El pasado viernes Renato Cesarini lució oficialmente su remozado vestuario concretando una nueva obra en el estadio “Blas ‘Pachacho’ Mariscotti”.
“Es increíble, lo miro y no lo puedo creer, con solo pensar que deambulamos por un montón de canchas, que en una época jugamos contra el río y entrenábamos debajo del puente. Es muy emocionante ver el presente del club”, expresa conmovido Eduardo Magallanes, el “gringo”, ladero de Blas Mariscotti y ahora fiel acompañante de los pasos de Santiago.
El viernes por la noche Renato Cesarini goleó a Granada de Holmberg y acentúa su levantada en la Zona Sur del fútbol de ascenso. Pero fuera de la cancha sigue ganando el campeonato del progreso institucional. Los jugadores del “naranja” se cambiaron en un vestuario remozado, digno de otra categoría, con detalles de primera. La fisonomía tradicional del recinto cambió por completo: casilleros individuales de madera decorados con los colores de la entidad y numerados del 1 al 16 conforman una presentación especial.
Sin dudas que el pasado viernes formará parte de una nueva fecha para recordar en la historia renatense. “Es muy gratificante ver cómo quedó el vestuario. Todo cuesta mucho, pero son detalles que marcan diferencia y son mejoras que quedan para el club”, manifiesta Santiago Mariscotti -presidente de la entidad- que antes del juego ante Granada ya tenía un motivo para celebrar. El constante progreso de Renato Cesarini representa un resplandor en medio del Lejano Este -como le decía “Pachacho” al barrio Obrero- y lo constituye en un faro institucional a imitar.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque