Como no podía ser de otra manera, el fútbol tiene en sus sentimientos de pueblo, mucho de arrabal y de sueños por cumplir. Roberto Goyeneche lo graficó con pinceladas en Naranjo en flor, al decir que “primero hay que saber sufrir, después amar, después partir…”

Asociación Atlética Estudiantes tiene ese “no sé qué”. Desde que se reestructuró la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto en 1965, inició un camino deportivo – institucional que tenía como antecedentes 53 años de vida, y buscó en el horizonte seguir creciendo.

Hoy, con 105 años cumplidos, el domingo 11 de marzo de 2018 quedará registrado en la memoria de Estudiantes. Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, simpatizantes y todos quienes estuvieron en el estadio “Ciudad de Río Cuarto – Antonio Candini” corearon el “vamos a volveeer… vamos a volveeer”. Fue un grito unísono que se escuchó con la estridencia de decibeles máximos que empujó al equipo primero, y después llevó a que se observaran lágrimas de emoción en muchos rostros cuando el “Chivo” Juan Reynoso puso el 4 a 2 definitivo ante Juventud Unida Universitario de San Luis.

Este triunfo, sufrido por errores propios y virtudes ajenas, que al final fue indiscutido, le posibilitó al elenco de la Avenida España meterse en el Pentagonal y pensar en serio en ser uno de los participantes de la próxima B Nacional, Primera A Interior, o competencia que organice la Asociación del Fútbol Argentino para el segundo semestre de este año, cuando ya el Mundial Rusia 2018 sea historia.

Sólo una digresión a esta altura del comentario. Cerca de la calle Viamonte se comenta, y cada vez con más fuerza, que los clubes que lleguen a la Superliga, a la A Metropolitana y A Interior, serán tratadas como Sociedades Anónimas en un tránsito hasta modificar la legislación vigente. ¿Será posible?.

Retornando a lo futbolístico, Estudiantes pudo demostrar y demostrarse algunos aspectos para remarcar el domingo por la noche. Carácter, actitud, juego y disciplina para sobreponerse a un estadio con una buena concurrencia de público, que exigía triunfo, y a sobreponerse dos veces a un resultado adverso.

Marcelo Vázquez encontró respuesta entre quienes estaban en el banco de sustitutos, y metió los reemplazos que el partido exigía. Daniel Garro, Juan Reynoso y Álvaro Cuello dieron soluciones, no porque Javier Fernández, Bruno Sepúlveda y Andrés Aimar no hayan cumplido, fue porque el técnico evaluó que era el momento exacto para hacer ingresar a tres jugadores que tiene en la larga plantilla de jugadores, que conoce el potencial individual y que el del domingo, era el partido donde debían “explotar”.

Y así fue. En una ráfaga de 24 minutos desde el primer cambio hasta el pitazo final, Estudiantes anotó tres goles, obtuvo el cuatro a dos y todo fue una fiesta en el “Ciudad de Río Cuarto - Antonio Candini”.

El rey estaba coronado. Había cánticos, alegría indisimulable, mensajes en redes sociales, promesas para lo que va a venir. Sueños que comenzaban a echarse a rodar para hacerlos realidad. Una vez más, en el máximo templo que tiene el fútbol de Río Cuarto y esta región de la provincia, observaba cómo en el horizonte se puede escalar un peldaño más en la difícil escalera de la competencia.

Lo que viene

Como ocurrió en la temporada 1986/87, con la creación del Nacional B (más tarde renombrado "Primera B Nacional"), toda reforma supone un cambio estructural donde se pueden modificar categorías para los clubes participantes con designaciones a “dedo”, y, en otras sostener los méritos deportivos.

En aquel año, el tren pasó por la estación Río Cuarto y no subió ningún pasajero. Eran tiempos de Liga Única en la provincia de Córdoba (ACF) y quienes ascendieron a esa “federalización” del fútbol nacional, como lo expresaba el ex presidente de AFA Julio Humberto Grondona, dejaron a Asociación Atlética Estudiantes en el andén. Le prometieron invitarlo a la nueva competencia que se conformaría más allá de la posición que ocuparan en los campeonatos de sus Ligas de origen y a la otra temporada, el “Celeste” era parte de la Región Centro Oeste en el nuevo Torneo del Interior –cualquier similitud con lo que se está realizando ahora es pura coincidencia-.

Fue allí cuando la confluencia de entidades de la región metropolitana -o directamente afiliadas a la AFA- con las del interior -o las indirectamente afiliadas- supuso un cambio de paradigma. Hoy es algo similar, y en nombre de “federalizar” y hacer viables los torneos, se piensa en una segunda división, con nombre nuevo, de 40 equipos: 20 para la Primera A Metropolitana y 20 para la Primera A Interior.

Desaparece la Primera B Nacional porque, al decir de los mismos dirigentes de los clubes que aprobaron este torneo, los gastos son muy altos y supone un campeonato deficitario. La desaparición del torneo Federal B y C castigó a un grupo importante de clubes que, a través de estos certámenes, fueron utilizando sus Ligas de origen para mejorar la infraestructura de los estadios, como sucedió con las instituciones afiliadas a la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto.

Pero Asociación Atlética Estudiantes, hoy está muy cerca de llegar a ser uno de los 20 equipos que integran la Primera A del Interior, o segunda división o nombre que desde la AFA se le dará al nuevo torneo. En lo deportivo hizo lo que debía hacer: a fines de 2016 obtener el ascenso, después mantener la categoría y ahora, clasificar para el Pentagonal final del Torneo Federal A.

La espera por el resultado del partido que ya se juega en la calle Viamonte 1366, genera ansiedad. En ese tablero Estudiantes cuenta con un activo jugador, como lo fue en su momento Antonio Candini y su grupo de trabajo. Hoy, Alicio Dagatti está en el lugar del centro de las decisiones. Todos esperan que los clubes de la Superliga, los de la Primera B Nacional y los representantes designados por el ascenso metropolitano y ligas del interior que integran el Comité Ejecutivo de la AFA, aprueben la última modificación del único torneo de ascenso que aún no fue tocado: el que cambia las reglas de juego a los metropolitanos y los del interior. Allí se consagrará, una vez más, que en nombre del “federalismo” saldrán beneficiados los “metropolitanos”, pero esta vez, un pasajero subirá en el comienzo de la Avenida España y en la boca de acceso o salida del nuevo puente que se construye sobre el río Cuarto.

(*) Periodista

Fotos: Al Toque