Paola Arias, una de las goleadoras que tuvo Uru Cure en la temporada, dialogó con Al Toque Deportes después del gran cierre de año que tuvo la “lechuza”. Las calves del ascenso y el campeonato, los objetivos para el año que viene y más.
Uru Cure tuvo un cierre de temporada soñado. Logró el ascenso al Damas “A” y el último sábado se quedó también con la copa de Campeón del Torneo Damas “B1” de la Federación Cordobesa de Hockey.
A dos semanas del ascenso y a pocos días del campeonato, dialogamos con Paola Arias, una de las goleadoras y referentes del equipo de Soles del Oeste: “es una sensación única. Son los objetivos que planteamos a principio de pretemporada y por suerte los cumplimos. Creo que fue gracias a la unión que hubo este año en el grupo. La clave estuvo adentro, en la capitana y en todas las que nos acoplamos a eso. Me tocó estar en el 2014 en el ascenso y no le veo nada parecido al de este año. La unión y la madurez que logramos entre todas las jugadoras, hasta las más chicas, creo que fue la clave”.
Arias habló también de las funciones de las más grandes y experimentadas del plantel y el papel de Mariana Ochello (entrenadora del equipo). “Se siente siendo una de las más grandes la responsabilidad de lograr el objetivo que teníamos. Creo que el descenso del año pasado no era merecido. Hay jugadoras con capacidades para seguir peleando en la A y el año que viene vamos a tener que demostrar eso. La entrenadora, más allá que es una amiga, tiene la capacidad de convencer a las jugadoras de que pueden hacerlo. Creo que fui uno de los casos. Me tocó jugar de 5 casi 18 partidos y cualquier otro entrenador que me ve físicamente y todo te dice que yo no puedo cumplir esa función. La cumplí y traté de ayudarle a los pedidos que realizaba ella, por eso sentía una mochila. Eso lo hablé, eso de sentir que no podía. Pero la unión que había en el grupo nos hizo dar cuenta de que sí”, dijo.
Además, remarcó la importancia de las jugadoras más chicas que se van sumando y las claves para la próxima temporada: “Se van a terminar de asentar el año que viene. Sabemos que es un torneo completamente distinto, pero tienen características físicas y técnicas para jugar en la A. Somos un equipo de A, no somos un equipo de B. La clave va a estar en no dejar de entrenar, no estaría bueno cortar ahora y arrancar en febrero. Y también seguir adaptando y sumando a las chicas de abajo. Creo que Uru tiene muy buen semillero y jugadoras que van a dar mucho el día de mañana”.
Arias fue una de las goleadoras “lechuzas” con 12 tantos, junto a Belén “le negra” Bertorello (capitana y símbolo de Uru Cure). A ella también se refirió durante el dialogo con Al Toque Deportes: “la negra es una amiga. Fue la persona que cuando llegué al club me abrió las puertas y me hizo sentir una más. Y por eso desde el día uno yo dije que era una jugadora de Uru Cure y sentí la camiseta desde ese día uno. Jugué 14 años en la Universidad y la camiseta no la sentí como la siento ahora en Uru. Eso es la ´ negra´. Ojalá nos acompañe un añito más. La paramos en el área y que meta los goles (ríe). Esa también va a ser una de las claves del año que viene. Tenerla sería muy bueno para que vean las más chicas lo que es jugar y sentir, con los años que tiene, su familia. Más allá de que todas dejamos un montón de cosas, como compañeras sabemos el esfuerzo que hace. Siempre la jodo y le digo que antes de los partidos juega tres con Amadeo (su hijo), pero llega la hora de agarrar el palo y la bocha y juega como si nada”.
Al momento de marcar partidos trascendentes en la temporada, Arias no dudó en nombrar el encuentro que las riocuartenses arrancaron perdiendo 1 a 0 frente a Universidad Nacional de Córdoba y terminó 5 a 4 a favor. “Tuvimos momentos de recaída, que parecía que no íbamos a lograrlo y me parece que ahí estuvo la unión y lo que dije de Mariana que cualquier jugador puede jugar en la función que le pidas. Personalmente eso que me tocó jugar de cinco mucho tiempo y en uno de los partidos claves jugué de 9 y metí tres goles. Ese partido contra Universidad Nacional de Córdoba nos dio el empujón para ir a jugar la semifinal de otra forma, nos dijo que podíamos lograrlo. No es lo mismo ganar en tu cancha 5 a 4 que ir a jugar contra Talleres habiendo perdido acá. Como jugadoras sabíamos que teníamos que ganar ese partido. Era ver quién quedaba mejor ubicado para no cruzar contra el primero que tenía ventaja deportiva. Se dio como se tenía que dar, y nos cruzamos contra los dos equipos que no les habíamos ganado durante el año. Ahí creo que se vio la madurez del equipo y como se acoplaron las más chicas. Después las semifinales fueron dos partidos aparte, nunca le habíamos ganado a Talleres (durante el año habían sido dos derrotas y un empate). En la semi le ganamos en nuestra cancha 2 a 1 y creo que la diferencia podría haber sido más. En la vuelta se notó mucho más el nerviosismo que en nuestra cancha, pero tuvimos la paciencia y la tranquilidad para jugarlo. Sabíamos que la presión la tenían ellos".
- Las principales diferencias con la máxima categoría
- La A es muy técnico, muy táctico. En la B te encontras con equipos como Talleres que te pelea un ascenso jugando a bochazos largos. No tenes un hockey lindo, entrás a jugar y a ganar como si jugaras en la canchita por la coca. En la A es más lindo. Nos va a costar eso, en que por ahí te encontras con una Julieta Jankunas de frente y te marca una diferencia. Pero tenemos la garra de la B y no nos damos por vencidas nunca. La clave va a estar en adaptarnos al sistema de juego de la A que es totalmente distinto. Y también está el clásico que le da un plus aparte a la ciudad. Ojalá el año que viene se nos dé un triunfo. Las veces que nos enfrentamos no les pudimos ganar, pero si estuvimos a la altura de los partidos.
- Si mirás para atrás, ¿qué imágenes del año se te vienen a la cabeza?
- La pretemporada, la primera fase que el objetivo era quedar entre los primeros 6 y me queda la imagen del 5 a 4 (ante UNC) más que la semifinal. El partido con Nacional fue el empujón para lograr después los otros triunfos.
Redacción: Al Toque
Foto: Al Toque