Mauro Lagioia, con una perla, abrió la cuenta para los “albos”, mientras que Maximiliano López, con una obra de arte, había puesto el 1-1 transitorio.
Fue otra fiesta del fútbol local. Algo más de 7000 personas enmarcaron otro duelo que terminó con cánticos y festejos de ambas parcialidad.
Atenas y Estudiantes protagonizaron un partido emotivo, vibrante. En ese marco empezó mucho mejor el “albo”. Con la conducción acertada de Diego Álvarez –que jugaba con llamativa libertad- y las presencias inquietantes de Monetti y Puñet, Atenas logró desnudar falencias en la última línea de Estudiantes que no habían salido a la luz en los últimos partidos. El dispositivo de contención en Atenas también funcionó porque logró maniatar a su rival y lo opacó.
El equipo de Néstor Billalva lo abrió con una enorme jugada colectiva que derivó de un recupero de Alturria, una pared con Álvarez, el desborde del marcador lateral y con una definición exquisita de Mauro Lagioia, que volvía a la titularidad.
El gol lejos de hacerlo reaccionar, lo deprimió al “celeste”. Se sumió en una confusión generalizada de la que no pudo salir. Sólo lo logró a través de un par de jugadas en la que no pudo conectar Uranga entrando al área y una chances de Bottino que ganó la espalda de Puñet y remató arriba.
Atenas seguía generando situaciones de gol y, desde las pelotas paradas, tuvo chances para aumentar. Y en una de ellas se dio la gran polémica del primer tiempo. Mancinelli se arrojó para cortar el avance de Gatto y todo Atenas pidió airadamente por un penal que Carlos Boccolini no convalidó.
En el complemento, Estudiantes apeló al oportunismo y a una obra maestra de Maximiliano López para empatar las acciones. No había pasado ni 3’ y el partido no se había armado. Hasta que “lolo” armó una gran jugada personal a puro talento, cedió para Uranga que jugó una pared perfecta y cara a cara con Bardín, el volante “celeste” le amago al “1”, lo dejó desairado y puso el 1-1 ante un arco desguarnecido.
Ahora, el impacto lo había sentido Atenas, que tenía que salir a buscar el triunfo porque se quedaba afuera y ni siquiera podía salir de su perplejidad.
Pero con actitud, enjundia, coraje y pocas ideas, el “albo” empezó a empujar al “celeste”. Es cierto, no lo inquietaba demasiado, pero merodeaba. Estudiantes procuraba capitalizar los espacios que dejaba Atenas en post del triunfo. Y cuando parecía que no iba a encontrar los caminos. Mauro Ramírez Cook observó a Gatto dentro del área, se la jugó al puntano, que la bajó y fue víctima de una falta de Carrizo. Ahora si, penal para Atenas. Minuto 38’ y el “felino” del gol se hizo cargo de la pena máxima. Ejecutó un disparo fuerte al palo izquierdo de Mancinelli, que fue para hacia el lado contrario. Gol de Atenas, delirio en el estadio 9 de Julio.
Al partido le quedaban siete minutos y fueron letales para las aspiraciones de Estudiantes, no sólo porque no logró empatar (aunque estuvo cerca en un tiro libre de Chiaretta) sino que perdió a Sebastián Pérez por acumulación de amarillas y a Maximiliano López que se hizo expulsar infantilmente por agredir a Ramírez Cook.
Pitazo final de Boccolini y consumación del resurgimiento de Atenas, que sigue con vida, pero que todavía depende de lo que puedan producir Estudiantes y Del Bono el próximo domingo.
Síntesis
Atenas: Bardín; Alturria, Flesia, Alcíbar, Campillay; Monetti, Ramírez Cook, Puñet; Álvarez; Gatto y Lagioia. DT: Néstor Billalva.
Estudiantes: Mancinelli; Gómez, Carrizo, Palandri, Zapico; Bottino, Pérez, López; Rodríguez; Búffali y Uranga. DT: Hugo Mattea.
Goles: 12’30’’ Lagioia (A); 2’ ST López (E), 38’ Gatto (A).
Incidencias: a los 43’ expulsado López (E).
Cambios: todos en el complemento, 24’ Morardo por Monetti (A), 24’ Zúñiga por Campillay (A), 29’ Chiaretta por Uranga (E), 40’ Ariño por Álvarez (A) y 40’ Di Santo por Zapico (E).
Cancha: Atenas
Árbitro: Carlos Boccolini
Redacción Al Toque