Desde hace casi una década, Radio Tortuga propone contenidos con énfasis en el acontecer de Alta Gracia, ciudad invadida por los medios de comunicación de la capital cordobesa. Además, la Tortuga tiene su cueva: la Cooperativa Fábrica de Ideas, que integra un colectivo cultural que, a la vez, alimenta en contenido y forma a la radio.
La casa de la infancia del “Che” Guevara, una Estancia Jesuítica y la Fiesta anual de las Colectividades son sellos distintivos de la ciudad de Alta Gracia, de 50.000 habitantes y a 197 kilómetros de ruta al norte de Río Cuarto. Pero en comunicación y experiencias populares colectivas, la Radio Tortuga, a 102.7 Mhz del dial, expone la marca de la ciudad y la región.
En 2008 nació la emisora, como un pequeño emprendimiento individual, pero que tomó el carácter colectivo debido a su objetivo fundacional: “un concepto de información mucho más amplia, más plural, que integre a todos los actores que no estaban siendo integrados por los medios de comunicación local”, comenta Diego Heredia, trabajador de la emisora y actual socio de la Cooperativa Fábrica de Ideas Ltda., de la que depende la radio, pero gracias a la cual la organización nació. Al respecto, explica Heredia: “Se fueron sumando compañeros y compañeras a la radio y en 2009 decide formarse como cooperativa, debido al trabajo que se hacía: se venía trabajando de manera cooperativa, se venían tomando decisiones en conjunto, y entonces los 10 compañeros de ese momento tomaron la decisión de formar la Cooperativa de Trabajo Fábrica de Ideas Ltda.”.
Con ese objetivo de contenido local y de articulación con organizaciones de Alta Gracia, la cooperativa fue sumando hermanos a la Tortuga radial: en 2010 el diariotortuga.com, plataforma informativa web -aún vigente- y el Papel Tortuga a los pocos meses, soporte gráfico mensual en un primer momento y semanal posterior -vigente hasta 2016-.
La Tortuga plural
Sobre la base de estos dispositivos comunicacionales, la organización tiene bien en claro qué concepción tienen de la comunicación: “Creemos en una comunicación dialógica, que pone como eje principal que la comunidad participe. No creemos que la persona que consume los medios de comunicación tenga un rol pasivo. Intentamos que sea activo, que participe a través de distintas instancias de lo que es la radio y de lo que es la comunicación en sí, de lo que se va produciendo en Radio Tortuga”, define Diego Heredia, y suma: “Por eso tenemos muchos columnistas que pertenecen a organizaciones sociales, hicimos un trabajo importante con centro vecinales, de cobertura y de apertura del espacio. Creemos en una comunicación plural: todos los actores tienen voces, pero no todas las voces se escuchan y creemos que es fundamental que se escuchen todas las voces y que es importantísimo para el desarrollo de la democracia que se puedan dar discusiones que antes no se daban. En eso resumimos la concepción de comunicación de Tortuga: una comunicación plural”.
Así, columnistas y cronistas de organizaciones sociales y vecinales, se suman a otras experiencias que tienen su propio programa, como la asamblea en defensa del monte nativo que realiza semanalmente su “Crece Desde el Pie”. De esta manera, la vinculación comunitaria de Tortuga no pasa solamente en la consideración como fuentes informativas a actores locales populares, sino en la participación de la propia comunicación. En este sentido, dentro de esta década de desarrollo de la Cooperativa y de Radio Tortuga, la expresión más fuerte en la actualidad pasa por las manifestaciones y articulaciones culturales.
La cultura del Cañito
Desde finales de 2016, un grupo de actores y organizaciones culturales, entre las cuales Fábrica de Ideas se sumó, conformaron el Centro Cultural El Cañito, en referencia al barrio homónimo en el cual se instaló, con el objetivo de localizar y manifestar las expresiones culturales de Alta Gracia en un espacio inexistente hasta entonces. La misma canalización de revalorización de lo local había dado nacimiento a la propia Radio Tortuga. “Los artistas de manera independiente participan del espacio, dan talleres en el Centro Cultural, de telar, de ritmos y de coro. Hay cantantes, hay actores, hay bailarines y algún artista plástico. Con ellos se va armando este espacio”, ilustra Heredia. Como consecuencia, este vínculo artístico tiene repercusión en la propuesta estética de FM 102.7, Radio Tortuga: “A partir de este año hemos sumado a la dirección de la radio a una compañera que viene del espacio de la Casa Cultural, y lo hicimos también en el sentido de darle una impronta de los artistas que están participando dentro de ese espacio y que buscan organizarse”, expresa Diego, y añade: “La estética está relacionada a algo más alegre: Tortuga está buscando de alguna manera mostrar una visión más alegre de la Cooperativa, juvenil, que busca instalarse en espacios más de ese sector poblacional. Entonces tenemos unas artísticas bastante parecidas a lo que es el circo, con voces naturales, con voces más frescas”.
De resistencias y estados
En estos años de trabajo, Radio Tortuga y la Fábrica de Ideas, reconfiguraron estrategias y tácticas para apuntalar su objetivo comunicacional y organizacional visibilizado. En este sentido, señalan que tuvieron apoyo estatal en otros periodos y que este momento es de resistencia a políticas que exceden lo comunicacional. Así, el vínculo con otros colectivos es una manera más eficaz y humana de resistencia, además de búsqueda de soluciones que rompan la salida individual. En ese contexto y referente a políticas comunicacionales, expresan que el Estado (el mismo que anteriormente dispuso de subsidios, licencias para emisoras sin fines de lucro como para Radio Tortuga y que garantiza(ría) la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual) debe tener una posición visible y asumida: “El Estado debe garantizar la pluralidad de voces. Es una cuestión no sólo ideológica, sino también legal. Hay un sector que trabaja sin fines de lucro, y así es para nosotros que no vendemos lo que decimos, es decir, no es un producto que hacemos y que vendemos, sino que la comunicación está entendida como un derecho”, explica Heredia y suma: “Creo que es un retroceso para el Estado si cierran las radios comunitarias, porque no sólo se garantizan la pluralidad de voces, sino que se discute también la concentración de poder que hay en la sociedad. El Estado, entendido como un Estado que debe buscar la igualdad de derechos, debiera tener un rol mucho más activo del que viene teniendo. Obviamente que no lo viene tendiendo y sabemos cuáles son los intereses que vienen defendiendo nuestros gobernantes actualmente”.
Gráfico: Al Toque
Redacción Al Toque