Por Carlos Alberto Valduvino (*)
La pelota está en movimiento. El camino en busca del pentagonal final del Torneo Federal A se puso en marcha y fue Asociación Atlética Estudiantes el que realizó la primera movida en un complejo tablero de ajedrez temerario.
Es que el 6 a 1 sobre Deportivo Roca en un semivacío estadio “Ciudad de Río Cuarto – Antonio Candini” le dio tranquilidad al cuerpo técnico, jugadores y dirigentes para planificar el viaje que realizará en la noche del viernes rumbo a San Juan con las valijas llenas de ilusión de poder “torcer” la historia que viene teniendo con el “Víbora” en la presente edición del certamen que organiza el Consejo Federal del Fútbol Argentino. Sólo en la memoria queda aquella goleada sobre la CAI (Argentino A, temporada 2000/2001), en un debut como local en competencia superior.
Un gran paso
Comenzar ganando y goleando no es habitual en este tipo de competencias. La diferencia de cinco goles entre un equipo y otro hoy, en la competencia actual, es muy difícil de ver, salvo que pase lo que se observó en el estadio “Celeste”: diferencia abismal entre uno y otro equipo, en todos los frentes (deportivos, escénicos, de eficacia, de misión y visión del juego).
El empujón anímico fue de hecho lo más trascendente. Había que demostrar un escenario de local fuerte, inexpugnable desde lo deportivo, y se hizo. Claro, no existió la presión de público, porque el estadio estuvo semivacío. Sobre esto deberá trabajar el cuerpo técnico, porque a medida que pasen los partidos, si hay buenos resultados, el exitismo de “ser ganadores” contagia y hará explotar el “Ciudad de Río Cuarto – Antonio Candini”.
Para ello hay tiempo, ahora, hay que enfocarse en el “Víbora”.
Desamparados igualó en Mar del Plata ante Alvarado, donde los de Raúl Antuña supieron rodear a Martín Perelman y, al haber mantenido el cero en su arco, cosecharon un punto de visitante.
Ahora van de local. A Estudiantes le ganaron en Río Cuarto y en su cancha en la fase clasificatoria, pero a lo largo de la fase el “Celeste del Imperio” obtuvo su objetivo, y ahora, va por otro. Conseguir lo que hasta ahora no pudo. Ganar en San Juan.
Para obtener ello, dos aspectos serán fundamentales. El primero es que Estudiantes sabe en su intimidad, al menos lo han hecho en las declaraciones públicas los protagonistas, que la diferencia deportiva ante Deportivo Roca es atípica y por lo tanto, debe enfocarse en el futuro en no perder esa efectividad y que no lo sorprendan con un contragolpe, como le sucedió cuando estaba 1 a 0 arriba.
El segundo es obtener la confianza de poder tener de visitante el protagonismo y riesgos que asume de local. Es el partido para hacerlo. Después, no habrá más tiempo. Esta fase es demasiado corta, por lo que éste es el encuentro donde el plantel y cuerpo técnico deben demostrar una audacia deportiva que hasta ahora no ha tomado jugando fuera de Río Cuarto, más allá de los resultados deportivos obtenidos.
El contexto
El análisis de las dos zonas de estos octogonales indica que Gimnasia y Esgrima de Mendoza está cabeza a cabeza con Estudiantes en su zona. Que en el otro grupo sorprendieron Unión de Sunchales, Central Córdoba de Santiago del Estero y Defensores de Villa Ramallo.
En siete fechas todo se define. Ya pasó una. El domingo se viene la segunda. Estudiantes soltó a volar su sueño de estar en el pentagonal final para buscar de allí el primer ascenso a la Primera B Nacional.
Lo hizo con una jugada arriesgada. Antes de que comenzara a rodar la pelota, planificó 12 puntos en su cancha y ya quedaron 3. Con una movida de “ataque frontal al rey” en la primera movida, el “Celeste” inicio una partida difícil en un tablero de ajedrez donde cada pieza se mueve, no con lo que indican los libros del juego ciencia, sino con lo que para los amantes de este deporte nunca dejará de ser. Es fútbol señores.
(*) Periodista
Foto: Al Toque