atenas pidió fuera de juego de Di Santo en la jugada del gol. El árbitro siguió de cerca las acciones de un clásico que por suerte tuvo como protagonistas a los jugadores. La policía desarrolló los controles correctamente y terminó cediendo algunos metros los pulmones que separaban a la gente por la gran cantidad de público que se llegó al Ciudad de Río Cuarto. No hubo incidentes y las dos parcialidades se retiraron correctamente. Criticamos las acciones cuando no son correctas y como en este caso las aplaudimos para que se sigan repitiendo.

Redacción Al Toque