Son habilidosos volantes. Presentan buen pie, juego y desequilibrio. En la sección “Charla Técnica”, abordamos a los hermanos Facundo y Germán Quiroga, quienes disfrutan la actualidad y el momento que viven en Sportivo y Biblioteca Atenas. Su historia, el particular presente, que los tiene defendiendo los colores de la misma divisa, y la ilusión de sueños compartidos.
“Tener de amigos a mis hermanos, tener de hermanos a mis amigos…”, reza una frase de la canción “Otra vuelta de tuerca”, de Las Pastillas del Abuelo, y ésta sirve para empezar a ilustrar el entrañable vínculo que distingue a Facundo y Germán. Los hermanos Quiroga. Los que, cuando se juntan dentro de la cancha, hacen de las suyas con la camiseta del Club Sportivo y Biblioteca Atenas.
En la tercera entrega de “Charla Técnica”, Al Toque Deportes reunió a los talentosos mediocampistas para conocer cómo es el particular lazo que los une tanto dentro como fuera de la cancha.
Facundo (30/12/95) y Germán (18/02/93) nacieron en Buenos Aires pero llegaron desde muy chicos a Río Cuarto. En primera instancia, se refirieron a las complicaciones que tuvieron que atravesar de pequeños, cuando empezaron a patear la pelota en el club de sus orígenes, San Cayetano.
- ¿Qué recuerdan de sus inicios en inferiores?
- Germán: Recuerdo que nos costaba un montón. La familia dejaba muchas cosas para llevarnos al entrenamiento. No era fácil, aunque no sé a qué chico le es fácil. Dentro de todo estábamos cerca pero a veces nos llevaban, otras veces no íbamos, a veces nos pasaban a buscar tarde porque no nos podían buscar. Después nos íbamos en bici y corrimos riesgo de robo. Como a todos, al principio cuesta y después vas buscándole la forma.
- Facundo: A nuestra familia nos costó venir a Río Cuarto, y llevarnos a entrenar era una cosa que no podían hacer todos los días. Había veces que no teníamos en qué ir porque ellos trabajaban y nos moríamos de ganas de ir. Pero éramos chicos y no podíamos ir caminando por la inseguridad. Ahora que tenemos la facilidad de llegar, en colectivo, auto, moto o compañeros que te pasan a buscar, se disfruta el momento.
- Ante esa adversidad, ¿creen que les fue más sencillo o los potenció ir juntos al mismo club?
- G: Puede ser. No pudimos dar los primeros pasos en primera juntos, jugamos algunos partidos nomás. Yo no pude estar en el proceso en el que él debutó y tuvo una buena campaña en San Cayetano, pero la idea siempre fue estar juntos porque de chicos siempre fuimos muy unidos y somos muy unidos. Entrenamos juntos, tenemos amigos en común y la idea de jugar juntos siempre estaba en la mente. Y justo ahora se dio y da la casualidad que podemos disfrutarlo hasta que nos separemos.
- F: Sí, a mí el año que me tocó debutar en el Torneo Unificado… digamos que jugar en primera era lo que siempre soñaba. Y cuando él se fue, me pregunté: ¿y ahora qué hago? Pero siempre tratamos de estar juntos, yo jamás imaginé que iba a poder estar jugando en un club grande como Atenas y ahora que se da la oportunidad de estar en el mismo equipo, me pone muy contento y lo disfruto porque sé las virtudes que tiene y me puede ayudar a mi juego.
- ¿Qué entrenador los marcó más en la formación o en la trayectoria?
- F: A mí, (Alejandro) Ábalos. Porque me hizo debutar en primera, me habló muchas veces. Es una excelente persona y un excelente técnico. Y también Bruno (Gagliesi), creo que si lo tengo muchos años más va a ser el reemplazante de Ábalos (risas) porque me ha enseñado de qué manera me tengo que mover dentro de la cancha y me ha cambiado bastante la cabeza. Ábalos también, pero “corcho” te entra más con lo que te dice. Son distintos pero soy un agradecido a los dos, me han ayudado demasiado.
- G: Yo lo tuve a “pachi” (Ábalos) y también pasé muchas cosas con él. Pero creo que el que más me marcó o con el que más diferencia hice fue con Alberto Concari (en Charrense). Estuve dos años con él y fue donde agarré más confianza y más fuerza.
Presente y futuro
Los hermanos Quiroga debutaron en Primera división con la camiseta de San Cayetano. Facundo lo hizo en el Torneo Unificado 2014, contra Atenas -vaya coincidencia-, con Ávalos como DT y ya es la segunda temporada que luce la casaca “alba”. Germán, en tanto, saltó a cancha por vez primera en 2011 bajo la dirección de Daniel Villegas y llegó a la entidad de Avenida Marconi a principios de 2017, procedente de Charrense Fútbol Club.
