A menos de un año de su independencia, Sudán del Sur ya tenía su federación de Fútbol y contratado un histriónico DT serbio para hacer su selección de fútbol. “Zoran y los tigres del gol” es un documental que registra el armado de una selección de fútbol en el país más nuevo del mundo.
Un 9 de julio la independencia se producía en el país. 195 años después que la Argentina y tras décadas de guerras civiles, Sudán del Sur nació como Estado africano en el invierno de 2011. A pocos meses, la flamante Federación de Fútbol nacional designó como entrenador al serbio Zoran Djordjevic con una titánica tarea: armar desde cero una selección de fútbol para el novel país. Para duplicar la apuesta, el particular Djordjevic aceptó el reto con la promesa de clasificar a esa selección al Mundial de Brasil 2014... ¡y salir campeón!
Los periplos del entrenador, su personalidad, la cotidianeidad del país y dificultades, una mascota incorporada, las relaciones políticas y económicas con el fútbol quedan registrados en el documental “Zoran y los tigres del gol”, emitido por la BBC en 2014, dirigido por Sam Benstead y disponible en español para la Argentina en la pantalla de LN+, el canal de televisión del diario La Nación.
Tráiler de “Zoran y los tigres del gol”
Documental completo en inglés
El seleccionador de Sudán del Sur deberá recorrer el país para ver a sus potenciales “tigres” para alimentar la selección, pero ni siquiera posee vehículo. Mediante una charla con el propio vicepresidente de la Nación, consigue movilidad, pero no existe un sólo mapa fiable para recorrer las precarias rutas de ese territorio africano. La emoción del primer partido internacional, la exaltación por la Independencia, las peleas entre directivos y el propio entrenador hacen a un relato atrapante que lleva a preguntar: ¿Cómo se construye la selección de fútbol de un país que aún no se construyó?
Mapa de Sudán del Sur
Los avatares económicos y la fuerte dependencia de petróleo marcarán la suerte del seleccionado y del propio país. El 95% de los ingresos del país provenían de la exportación de hidrocarburos. Sudán, su vecino del norte y principal cliente, le ha dejado de comprar como represalia a la separación.
Zoran Djordjevic se aleja del seleccionado, peleas mediantes, y arrastra otro equipo a su curioso currículum como entrenador que incluye a equipos de Kuwait, Qatar, Bahréin, Arabia y selecciones de Sudán, Yemen, Bangladesh y Filipinas. A fines del año pasado, el pintoresco serbio fue noticia en su país, cuando se propuso como entrenador de la sólida selección balcánica que ya tiene su pasaje para el Mundial de Rusia y que compartirá grupo con Brasil, Suiza y Costa Rica.
El destino del nuevo país africano tras la ida de Djordjevic y las cámaras de video inglesas ha sido de retroceso a la primavera independentista: a conflictos armados internos se suma que la mitad de su población vive de ayudas humanitarias (seis millones sobre doce), dos millones de refugiados y otros tantos desplazados internos. El cólera, sarampión y hambruna continúa en ascenso.
Su equipo de fútbol consiguió su primer triunfo oficial en 2015 ante Guinea Ecuatorial y su historial FIFA marca 28 juegos oficiales desde 2012, con cuatro triunfos, 19 empates y cinco derrotas. El sueño mundialista de Zoran y sus tigres quedaron sepultados por la realidad política y económica. La visita del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en 2016 tampoco fue la salvación del equipo ni de su país. Los últimos partidos de Sudán del Sur fueron tres amistosos en diciembre de 2017 con derrotas ante Etiopía y Uganda y empate frente a Burundi. Rusia 2018 igualmente lejos. Las necesidades de un país sin armar, ligadas al fútbol, de innata esencia constructiva.
Foto: www.africasacountry.com
Redacción Al Toque