La clave está en pensar la comida en términos nutricionales, una pizza con abundante y grasoso queso mozzarella suele ser muy tentadora, pero estaremos ingiriendo harinas blancas y muchas grasas que costará bastante perder.

Es cuestión de evaluar opciones y terminar eligiendo algo que no nos descarrile, sobre todo conociendo lo que costó llegar al punto en el que estamos en términos de ejercicio y entrenamiento. Parece mentira, pero consumir alimentos ricos en grasa y sodio es un boleto directo al incremento de peso, y no hablamos precisamente de masa muscular.

Tentaciones

Uno de los grandes problemas es no verse tentado por las comidas que a la vista parecen tremendamente calóricas. En muchos casos lo son, pero nos ofrecen calorías vacías. Si comemos dos docenas de empanadas entre pocas personas, luego de unas horas tendremos hambre otra vez, ya que el alimento no aportó cantidades significativas de nutrientes a nuestro organismo.

Veamos qué opciones tenemos para no caer en la tentación y romper la dieta que tanto nos costó mantener durante mucho tiempo:

-          Harinas integrales: siempre que exista la opción, es mejor comer algunas porciones de una pizza integral, con un queso magro y vegetales que optar por las harinas blancas. En términos nutricionales es mucho mejor, aportando grandes cantidades de fibra que ayudarán al sistema digestivo, así como energía a largo plazo.

-          Caldos orientales: los chinos y japoneses son maestros en el arte de concentrar buenas cantidades de micronutrientes en platos de tamaño reducido o con mucho líquido (los caldos nos sacian mucho más rápido). Por eso, en vez de elegir vegetales tempura que son fritos en aceite o rolls california, mejor optar por sushi o una buena sopa de pollo. Es que tanto los vegetales como el pescado son grandes aliados de la buena salud.

-          Alejarse de los fritos: la cantidad de colesterol malo que contiene un plato de frituras es muy alto y si consumimos este tipo de comida de noche, para luego no hacer ejercicio durante varias horas, corremos el riesgo de sumar grasas insalubres. Según los especialistas, la grasa abdominal está vinculada a graves problemas de salud como la ateroesclerosis y muchos tipos de cáncer.

Sea el tipo de comida que elijamos a la hora de pedir, algunas de las grandes reglas de oro es siempre optar por comidas integrales, muchas verduras y nada de bebidas azucaradas artificialmente. La mayoría de los productos industrializados suelen ser muy nocivos para nuestra salud y dieta, por lo que será mejor evitarlos. Existen muchos sitios en los que podemos encontrar todo tipo de opciones muy saludables, ideales para mantener la dieta y cuidar la salud.