Por Leonardo Gasseuy
(Moscú, Rusia).- Alrededor de la Copa del Mundo de Fútbol existe otra agenda y gira alrededor de Vladimir Putin. En este momento en Rusia se habla de la futura cumbre entre el líder ruso y el presidente de Estados Unidos Donald Trump. La cumbre fue anunciada de forma simultánea por el Kremlin y la Casa Blanca y llega en medio de fuertes tensiones entre Washington y Moscú. La misma se desarrollará el 16 de julio en Helsinki, Finlandia.
En los últimos años, la lista de desacuerdos solo se alargó. Desde el apoyo de Moscú a Siria, mientras que Washington apoya a los rebeldes, a la anexión de Crimea por Rusia acusada además de apoyar a los separatistas del este de Ucrania, o la injerencia rusa en la campaña presidencial de EE.UU. Además, el encuentro se llevará a cabo en momentos en que Donald Trump agita el tablero diplomático y da la espalda a sus aliados europeos en el G7.
En Moscú se comenta que las tensas relaciones diplomáticas se atenuarán cuando se produzca el encuentro cara a cara entre los dos líderes. En la reunión se van a realizar acuerdos para mantener la relación y seguir avanzando en decisiones en conjunto antes de que finalice 2018. Por su parte, el Kremlin ya dejó en claro que la anexión de la península de Crimea a Rusia no se va a discutir. Ese tema estará fuera de la agenda. A lo que sí accederá Putin será a tratar el conflicto en Siria, la relación con Corea del Norte y en la mayor parte del cónclave se discutirá sobre los nuevos aranceles impuestos por Trump que afectan a Rusia.
Redacción Al Toque