Nicolás Marclé y Renato Pinedo rememoran en Al Toque Deportes una experiencia inolvidable que vivieron en 2008 cuando integraron el equipo juvenil que fue sparring del Seleccionado Nacional.
Este espacio pretende dar un anclaje local y regional de la Copa del Mundo que se viene al contar periodísticamente aquellos hechos que unen a nuestros deportistas con los integrantes de la Selección Argentina que van en busca de la gloria en Rusia. Son muchas las historias, desconocidas varias de ellas, y estarán en nuestro portal para aportar un contenido diferente aprovechando la cita ecuménica.
Ezeiza, 2008. Cumbre de estrellas en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino. Allí conviven las figuras de la Selección Mayor bajo el mando de Alfio Basile en plena preparación para afrontar las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2010. En medio de esa constelación emergen dos testimonios cercanos y llenos de admiración: Nicolás Marclé (26/06/1991) -actual jugador Atlético Adelia María- y Renato Pinedo (22/05/1991) -futbolista de Ateneo Vecinos de General Cabrera- formaron parte del seleccionado juvenil que hizo de sparring del elenco superior. La capacidad de asombro aún permanece latente en el relato de los futbolistas que militan en la Liga Regional de Río Cuarto.
Por entonces Marclé y Pinedo compartían equipo en Vélez Sarsfield y, a la vez, integraban la Selección Nacional Sub 18 dirigida por Walter Perazzo. Un día llegaron al cielo de sus carreras futbolísticas y estuvieron frente a frente con las estrellas argentinas que brillaban en el mundo.
“Fue una de las experiencias más lindas que me tocó vivir en el fútbol. Dos veces nos tocó entrenar con la Selección Mayor siendo sparring en donde estaban todos: Messi, Mascherano, Gago, Agüero, Romero…”, recuerda el mediocampista central que actualmente viste la camiseta de Atlético Adelia María. Y añade: “Lo que más me impresionó de haber hecho fútbol con ellos fue la riqueza técnica y la velocidad en los pases y en el juego, la verdad que fue impresionante, parecían máquinas”. En la misma sintonía se expresa el volante ofensivo de Ateneo Vecinos de General Cabrera: “Me acuerdo que cuando nos avisaron no lo podíamos creer. Era increíble hacer fútbol con todas las estrellas de la selección.”
Para Marclé la vivencia no sólo fue enfrentar a las figuras “albicelestes” sino que “por suerte en uno de los entrenamientos la Selección Mayor necesitaba un volante central y me tocó jugar para ellos siendo una experiencia inolvidable. Estaba chocho”. Pinedo se retrotrae en el tiempo, parece ver pasar las imágenes de aquellos días, y no duda en resaltar los destellos de Lionel Messi como “algo increíble, el cambio de ritmo, su inteligencia, se sacaba de encima jugadores en cualquier circunstancia”. Y agrega un detalle que lo asombró: “En ese tiempo era muy perfil bajo, ni hablaba dentro de la cancha, ni se escuchaba, pero todas las pelotas se las daban a él. Sabían que era distinto, pero me sorprendió eso, que ni la pedía y todas las pelotas iban hacia él.”
Todo por una foto
Messi era el foco de atracción. Sin dudas. Tanto Marclé como Pinedo enfocaron en el crack del Barcelona para retratar su experiencia en Ezeiza. “Ni bien terminó el entrenamiento salimos corriendo a buscar los celulares para sacarnos fotos con los jugadores. Por suerte pude lograr tener una foto con Messi, que era el más buscado”, recuerda el futbolista riocuartense de 26 años. Y agrega: “Muchos jugadores le preguntaban a los chicos si les hacía falta botines y se los regalaban a los que querían”. El jugador nacido en Villa Rossi no corrió con la misma fortuna: “Fuimos con cámaras y celulares, era todo muy raro para nosotros. El primer día me quise tomar una foto con el celular de mi compañero (Barrientos, volante central de Lanús), le dije que me saque justo en un momento donde todo fue muy rápido y nos dimos cuenta que en vez de sacar fotos estaba filmando. Nos reímos mucho porque nunca me pude sacar una foto con Messi, aunque sí pude fotografiarme con otros jugadores.”
Redacción Al Toque