En la quinta entrega de la sección, conocemos a Maximiliano Medina, el riocuartense que es referente de Deporte Adaptado en atletismo, tenis de mesa y básquet. “El deporte me cambió la vida”, sincera y, al mismo tiempo, reconoce: “Lo que más busco es que más gente lo haga. A mí no me importan los reconocimientos, el trofeo más grande es ir y que tres, cuatro o diez estén al lado mío haciendo lo mismo que yo”.
Maximiliano Medina (31/08/83) mejora nuestra “Charla Técnica”, espacio en el que intentamos describir la historia deportiva de un determinado protagonista. En la quinta entrega de la sección, conocemos al referente del Deporte Adaptado en Río Cuarto, que se desempeña, junto a su silla, en atletismo, básquet y tenis de mesa.
El deportista nos recibe en la sede de la Vecinal Roque Saenz Peña, lugar en el que trabaja en la cantina junto a su padre, como así también en la gestión del área deportiva, y nos ofrece una charla significativa, en la que explica qué significa el deporte en su vida y la importancia de involucrarse en distintas actividades con el fin de promover y profundizar el desarrollo del deporte adaptado en la ciudad.
Medina sufrió un grave accidente el 10 de enero de 2014. Ese día, un automovilista lo atropelló en calle Sadi Carnot al 1400 y, desde entonces, observa la vida desde otra perspectiva.
“Algo tenía que hacer. En la ciudad no había nada de deporte adaptado y lo primero que se me vino a la cabeza es que acá habían hecho una maratón para recaudar fondos para mi tratamiento, y dije que algún año la iba a correr”, indica sobre su primera aproximación a la disciplina, y continúa: “Hablamos con la gente de la Vecinal y la seguimos organizando anualmente, y con lo que fuimos recaudando los siguientes años compramos juegos, como por ejemplo un tobogán apto para sillas de ruedas. Con lo que se pueda ir juntando en las maratones vamos tratando de hacer cosas para hacer el barrio un poco más accesible”.
En la actualidad, representa a la Fundación Santiago Yuni en atletismo y tenis de mesa, y forma parte del equipo de básquet “Los Halcones”, de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Los inicios en el deporte adaptado
El primer tramo de la charla sirvió para inferir que Medina es una persona con marcada iniciativa. Durante 2014 se abocó a los cuidados de su tratamiento y posterior rehabilitación, aunque ya tenía claro que el deporte iba a cumplir una función importante en la readaptación de su vida. “Empecé a averiguar para conseguir una silla para correr, para ver si la podía hacer, hasta que me contacté con un chico de Córdoba y era medianamente accesible llegar a la silla. Así que con ayuda de familiares, amigos y un par de eventos que hicimos, la pudimos comprar. La silla me la terminaron en marzo de 2015, entrené una semana y ya estaba corriendo la maratón de (Ricardo) Rolotti (NdR: la Maratón Contenedores Ranquel)”, recuerda sobre la competencia en la que debutó, la tarde del domingo 26 de abril.
Luego, anduvo de maratón en maratón y, en el tramo final del año, se incorporó a las otras dos disciplinas deportivas. “En toda maratón que me podía anotar iba y corría, y a fines de ese año se dio una clínica de básquet y empecé a entrenar con los ‘Halcones’”, rememora y añade: “Y también para ese tiempo se trajo el tenis de mesa adaptado. Vinieron a dar una charla y con un grupo de chicos, que tienen lesiones medulares, nos juntamos y empezamos. Ahora ya estamos entrenando en el Club Chacabuco y hemos competido en provinciales, un par de nacionales y ahora queremos ver si podemos ir a un evento internacional a Chile o Brasil, que nos queda medianamente cerca”.
El involucramiento en el desarrollo del Deporte Adaptado
El actual subcampeón provincial de tenis de mesa adaptado, que también se desempeña contra tenismesistas convencionales, destacó que la práctica deportiva modificó sustancialmente su modo de afrontar la realidad. Y aunque prefirió evitar hablar de referentes, él es claramente un ejemplo a seguir.
