Juntos llevaron a campeonar a Herlitzka de Las Vertientes en el Torneo Apertura 2003. El año posterior siguieron su trabajo en Atlético San Basilio, donde luego, a pesar de la gran amistad que los une, siguieron caminos separados. Eduardo Giuliano tomó las riendas de Independiente Dolores, mientras que Darío Puñet se hizo cargo de Renato Cesarini.
Hoy, ya varios años después, el fútbol los vuelve a unir para hacerse cargo de un peso pesado del medio, como es Roncedo. El contacto se hizo con Puñet, quien inmediatamente le comunicó esta posibilidad a Giuliano, y se llegó a un acuerdo con la dirigencia gigenense.
Anoche tuvieron su primera práctica formal con el equipo, y los entrenadores se mostraron muy conformes por la calidad humana y futbolística de los jugadores. Dijo Puñet: “la verdad nos sorprendimos porque hay grandes jugadores. Ojalá podamos conseguir los objetivos que nos hemos planteado”. De la misma manera expresaron su conformidad con el trato recibido de parte de los popes de Roncedo: “llegamos a un club grande y la dirigencia se portó como tal, lo cual es muy importante para desarrollar nuestro trabajo”.
Vale recordar, que el equipo fue dirigido hasta la 6º fecha por Juan Marioni, quien dejó su cargo tras la derrota ante Talleres de Las Acequias. El domingo, Roncedo visita al Ateneo Vecinos de Guillermo Guendulain.
Redacción Al Toque