Con casi treinta años en la presidencia del Club Defensores de Alberdi, Carlos Alberto Elías es uno de los ejemplos más claros de fidelidad y conducción en el equipo que milita en la Primera División B de nuestra liga. “El 29 de Octubre de 1988 nació mi cuarto hijo”, cuenta El Turco en referencia a la fundación de su querido club.
En un nuevo recorrido #PorLosClubes, Al Toque Deportes muestra la historia de Carlos Elías, presidente de Defensores de Alberdi hace casi 30 años. Su lucha, la perseverancia y el apoyo de los más cercanos representan la humanidad de una institución “hecha desde abajo”. “Al club hay que ponderarlo mejor que la propia casa”, remarca El Turco.
El 29 de octubre de 1988 nacía una nueva entidad en la ciudad. Un grupo de padres, que acompañaban fielmente a sus hijos a los torneos de escuelitas organizados por la AZIF (Asociación Zonal Infantil de Fútbol), comandados por Carlos Alberto Elías, deciden darle origen al Club Defensores de Alberdi.
“Ese día fue fantástico. Nació mi cuarto hijo”, comenta, orgulloso, Elías.
“Existía la liga independiente llamada AZIF, en la cual formaban parte nuestras escuelitas. Desde la liga regional se comunicaron con la organización con la intensión de que nos incorporemos. Había dos escuelas, Defensores y Deportivo Ervma; eran buenos equipos pero nunca nos animábamos a sumarnos. Los padres de los chicos me hablaron para formar parte y mi respuesta fue contundente: `es fácil fundar un club, pero hay que perdurar en el tiempo´. Me respondieron que estaban predispuestos a luchar conmigo”, rememora El Turco en referencia a los orígenes.
Cuando habla del inicio, del presente, y en cualquier etapa espacio-temporal en la que se le pida una narración con respecto a Defensores de Alberdi, Elías infla el pecho, suspira y responde siempre con una sonrisa que va de oreja a oreja. Su sentimiento hacia la institución se materializa en sus gestos.
¿Y por qué Defensores de Alberdi, Carlos?
“Fue así”, se prepara, toma aire y explica: “Hicimos una reunión donde había 62 personas, de las cuales todos me decían que tenía que encabezar el club. Marcos Salinas, en ese entonces secretario de la liga, nos dio una mano con la papelería para tener todo en regla. A partir de eso, se hizo una elección con respecto al nombre. Se pusieron dos papelitos en una copa: uno decía Defensores de Alberdi y otro, Deportivo Ervma (clubes que pertenecían anteriormente a la AZIF). El papelito lo sacó el señor Salinas y salió Defensores de Alberdi. Todos aceptaron porque fue libre y transparente. Desde ese octubre del ´88 hasta el día de hoy hemos perdurado”.
Ese nuevo paso, como la mayoría de los que damos en la vida, le dio la bienvenida a una nueva etapa a este grupo de padres. Con temor y si se quiere, con algo de incertidumbre, pero con la perseverancia, la dedicación y el amor por ver a sus hijos felices, comenzó el camino del “Defe”.
“Tomamos la decisión de formar la institución en un comienzo difícil, porque arrancamos de cero. A los 90 días de la fundación adquirimos el predio en la calle Entre Ríos al 1700. Con el tiempo lo fuimos cerrando y construyendo los vestuarios. Fue muy difícil ese comienzo porque éramos todos trabajadores”, recuerda Elías.
El 12 de junio de 2005, la entidad da otro paso gigantesco: inaugura su nuevo estadio, lindante al Puente Negro.
“Estuvimos haciendo un sacrificio, incluso ese año, cuando se nos pide el canje de terrenos desde el municipio. Les cedimos el ubicado en la calle Entre Ríos y nos daban el actual. Para nosotros es un orgullo lo que hemos logrado acá, porque se hizo todo a pulmón. Y vale más porque, cuando viene de arriba, no se disfruta como lo hicimos nosotros”, dice el presidente y agrega: “Fue una decisión acertada fundar esta institución. Hemos incorporado a muchísimos chicos, de varias áreas de la ciudad, la mayoría de Barrio Las Delicias. Aproximadamente 130 chicos están hoy en el club”.
Sobre el cierre de la charla, Elías deja un mensaje sobre las aspiraciones y objetivos del Club Atlético Defensores de Alberdi: “Nosotros nos abocamos a seguir mejorando institucionalmente. Poner en las mejores condiciones las instalaciones que tenemos para que los clubes que vengan vean que estamos a la altura de cualquier otro club. Tenemos el pensamiento claro hacia dónde vamos y queremos llegar”.
Apagado nuestro grabador, caminando desde la mitad de la cancha (donde se realizó la nota) hacia la zona de vestuarios, Carlos Alberto Elías empieza a mostrarnos las diferentes obras que realizaron y presume de las óptimas condiciones en las que tienen los cambiadores. En esa caminata añade un comentario: “Al club hay que ponderarlo mejor que la casa propia. Cuando uno se maneja con cordura, las cosas salen adecuadamente. Malabarismo hoy en día no se hace, hay que tener los pies sobre la tierra y saber hasta dónde podemos dar, porque la crisis ya llegó al fútbol”.
Defensores de Alberdi y Carlos Elías, como dice la famosa canción: “son un solo corazón”.
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Redacción Al Toque