“El deporte me cambió la vida. Lo digo siempre: o me quedaba tirado en una cama o salía adelante con el deporte. Y el deporte fue lo que me ayudó. Antes de la lesión hacía de todo: jugaba al pádel, tenis de mesa, fútbol y llegué a jugar al básquet en la época del colegio secundario. Y después de la lesión algo tenía que hacer; ahora puedo seguir medianamente las tres disciplinas, me está yendo bastante bien y esperamos seguir así”, afirma y agrega: “Los que lo ven de afuera dicen que soy uno de los pioneros del deporte adaptado. Yo por ahí no lo tengo en cuenta, no lo veo así, pero me lo hacen ver”.
Población y convicción
Alrededor de quince o veinte son las personas que practican Deporte Adaptado en Río Cuarto. En ese contexto, Medina describe: “En básquet adaptado estamos apoyados por la Universidad (Nacional de Río Cuarto) y somos nueve jugadores, entre chicos Río Cuarto y la zona. En tenis de mesa nos acompaña la Fundación Santiago Yuni y somos siete, cinco sillas y dos chicos que juegan parados, con diferente discapacidad. Y en la parte de atletismo somos tres y esperamos a un chico de 14 años que le den el alta médica, porque también quiere largarse a correr”.
El objetivo central que persigue es Medina es claramente seguir apostando al desarrollo del Deporte Adaptado. No solo por lo que implica el deporte como vehículo de inclusión sino también como proceso de socialización para aquellas personas que conviven con alguna discapacidad. “El deporte enseña otros valores, aprendes a valorar un montón de cosas. Y después de la lesión, el deporte me produjo el valor de la inclusión. Yo pienso que el deporte les cambia la vida a todos y los chicos, cuando van a correr, cuando se ponen en la mesa, no les importa ganar o perder, se sienten útiles e incluidos”, recalca y amplia: “Y no es solamente con el tema discapacidad, sino también con las clases sociales y otras cuestiones. Normalmente con el fútbol se sacan chicos de la calle y con la discapacidad pasa lo mismo: a lo mejor no sacas chicos de la calle, sino que sacas chicos de la casa”.
En ese sentido, concluye: “Yo lo que más busco es la integración y, además, esto me da mucha independencia. Lo que más busco es que más gente lo haga. A mí no me importan los reconocimientos, el trofeo más grande es ir y que tres, cuatro o diez estén al lado mío haciendo lo mismo que yo. Y a lo mejor, con un poco de apoyo, se pueden lograr más cosas. Así que esperamos que se sigan sumando. Yo siempre invito gente a que pruebe algunas de las disciplinas. A lo mejor una te gusta, no hace falta que agarres las tres”.
No es política de estado
Uno de los factores preocupantes para la promoción y crecimiento de estas disciplinas deportivas es que el estado no acompaña de manera directa su desarrollo. “Hoy, políticamente, el deporte adaptado no está visto. No tenemos apoyo municipal, ni provincial ni nacional. Si llegas a la selección nacional, estás becado por Nación. En deporte adaptado nosotros utilizamos materiales muy caros, ya sea la silla, la paleta, la madera, las gomas, y si no conseguís algún sponsor, se hace difícil. A mí me apoya un poco la Fundación Santiago Yuni, pero se hace difícil viajar para correr o cuando jugamos fecha de básquet o provincial de tenis de mesa, que normalmente tenemos que viajar a Córdoba. Y ni hablar si tenemos que ir a Buenos Aires a jugar un nacional”, indica Medina.
No obstante, remarcó que el plan de becas que llevará adelante Deportes Río Cuarto a partir de julio contempla los deportes adaptados, lo que definitivamente significa una muy buena noticia. “Me dijeron que estaba incluido el deporte adaptado para lo de las becas. Así que les dije a los chicos que armemos currículum y, a lo mejor, alguno entra. Por algo se empieza”, comenta ilusionado.
El diálogo ingresa en la recta final. Particulares que llegan a la Vecinal pasan y saludan al protagonista. Sus pequeñas hijas, Zoe y Candelaria, andan haciendo de las suyas por ahí, dentro del salón, que también alberga a un grupo de chicos que se preparan para la clase de taekwondo.
En ese contexto, Medina habla de su familia y define: “Es el pilar fundamental. Sin el apoyo de ellos, yo no hubiera llegado a ser hoy quien soy hoy, con tres años ya en deporte adaptado. En cada torneo, en cada carrera, siempre están ahí”.
Redacción Al Toque