Por Leonardo Gasseuy
Uno de los temas que destacó la prensa internacional y cada uno de los que vivimos la Copa del Mundo es el sistema de seguridad que el gobierno de Vladimir Putin le dio a Rusia. 160 mil cámaras se instalaron en las sedes mundialistas mientras que en los lugares en donde confluían las personas (aeropuertos, metros, estacionamientos) se instalaron 5.000 sofisticadas cámaras de reconocimiento facial. Esas cámaras les permiten a los operadores chequear 20 imágenes de caras por segundo. Todos los que pasan por este lugar son monitoreados.
En Rusia habita el Gran Hermano. Todo el mundo está controlado. Es propio de un país que tiene en su genotipo esta forma de gestión a lo que se refiere en cuestión de seguridad interior. Se trata de la idiosincrasia de una nación que puja por ingresar al G - 7 para comenzar a posicionarse como una de las potencias del planeta.
Redacción Al Toque