Conocé el powerlifting de la mano del campeón que se entrena en Río Cuarto, Ariel Villalba. En su primer mundial, logró una gran actuación y demostró ser el mejor participante del certamen realizado en Villa María entre el 22 y el 26 de noviembre.
Villa María fue sede de un importante campeonato mundial de una disciplina que está cobrando mucha vida en Sudamérica, el powerlifting. Del 22 al 26 de noviembre, la localidad se llenó de participantes de todo el mundo y, entre ellos, debutaba Ariel Villalba con quien tuvimos el placer de hablar para conocer un poco sobre su historia y ahondar en esta disciplina en pleno crecimiento.
El deportista, nacido en San Fernando y residente en Río Cuarto desde hace cuatro años, se consagró campeón en la cita ecuménica. En primera instancia, describió de qué se trata la disciplina y que equipamiento especial se requiere para realizar la práctica deportiva. “Es un deporte de fuerza máxima que se compite en tres levantamientos básicos: sentadillas, peso en banco plano y peso muerto con despegue. Para cada movimiento se tienen tres intentos en los que se va a tratar de levantar el mayor peso posible en una única repetición. Mediante la suma del mejor intento que hayas hecho en cada movimiento, se obtiene el ganador de cada categoría, comentó y agregó: “Se compite en dos categorías: RAW, es sin equipamiento, y Equipped. En RAW, donde compite la gran mayoría de los atletas, se usa un cinturón, que funciona como una faja, y unas vendas en las rodillas. En Equipped se compite con una malla de levantamiento que aprieta el cuerpo y ayuda a levantar más kilos; es una categoría en que cada vez compiten menos atletas”.
- ¿Cómo llega al powerlifting? ¿Hace cuánto tiempo entrena?
- Entré en el gimnasio como cualquier persona. El entrenador Jorge Capellari me vio con cualidades por el peso corporal que tenía y los kilos que movía, y me invitó en 2016 a competir en un torneo regional. Me gustó y decidí tomarme la temporada 2017 para competir en serio.
Empecé en el gimnasio Kaizen en 2016. Entreno con Walter Armoya, que es entrenador de lanzadores de bala y tiene conocimiento. Me ayuda a planificar los entrenamientos y me dio una gran mano todo el 2017 para llegar al mundial. En Kaizen me dan el espacio, kinesiología, fisioterapia, nutrición. Ariel Celdrán, el dueño, me da el mayor apoyo permanentemente en el tema de prevención y tratamiento de lesiones.
- Hace poco te consagraste como campeón en tu categoría en el mundial que se realizó en Villa María. ¿Podría contar la experiencia?
- En el mundial conseguí tres objetivos importantes que me había planteado. Esto se divide por categoría de peso y de edad, yo competí en la categoría menos sesenta kilos, Junior (Sub 23) y Open (categoría abierta de edad). Conseguí batir un récord mundial de peso muerto junior, de 225 kilos; el récord Open de Sudamérica, de peso muerto; y el récord Open en la suma total que hice, de 510 kilos, de Sudamérica.
El mundial fue uno de los primeros en la historia que se hace en Sudamérica, que es algo difícil, porque, por una cuestión de desarrollo, los mundiales siempre se realizan en Estados Unidos, Europa, Asia. Para los sudamericanos fue algo muy importarte, hubo gran presencia de atletas de Sudamérica. Al ser un deporte amateur, que no tiene respaldo del estado, es un esfuerzo doble y tenés que tener un trabajo y entrenar. El año que viene se hace en Ucrania y hay que ver si existe la posibilidad económica de viajar. La clasificación al mundial se logra en el campeonato argentino. Clasifican los primeros de cada categoría, yo salí primero y tuve la oportunidad de competir en este mundial. El campeonato fue muy peleado y es una categoría muy difícil. La competencia se terminó de definir en el último levantamiento, que fue peso muerto. Es el levantamiento en el que más nivel tengo, el que mejor se me da.
- ¿Cómo es un día de su vida?
- Estudio Profesorado de Educación Física. Todas las tardes trabajo en un gimnasio como entrenador y después, a entrenar. Los fines de semana también trabajo. Estoy ocupado permanentemente de las 8 de la mañana a 10 de la noche de lunes a lunes.
El entrenamiento depende de la etapa en la que esté, generalmente es entre 4 y 5 horas. No solo es entrenamiento de fuerza, sino que también hay prevención de lesiones, entrenamiento de puntos débiles y un montón de cosas que por ahí no se ven.
- ¿Es un deporte donde juega mucho lo psicológico?
- El apoyo de la familia y amigos es fundamental, y ayuda a que sea más ameno el doble esfuerzo del que hablamos. Es un deporte psicológico. Como todos los deportes individuales, tenés un momento en que tenés que ejecutar cierto gesto deportivo y que más allá que sea fisiología pura el deporte, si vos psicológicamente no estás preparado, si tenés un mínimo de duda, el levantamiento no te va a salir.
- ¿Qué es lo que más le gusta de lo que hace?
- Es un deporte que te atrapa enseguida, cualquier persona lo puede realizar, es difícil tener un gran nivel, pero son gestos deportivos que la gran mayoría de gente puede hacer. Te despierta enseguida las ganas de superarte y de ver que podes meterle un kilo más a la barra.
Se está haciendo conocido y pienso que va a seguir creciendo. Tomamos a Sudamérica como un caso aparte, en el mundo está muy desarrollado. Tenemos pocos atletas sudamericanos que han batido récord mundiales Open, por ahora tenemos a Mauro Spinardi, que batió un récord mundial de sentadillas, y José Salgado, que batió también en sentadillas.
En Río Cuarto tenemos varios atletas, uno de gran nivel y con mucha trayectoria es Alfredo Rojas, que entrena en MegaGym: es un atleta pesado. Después hay muchos que no tienen tanto nivel pero que se animan a practicar. Necesitas alguien que te guié pero cualquiera puede hacerlo.
Ficha técnica:
Nombre: Ariel Julián Villalba.
Fecha de nacimiento: 16/03/96.
Lugar de nacimiento: San Fernando, Buenos Aires (hace 4 años reside en Río Cuarto).
Deportes que practicó: Atletismo, Taekwando y, desde 2016, Powerlifting.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque