Por Carlos Alberto Valduvino (*)
La lección se aprendió de la peor manera. Ni el más acérrimo opositor -si es que existiera- seguidor del fútbol competitivo de Asociación Atlética Estudiantes esperaba que cuando el Pentagonal Final del Torneo Federal A, edición 2017/2018, está a punto de concluir, los hechos de la realidad hayan superado y con creces a lo que la ficción misma puede mostrar.
Un viejo zorro del fútbol me dijo alguna vez, debajo de uno de los dos paraísos sombrilla que estaban en la entrada de la cancha de Estudiantes, frente a la puerta de la casa donde habitaba doña Ercilia: “El fútbol es uno solo, sólo hay que saber jugarlo, dentro y fuera de la cancha”.
No es una definición académica, sí tiene toda la filosofía de la Universidad del Tablón, donde se analiza -¿o analizaba?- todo lo que acontece en el “sistema” que tiene el fútbol.
Y Estudiantes pagó en lo deportivo volver a tropezar con algunas mismas piedras, de la que el “sistema” del fútbol se encarga de mostrar siempre que están en el camino.
Una tarde-noche muy calurosa de Santiago del Estero, y con la eliminación ya consumada de los regionales y una nueva frustración para llegar a los ya desaparecidos “Nacionales”, otro hombre del fútbol que conoció como muy pocos riocuartenses cómo se manejaba el “sistema”, donde los amores y traiciones pueden llegar de distintos lados, se paró ante el grupo de seguidores que había acompañado al equipo y sólo les dijo: “tranquilos, esto no nos vuelve a suceder más”.
La frase no tiene la rigurosidad de lo textual, por algunos vocablos soez que utilizó el “magister en el sistema del fútbol”, le dijo a propios y extraños. El dolor de la derrota estaba consumado, pero la esperanza de que no iba a volver a suceder se dibujó en el rostro de jóvenes, mayores, hombres y mujeres, que fueron testigos de ese momento.
Con la velocidad de un rayo
Todo sucedió en pocos días. De la ilusión al replanteo. De pensar en un tablero medianamente controlado, porque esto es fútbol no ajedrez, a rearmar táctica, estrategia y recibir por parte del “sistema” la lección de la manera más cruel.
Asociación Atlética Estudiantes pasó del Pentagonal a la última fase de los play offs en el abrir y cerrar los ojos, de sólo cuatro días.
Fuera de la cancha, el Honorable Tribunal de Penas del Consejo Federal del Fútbol Argentino, actuó de la manera quirúrgica con la que un árbitro adaptado y dentro del “sistema” elaboró su informe de lo que él decidió transcribir de lo que sucedió en el estadio “Ciudad de Río Cuarto – Antonio Candini”, por la tercera fecha del Pentagonal.
Allí se consumó quedar al margen de la primera chance deportiva de ascenso a la Primera B Nacional, o torneo superior que se genere en el ámbito de AFA, y ahora debe ser el juez del primer ascenso ya que el domingo desde las 18 recibe a Gimnasia y Esgrima de Mendoza, uno de los dos equipos que está disputando el primer ascenso.
Después llegarán los play offs. Una ronda de seis partidos, donde el que “pierde paga” y se despide de la competencia. Aunque todos quienes están dentro del “sistema” expresan que la reestructuración de los torneos de ascenso de AFA ya están consensuados, sólo falta votarlos para que salga, y allí Asociación Atlética Estudiantes recibiría la invitación y subiría un escalón competitivo más, ese por el que hace más de treinta años viene luchando.
El “Todo Pasa”, las “sospechas y denuncias de corrupción” en el sistema del fútbol son una realidad. Forman parte de las reglas de juego no escritas. La misma que tiene en Estados Unidos a un ciudadano argentino, ex CEO de la empresa monopólica en la transmisión de partidos, que con decir nombres y cómo se cambian “sobres” en licitaciones, le brinda al mismo sistema el descargo “ético” que se está “transparentando el sistema”.
Lo deportivo
Si siguió la lectura hasta aquí, seguro se estará preguntando, ¿entonces para que m…. me caliento, voy a la cancha, aliento, si todo ya está pre digitado? Error. El fútbol es la única disciplina en el mundo, donde es “demasiada pasión para tanto negocio, y demasiado negocio para tanta pasión”. Y, al final, termina siendo un juego de habilidades y destrezas individuales que se conjugan en conjunto para conseguir un resultado deportivo.
Es por ello que, como sucede en la vida misma, con lo primero que se reacciona es con el “sentimiento”. Ese instinto es el que primero reacciona en personas racionales, en todos los estadios de fútbol del mundo.
El técnico mendocino y todo su grupo de trabajo debieron reordenar las piezas para comenzar a trabajar en un plantel con mucha fortaleza, que en los play offs puede lograr el segundo ascenso que entrega el torneo.
Así, el partido ante Juventud Unida Universitario de San Luis fue propicio para que Bruno Sepúlveda, Juan Miguel Reynoso, Marcos Lamolla y Alejandro Cabrera llegaran al límite de tarjetas amarillas y fueran sancionados con un partido, y queden “limpios” para los play offs.
El domingo se verá un equipo diferente, donde aparecerán de titulares jugadores que han tenido pocos minutos en cancha. Es un desafío para ellos de demostrar por qué fueron convocados para conformar el actual plantel del elenco de la Avenida España.
El domingo se termina el Pentagonal ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza. El equipo de Marcelo Fuentes no sólo necesita ganar, sino esperar que Central Córdoba no derrote en su cancha a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo.
Todo el “sistema” se rompería a pedazos y tendría un baño de seguir pensando en que “no todo está perdido” si el domingo, en la última fecha del Pentagonal, Estudiantes derrota a Gimnasia y el “Granate” de Villa Ramallo consigue un triunfo en Santiago del Estero. Una alternativa que sólo los seguidores de Defensores de Belgrano están analizando para llegar al desempate ¿Será un sueño, o podrá ser realidad? La próxima semana se la comentamos.
(*) Periodista
Foto: www.aaestudiantes.com.ar