En 22 días, Asociación Atlética Estudiantes debe disputar cuatro encuentros en los que buscará sumar 10 puntos sobre 12 posibles que le den el ascenso a la Primera B Nacional.
Villa Ramallo es la ciudad de la provincia de Buenos Aires, muy cerca de la santafesina Rosario y a pocos kilómetros de donde se entrona la Virgen de San Nicolás. Aproximadamente son 1000 kilómetros, entre ida y vuelta, los que separan Río Cuarto de la localidad donde Defensores espera a Asociación Atlética Estudiantes para la apertura del Pentagonal final del Torneo Federal A que organiza el Consejo Federal del Fútbol Argentino.
Tenemos cuatro movimientos para atacar, defender el rey y producir el jaque mate. Muchos expresan que el fútbol no es un juego de ajedrez y es cierto. Pero cuando las piezas –jugadores- se mueven en el rectángulo de juego como 10 peones, que tienen la seguridad defensiva, y la transición de mediocampo-ataque es con precisión, y existe concentración constante entre los protagonistas, será muy difícil que le provoquen situaciones donde nuestro “Rey” quede jaqueado.
Semana de concentración
Defensores de Belgrano de Villa Ramallo es aquel equipo que en el 2011 mandó al descenso a Asociación Atlética Estudiantes. De ese equipo que condujo técnicamente Jorge Grassi a este que comanda Marcelo Vázquez, dos jugadores que fueron titulares. Uno hoy no está en el plantel, el otro es titular, como son Juan Palandri y Andrés Aimar.
Son 360 minutos donde todo el plantel deberá tener la máxima concentración, repasar en las mentes cada una de los conceptos y movimientos para no sentir el peso de los partidos y salir sin posibilidad de dudar cuando comience el primer minuto de juego.
La cancha de Defensores es conocida. Sin gran presión externa de público, pero con un equipo que, desde que llegó al Federal A –temporada 2011/2012-, se mantuvo siempre en la divisional.
Conoce la categoría, al igual que su técnico Héctor Storti, quien ya trabajó con anterioridad en la entidad “Granate” haciendo dupla técnica con Gabriel Gómez-
Brian Olivera; Fernando Torrent, Aníbal Leguizamón, Leonardo Mignaco, Mauricio Campolongo; Juan Cruz Cartechini, Silvio Iuvalé, Hernán Ruben, Juan Ceballos; Julián Bonetto y Federico Castro, fueron los once del “Grana” que saltaron a la cancha en el último partido de la fase clasificatoria cuando derrotaron por 1 a 0 a un equipo “mixto” de Central Córdoba de Santiago del Estero, que llegó a ese cotejo clasificado para el Pentagonal.
En números, Defensores de Belgrano es un equipo medio. Ni sobresaliente, ni mal: De los 25 partidos que jugó en las dos fases, ganó 10, empató 9 y perdió 6. Anotó 34 goles y le convirtieron 21. Sumó en total 39 unidades, lo que marca una efectividad del 52 por ciento en toda la etapa.
Asociación Atlética Estudiantes aún no tiene confirmado el once titular, pero, quienes están cerca del plantel “Celeste” saben que Marcelo Vázquez esperará hasta último momento a Alan Vester para que junto con Lamolla sean los centrales. Tiene sus lugares asegurados Alejandro Cabrera, Maximiliano Comba, Martín García y Julio Cáceres. Sólo falta resolver cómo llenará de juego por los laterales un equipo que hasta ahora, en los 25 cotejos que disputó, sumó 15 triunfos, empató 3 y perdió 7. Anotó 40 goles y le marcaron 19. Sumó 48 unidades con una efectividad de un 64 por ciento.
Ataque con carpa
Los primeros 90 minutos de los 360 que tiene este partido ya se juegan. El pitazo inicial se dará el domingo en Ramallo a las 16.30. La estructura del sistema de competencia no da margen a la especulación, por eso hay que hacerse cargo que, lo que consagró la Universidad del Tablón en boxeo como el que “pega primero pega dos veces”, hay que ponerlo en práctica.
Esa frase se contextualiza con la otra, “hacé cintura, pasá de largo y sacá el directo”. Así, con dientes apretados, sin peso emocional, pero con responsabilidad de estar concentrados 90 minutos, el cuerpo técnico que encabeza el mendocino Marcelo Vázquez trabaja en la semana.
Se viene el primero de cuatro de esos partidos en los que todos quieren ser protagonistas. Donde nada debe quedar librado a la casualidad. Todo debe ser ordenadamente planificado. Hay que sumar un triunfo en Ramallo. Esa victoria es la que abrirá la puerta a un camino que después tendrá tres escalones, donde dos de ellos los deberá escalar en el “Ciudad de Río Cuarto – Antonio Candini”.
El “Celeste del Imperio” va en busca de coronar su sueño. Comienza la última partida y hay cuatro movimientos para llegar al “mate”.
Por Carlos Alberto Valduvino - Periodista
Gráfico: Al Toque
Redacción Al Toque