Inicio Quiénes somos Publicidad Contacto Enlace a Facebook Enlace a Instagram Enlace a Youtube Enlace a Twitter
  • PRIMERA A

    Final

    Everton Club (CM) 11 Acción Juvenil (GD)
    ECM AJGD
  • PRIMERA A

    Final

    Centro Social (LH) 24 Toro Club (CM)
    CSLH TCSD

Fútbol - Liga Regional - Primera A

20-09-2017

“Era un hincha jugando”

Marcos Rivarola, último ídolo de Lautaro Roncedo, se retiró de la actividad futbolística. En una charla con Al Toque Deportes, repasa su recorrido por el fútbol regional y cuenta sobre sus inicios, el debut en primera, goles, amigos y más.

 

Ver galería
"Es algo único, está por encima de todo", así define Marcos Rivarola su pasión por Roncedo.

Empieza tímido, luego empieza a soltarse. Lo ponen nervioso las fotos, comenta. Aparece un Marcos Rivarola feliz, melancólico y sentimental. Sus anécdotas siempre lo llevan a Roncedo, su amor. Nació prácticamente en el club, su ídolo no fue ni Maradona ni Batistuta, eran los jugadores que iba a ver de niño, cuando se colgaba todos los domingos del tejido.

Le agradece a su padre por inculcarle ese sentimiento y destaca su esfuerzo y corazón como sus principales virtudes. Marcos Rivarola dio un paso al costado y dejó de jugar de manera oficial, y sobre sus inicios, recuerda: “Desde los 9 años empecé a jugar, íbamos a encuentros que organizaba el club con otras instituciones. Tengo imágenes del colectivo que nos llevaba a jugar y a la vuelta nos dejaba en la cancha, porque jugaba la Primera de Roncedo”.

 

- ¿En qué puesto iniciaste?

- Empecé de arquero (risas). Jugué hasta los 12 años en ese puesto, pero sentía que necesitaba estar más activo y cambie de posición. El primer técnico que tuve en cancha grande, Alberto Concari, me puso de volante por izquierda.

 

- Si le digo 13 de julio de 2003…

- Mi debut. Fue medio raro porque se lesionan los dos delanteros titulares de Primera (Nicolás Sergi y Julio Parejo) y el delantero de reserva, Diego Merlo. Y quedaba sólo yo, inesperado. Fue contra Juventud Unida de Coronel Baigorria, perdimos 2-0.

 

- ¿Cómo fueron esos días previos?

- Ese viernes, cuando me lo comunica Sergio Garay, DT Roncedo en ese momento, me agarró alegría y desesperación. Fui corriendo hasta mi casa para contarlo. Y el sábado a la noche no pegué un ojo. Ese domingo, la sensación fue de cumplir un sueño, me vinieron imágenes de cuando me colgaba del alambre de chico y desde ese momento lo empezaba a vivir desde adentro. Era un hincha jugando.

 

- Casi un mes después viene el primer gol (10/08/2003)

- Fue en un descuento, íbamos 5-0 abajo frente a Acción Juvenil. Patea (Gustavo) Baggini, la pelota pega en el palo, recorre toda la línea del arco y la empujo. Fue feo porque perdimos, pero en lo personal una alegría enorme.

 

- ¿Cuál fue el gol más lindo?

- A Atlético San Basilio, en 2003 también. Un partido clave para salvarnos de jugar la promoción y, encima, ellos venían peleando el campeonato. Le pego de zurda y la clavo en un ángulo.

 

- ¿Y el más gritado?

- Frente a Centro Social, de visitante, en 2012. Por la situación, estamos peleando el torneo, fue 1-0.

 

- ¿Qué significó obtener un título (Clausura 2012) con Roncedo?

- Algo único, otro sueño más cumplido, salir campeón con mi equipo. Recuerdo como festejaba, vestido de jugador, pero como un hincha más.

 

- ¿Qué amigos te dio el fútbol?

- Muchísimos, nombrar a uno sería injusto. Iván “turco” Amado, Nicolás Marclé, Guillermo Papón, Juan Cruz Romero…

 

- ¿Cuál fue el jugador con el que mejor te entendiste?

- Mi hermano (Pablo) es uno. Jugar con él fue muy lindo, más allá de crecer juntos, los dos somos muy hinchas de Roncedo. También me pasó mucho con Amado y “colo” (Alejandro) Cabrera; en 2012 armamos un tridente interesante. Me sentía muy a gusto.

 

- ¿Qué recuerda del paso por Sportivo Municipal?

- Tuve dos etapas. Destaco la primera, en 2011, arrancamos 19 puntos debajo de Talleres de Las Acequias, en descenso directo. Hicimos más de 50 puntos, peleamos los dos torneos y nos salvamos. Fue un paso muy lindo, conocí personas muy buenas y humildes. Entrenabas con tipos que lo único que buscaban era la gloria.

 

- ¿Y por Belgrano de Vicuña Mackenna?

- Ahí conocí gente espectacular, me trataron desde el primer día como uno más del club. El movimiento de la gente de Belgrano es sorprendente, jugué un solo clásico y había 4.000 personas, y de visitante. Cuando puedo voy a ver a los dos.

 

- Pero el sentimiento por Roncedo es único…

- Sí, es algo único, está por encima de todo. Me crié en el club, le agradezco a mi viejo que me haya hecho hincha.

 

- ¿Tu futuro seguirá ligado al fútbol? ¿Al club?

- Por el momento no, obviamente todos los domingos voy a la cancha como hincha. Pero siempre dije que no me gustaba ser técnico, ni dirigente, y ese pensamiento por ahora no cambió.

 

 

Fotos: Al Toque y Diario Puntal (Archivo Histórico)

Redacción Al Toque