Andrés Aimar escribió una de las páginas más sobresalientes de la extensa historia de Estudiantes y dejó un sello prodigioso en el deporte de Río Cuarto. Es que, cuando viajó a Almafuerte para disputar un campeonato con el seleccionado de Córdoba, 20 años atrás, no era consciente de que allí se encontraba Pekerman y que su suerte iba a cambiar rotundamente. 

De jugar en River hasta vivir en el exterior, el “Nane” había vivido grandes emociones en los últimos años: ascenso con Estudiantes al Torneo Federal “A”, despedida del fútbol de su hermano Pablo y la búsqueda intacta de subir con Estudiantes a la Primera “B” Nacional. Sin embargo, la idea más persistente se ocultaba debajo de los pensamientos más profundos: colgar los botines para siempre.

 

- Hola.

-¿Cómo estás, Andrés?

-Bien. Descansando.

 

Su voz reposaba en una mezcla de tranquilidad y satisfacción. Claro, la manera extrovertida de atendernos dejó en evidencia la conformidad de lo hecho: de lo que escribió y vivió en su carrera, ya sea en el fútbol argentino como también en el exterior. Ya sea de su salto prematuro a River Plate con 15 años hasta el último abrazo con su hermano en un campo de juego, dos décadas después. Y el placer de desligarse de alguna deuda pendiente, principalmente con él mismo.

 

-Las preguntas están abocadas no sólo a tu carrera profesional sino también a otras cuestiones que causan confusión y preocupación –dije- sintetizando la introducción, con el afán de un inicio inmediato.

-Sí, Ale. Cuando guste.

La corta pero cálida respuesta de Andrés facilitó mis intenciones apresuradas y, sin perder más tiempo, comenzamos con los interrogantes.

 

-¿Cómo fue la negociación para llegar a River?

-Yo estaba en Estudiantes, haciendo las inferiores con 15 años. Voy a jugar un campeonato en Almafuerte con el seleccionado de Córdoba y allí estaba (José) Pékerman. Él me lleva a (Selección Argentina) juveniles y, sin hacer pruebas ni nada, llego a River.

 

-Se dice que Pablo, en una entrevista, afirmaba que vos jugabas mejor que él y es por eso la búsqueda de River…

-No sé. Puede ser también por una cuestión de comodidad, porque Pablo ya estaba ahí. Pero de la Selección me recomendaron y no sé si la palabra de Pablo influyó en algo.

 

-¿Es cierto el rumor de que cuando eras chico, junto a tu hermano (Pablo), simpatizaban por Boca?

-Eso es un invento y yo sé quién lo inventó. Es una persona de acá, de Río Cuarto (prefirió cuidar su nombre). Mi viejo es hincha de River, mi abuelo también… es todo invento.

 

-¿Molesta que muchos te identifiquen como “El hermano de Pablo”?

-No. Es totalmente lógico. Soy el hermano de Pablo y para mí es un orgullo.

 

-¿Es el fútbol hoy un negocio?

-Totalmente. Y el jugador de fútbol es el principal actor. Todo se mueve en base a la plata. Hasta quién tiene que ganar los campeonatos se determina el precio.

 

-¿Esto quita la esencia?

-Seguro. Hoy, los chicos quieren jugar al fútbol para llegar a ganar plata o andar en los autos que manejan los jugadores de Europa. Se pierde la ilusión de jugar a la pelota, de divertirse, en el campito... esto es responsabilidad de los padres, para que los chicos pierdan esa alegría.

 

-¿Cómo ves la AFA? ¿Crees que se está destruyendo el fútbol del interior?

-Se están intentando hacer cambios de 30 años, donde al fútbol del interior no se le dio mucha bola. Me parece que hay una intención de darle prioridad. Algunos cambios se pueden tomar bien o algunos mal, para mí no están mal. Ojalá se sigan haciendo.

 

-¿En algún momento fuiste sobornado?

-No.

 

-¿Motivado económicamente?

-Cuando nos ponen un premio para ganar partidos se puede tomar como una motivación. No sé hasta qué punto es legal o ilegal. Si a vos te dicen: “si salen campeón, les damos este premio”. Es una motivación. Así sí he recibido premios por objetivos. Ahora bien: ir para atrás, jamás. Ni me han ofrecido.

 

-Con respecto a lo sucedido con Central Córdoba, donde muchos de Estudiantes titularon el episodio como un robo arbitral. Yl e sumamos al historial aquella final recordada con Deportivo Madryn en el 2014… ¿Está bien que existan estas sospechas?

-Yo no estuve con Deportivo Madryn, pero fue muy parecido a lo de Central Córdoba. Nada más que esta vez nos agarraron de local; fue increíble. Hay sospecha. Todos sospechan. Hoy nos queda el trago amargo que si ganábamos ese partido, al pentagonal lo peleábamos; porque teníamos con qué.