Si bien compartieron plantel, nunca jugaron juntos en partidos oficiales con la casaca “religiosa” ya que Germán emigró a Charrense durante 2014. El presente los encuentro juntos en Atenas, donde ya compartieron campo de juego ante Atlético Adelia María, Lutgardis Riveros de Alcira Gigena, Ateneo Vecinos de General Cabrera y Atlético Sampacho.
- Justo les toca coincidir en un muy buen momento del proceso de la primera local y el ascenso. Eso debe ser especial para los dos, más allá que Facundo ha tenido mayor presencia por el Torneo Federal…
- F: Este es mi segundo año en Atenas y él llegó este año, y sabemos cómo son los procesos. Yo a él lo puedo aprovechar en la local y lo estoy aprovechando bien porque estamos obteniendo resultados, y la gente y los dirigentes están conformes con él y conmigo. Ojalá que sigamos así y que no se vaya más. La idea nuestra es seguir juntos y ya lo he hablado con varias personas.
- G: Yo llego un momento bárbaro, porque ascendió al Federal B y estamos peleando el campeonato de la Liga. No tuve participación en el Federal, me va a costar agarrar otro ritmo porque yo venía de jugar en Primera B y no es fácil. Él mismo lo vivió, estuvo siete meses para poder adaptarse y pasó por muchas cosas. Pero como decís, Atenas está en un momento bárbaro y hay que aprovecharlo. Creo que hoy estamos cómo estamos porque hay un buen grupo y porque estamos todos bien de la cabeza.
- Si bien han jugado pocos partidos juntos, ¿se encuentran rápido en cancha? ¿Cómo es ese proceso? ¿Les facilita el juego?
- F: Yo al primero al que busco es a él. De tan poco tiempo que hemos jugado juntos en cancha, creo que nos entendemos demasiado bien. Ahora, cuando no nos entendemos…todo mal… discutimos mucho (risas). Por el momento, por la adrenalina, porque no te sale bien o porque uno de los dos no tiene una buena tarde. Pero se termina adentro de la cancha.
- G: Cuando recibís la pelota ya sabes que hay que tirársela porque va a ganar. Él es muy rápido y si te ayuda la pegada, mejor todavía, porque solo tenes que tirársela, porque gana en velocidad y a lo mejor tira un centro y la jugada termina en gol. Pero nos entendemos mucho.
- ¿Cómo definirían a su hermano como futbolista?
- G: Facundo es un jugador muy rápido, que no sabes para dónde va a salir. Y para donde salga, tenes que agarrarlo. Es muy técnico y muy veloz, no sabes cómo va a definir o cómo va a terminar la jugada y siempre le sale bien.
- F: Es crack. Es el distinto. Tiene una visión que no tienen jugadores del Federal. Es inteligente, muy técnico, tiene buena pegada, maneja los dos perfiles y es rápido. Cuando podemos hablamos, que lo que tiene que aprovechar, más ahora que está en un gran club como Atenas.
- Teniendo en cuenta esta particularidad, que son muy unidos, que juegan juntos, ¿cómo se piensan a futuro?
- F: De chico, siempre íbamos a la cancha de Atenas con otros amigos. Y ahora, jugar en Atenas, es un sueño. Pero a todo jugador le gustaría estar en una categoría más. A mí me encantaría seguir mejorando y progresando, tener una oportunidad de jugar un Federal A o una B Nacional. Si es acá en Río Cuarto, en Atenas estoy muy bien.
- G: Pienso que los años de desempeño en el fútbol no son muchos y el jugador, por más amor que tenga en el club que estuvo, siempre está pensando en algo más, en progresar, en llegar a un nivel mayor. Nosotros, de chicos, siempre íbamos a ver a Atenas y que hoy estemos acá es un sueño. Pero el jugador siempre piensa en que puede dar un poco más, nunca sabes quién te puede estar mirando. Hay que disfrutar de los años que te da el fútbol porque no son para toda la vida.
- ¿Proyectan algún sueño juntos?
- F: Salir campeón con él en cualquier equipo. Dar la vuelta olímpica con él… no pido más nada después de eso.
- G: Ya estar jugando en Primera A y Atenas, juntos, ya es un paso. Después si se nos da de estar en un torneo superior juntos, también es un sueño. Pero tenemos que coincidir mucho.
La charla ingresa en el tramo final. Los hermanos hablan de algunas particularidades -ver subnoticia- y siguen sonriendo. Facundo es, claramente, el “más jodón” como él mismo se define. Basta escucharlo relatar partidos desde una tribuna mientras sus compañeros juegan dentro del campo de juego, como para entender que el muchacho se divierte con todo lo que se vincula con el mundo del fútbol.
Para el final, Facundo y Germán se despiden con una foto donde aparecen los colores que los han marcado hasta el momento. La imagen muestra que, más allá del fuerte lazo vincular, una casaca de San Cayetano, el club de los inicios, y la indumentaria de Atenas los une y atraviesa. En la vida. Y en el fútbol.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque