Marcos Rivarola, último ídolo de Lautaro Roncedo, se retiró de la actividad futbolística. En una charla con Al Toque Deportes, repasa su recorrido por el fútbol regional y cuenta sobre sus inicios, el debut en primera, goles, amigos y más.
Empieza tímido, luego empieza a soltarse. Lo ponen nervioso las fotos, comenta. Aparece un Marcos Rivarola feliz, melancólico y sentimental. Sus anécdotas siempre lo llevan a Roncedo, su amor. Nació prácticamente en el club, su ídolo no fue ni Maradona ni Batistuta, eran los jugadores que iba a ver de niño, cuando se colgaba todos los domingos del tejido.
Le agradece a su padre por inculcarle ese sentimiento y destaca su esfuerzo y corazón como sus principales virtudes. Marcos Rivarola dio un paso al costado y dejó de jugar de manera oficial, y sobre sus inicios, recuerda: “Desde los 9 años empecé a jugar, íbamos a encuentros que organizaba el club con otras instituciones. Tengo imágenes del colectivo que nos llevaba a jugar y a la vuelta nos dejaba en la cancha, porque jugaba la Primera de Roncedo”.
- ¿En qué puesto iniciaste?
- Empecé de arquero (risas). Jugué hasta los 12 años en ese puesto, pero sentía que necesitaba estar más activo y cambie de posición. El primer técnico que tuve en cancha grande, Alberto Concari, me puso de volante por izquierda.
- Si le digo 13 de julio de 2003…
- Mi debut. Fue medio raro porque se lesionan los dos delanteros titulares de Primera (Nicolás Sergi y Julio Parejo) y el delantero de reserva, Diego Merlo. Y quedaba sólo yo, inesperado. Fue contra Juventud Unida de Coronel Baigorria, perdimos 2-0.
- ¿Cómo fueron esos días previos?
- Ese viernes, cuando me lo comunica Sergio Garay, DT Roncedo en ese momento, me agarró alegría y desesperación. Fui corriendo hasta mi casa para contarlo. Y el sábado a la noche no pegué un ojo. Ese domingo, la sensación fue de cumplir un sueño, me vinieron imágenes de cuando me colgaba del alambre de chico y desde ese momento lo empezaba a vivir desde adentro. Era un hincha jugando.
- Casi un mes después viene el primer gol (10/08/2003)
- Fue en un descuento, íbamos 5-0 abajo frente a Acción Juvenil. Patea (Gustavo) Baggini, la pelota pega en el palo, recorre toda la línea del arco y la empujo. Fue feo porque perdimos, pero en lo personal una alegría enorme.
- ¿Cuál fue el gol más lindo?
- A Atlético San Basilio, en 2003 también. Un partido clave para salvarnos de jugar la promoción y, encima, ellos venían peleando el campeonato. Le pego de zurda y la clavo en un ángulo.
- ¿Y el más gritado?
- Frente a Centro Social, de visitante, en 2012. Por la situación, estamos peleando el torneo, fue 1-0.
- ¿Qué significó obtener un título (Clausura 2012) con Roncedo?
- Algo único, otro sueño más cumplido, salir campeón con mi equipo. Recuerdo como festejaba, vestido de jugador, pero como un hincha más.
- ¿Qué amigos te dio el fútbol?
- Muchísimos, nombrar a uno sería injusto. Iván “turco” Amado, Nicolás Marclé, Guillermo Papón, Juan Cruz Romero…
- ¿Cuál fue el jugador con el que mejor te entendiste?
- Mi hermano (Pablo) es uno. Jugar con él fue muy lindo, más allá de crecer juntos, los dos somos muy hinchas de Roncedo. También me pasó mucho con Amado y “colo” (Alejandro) Cabrera; en 2012 armamos un tridente interesante. Me sentía muy a gusto.
- ¿Qué recuerda del paso por Sportivo Municipal?
- Tuve dos etapas. Destaco la primera, en 2011, arrancamos 19 puntos debajo de Talleres de Las Acequias, en descenso directo. Hicimos más de 50 puntos, peleamos los dos torneos y nos salvamos. Fue un paso muy lindo, conocí personas muy buenas y humildes. Entrenabas con tipos que lo único que buscaban era la gloria.
- ¿Y por Belgrano de Vicuña Mackenna?
- Ahí conocí gente espectacular, me trataron desde el primer día como uno más del club. El movimiento de la gente de Belgrano es sorprendente, jugué un solo clásico y había 4.000 personas, y de visitante. Cuando puedo voy a ver a los dos.
- Pero el sentimiento por Roncedo es único…
- Sí, es algo único, está por encima de todo. Me crié en el club, le agradezco a mi viejo que me haya hecho hincha.
- ¿Tu futuro seguirá ligado al fútbol? ¿Al club?
- Por el momento no, obviamente todos los domingos voy a la cancha como hincha. Pero siempre dije que no me gustaba ser técnico, ni dirigente, y ese pensamiento por ahora no cambió.
Fotos: Al Toque y Diario Puntal (Archivo Histórico)
Redacción Al Toque