 

-¿En algún momento fuiste amenazado? Circuló un rumor de amenaza sobre tu retiro en 2013 con Estudiantes…

-Nunca. Si no, no hubiera vuelto a jugar. Jamás recibí una amenaza en Estudiantes. Una vez, estando en Aldosivi, sí: llegué a Mar del Plata y en esa semana cayeron unos barras. A mí me dijeron: “con vos está todo bien, que recién llegás (risas)”. Cayeron varios barras al entrenamientos y no fue muy bueno el diálogo.

 

-Aunque nadie sepa, Andrés estuvo a punto de jugar en…

-San Martin de Tucumán, en el año que ascendió (2007-08). Yo estaba en Córdoba, con Belgrano, pero salió lo de Israel y me fui ahí.

 

-Rememorando la arenga de Pablo, en su partido de despedida con la camiseta de Estudiantes, habló de drogas y noches… ¿cuánto se ve eso en el fútbol?

-Drogas no he visto nunca. Jamás tuve compañeros involucrado en eso. Noches sí. Y es porque hay muchas posibilidades: sos joven, tenés plata, un lindo auto... Pero también se puede hacer. Se puede salir un miércoles o un jueves y jugar el domingo, y no pasa nada. Hay tiempo para todo. Lo ideal es vida sana toda la semana y llegar bien al domingo. El que lo hace y el cuerpo lo aguanta, no hay problemas.

 

-Uno de los temas más preocupante del fútbol argentino son los abusos sexuales que salieron a la luz en varios equipos de Primera, tal es el caso de Independiente…

-Yo no viví en pensiones, pero si salió a la luz es probable que haya pasado. Yo no he visto nunca.

 

-¿Te propuso Pablo estar en AFA, trabajar en algo juntos?

-Él, antes de agarrar AFA, me había preguntado si tenía intenciones de hacer algo con respecto al fútbol. Yo estaba jugando y le dije que no. En realidad, mi intención no es moverme de Río Cuarto; tengo hijos y estoy bien en esta ciudad. ¿Director técnico? No sé si quisiera ser técnico, sí me gustaría trabajar en Estudiantes con inferiores o con el cuerpo técnico en el Federal.

 

-¿Es muy descabellado pensar que Andrés y Pablo puedan dirigir a Estudiantes, uno como presidente y otro como vice?

-Hoy por hoy es muy lejano y nunca lo hablamos. Pero nunca se sabe.

 

-Si Estudiantes ascendía a la B Nacional, ¿jugabas una temporada más?

-No, ya estaba tomada la decisión. Ya lo había hablado con mis hijos, sobre todo; el mayor fue quien más lloró cuando llegué de la cancha porque sabía que era mi último partido. Me decía que no podía ir más a la cancha. Obviamente me dolió ver la situación, pero la decisión ya estaba tomada.

 

-¿Cómo definís tu etapa en Estudiantes?

-Buenísima. No sólo en Estudiantes, sino en mi carrera. Estoy muy contento con lo que hice: jugué en Primera División, B Nacional, Federal A, Federal B, inferiores con la Selección Argentina y en el exterior. Yo llegué a Estudiantes cuando estaba en el Federal A y me tocó descender, y yo sabía que como mínimo me tenía que ir cuando Estudiantes esté en el Federal A. Me voy con la satisfacción de saber que Estudiantes quedó en la categoría que yo vine, y con chances de subir un poco más.

 

-¿Te retirás viendo el mejor Estudiantes en términos institucionales?

-Sí, es lo mejor que vi. Creo que nunca estuvo como está, y es por eso los logros deportivos que surgieron, que están y van a seguir estando porque va todo de la mano. Lo que se hace de arriba, termina repercutiendo en los chicos y en la cancha.

 

-¿Algún arrepentimiento en el fútbol?

-No tengo arrepentimientos. Jugué en la primera de River, que no son muchos que lo logran, Aldovisi, Belgrano de Córdoba, en juveniles de la Selección Argentina, en el exterior… no tengo nada por reprochar. Obviamente me hubiese encantado jugar un poco más, pero soy consciente de lo que podía dar. Nunca dejé nada de lado, siempre di el máximo.

 

-¿Un ídolo en el fútbol?

-Crecí viéndolo a Pablo. Siempre fue mi espejo, dentro y fuera de la cancha. Sus amistades y su respeto, esa manera de manejarse, siempre intenté imitar.

 

-¿Un hobby?

Tengo varios: me gusta hacer carpintera, herrería, armar bicicletas. Me gustan los trabajos manuales. Tengo muchas herramientas y trato de usarlas a todas (risas).

 

-Con vistas a la próxima Copa del Mundo en Rusia, ¿estás conforme con la lista de 23 jugadores que eligió Jorge Sampaoli?

-Lo que eligió el técnico, para él es lo mejor. Es el equipo que para él ganaría todos los partidos.

 

-¿Cómo ves a la Selección Argentina para afrontar esta Copa del Mundo?

-Tenemos a Messi y eso es una ventaja muy grande. Pasa que hay equipos muy buenos, como España, Francia, Brasil, Alemania…

 

-¿Tenés relación con Messi?

-Ni lo conozco.

 

-¿Y con Riquelme?

-Tampoco. Y quizás lo mejor sea que no los conozca.

 

 

Por Alejandro Garavaglia

Foto: Al Toque