Al Toque Deportes continúa el recorrido por los clubes de la región y, en la oportunidad, visitamos el Club Deportivo Juventud Unida de Coronel Baigorria.

El secretario de la entidad, Ariel Alba, brindó precisiones sobre el momento institucional y deportivo, e hizo hincapié en diferentes circunstancias que atraviesan el desenvolvimiento de entidades que viven en pequeñas localidades del interior del país.

El dirigente comentó inicialmente que trabajan en pos de la conformación de una nueva comisión directiva y remarcó la necesidad de un mayor acompañamiento en el club. “Institucionalmente estamos en un período de transición porque ya ha vencido (la vigencia de) la comisión (actual) y estamos buscando, de acá a dos meses, cambiarla. Estamos haciendo todos los papeles para poder hacer la asamblea y ver si hay nuevas caras o cómo funcionar nuevamente”, indicó y, en un abierto mensaje a la población, agregó: “Que (la gente) se acerque al club para formar una nueva comisión y así poder crecer un poco más. Y que en lo deportivo apoye a los chicos y a los grandes para que no se deje de hacer fútbol. Porque si bien este año se amagó no hacer, apareció un grupo con ganas pero no es suficiente. Hace falta más gente que se involucre en el sentido dirigencial porque somos tres nada más y después están las subcomisiones, que ponen el pecho para llevar a cabo el fútbol infantil y de mayores”.

El fútbol, la deuda pendiente y el costado social

En otro tramo de la charla, Alba explicó cómo funciona la entidad. Describió que el fútbol es la única disciplina que se práctica en la institución y que dos subcomisiones llevan adelante la organización, una destinada al plantel superior y otra a inferiores. Como contrapartida, reconoció que la deuda es involucrar a la mujer en la oferta deportiva.

“Hay una subcomisión aparte que está trabajando y se hace cargo de la cancha, las decisiones y los gastos consiguen cubrirlos de acuerdo al trabajo de ellos. Nosotros no nos involucramos mucho”, expresó sobre cómo trabaja el grupo que coordina el plantel superior.

El dirigente, que se desempeña mayormente en la faceta institucional, lamentó el tiempo que el club abandonó la práctica activa –dejó a fines de 2007 y regresó en 2012- y destacó las complicaciones que esa decisión trajo aparejada. “En los últimos cinco años que no hubo fútbol se fueron chicos, algunos no jugaron y eso nos produjo un descarrile. Ahora tenemos una falencia muy grande, porque no tenemos jugadores de experiencia”, puntualizó.

Más tarde, Ariel Alba se refirió a la importancia del club en la contención de los jóvenes pero, como se citó anteriormente, reconoció la ausencia de oferta deportiva para la mujer y argumentó esa limitante.

“Como es el único club del pueblo, tenemos que absorber a los chicos para que no anden en la calle y tengan un deporte. Nosotros tenemos una falencia, porque solo es para varones y para las mujeres no tenemos nada. Lo que encaramos siempre fue el fútbol, mayormente en inferiores, para formarlos y después también tenerlos en primera”, indicó y siguió: “Antes estaba el hockey, que era municipal, y por eso lo dejamos de lado. Por ahí si te llama gente que quiere dar patinaje o hockey, pero es poco el tiempo que uno le puede dedicar y armar todo eso”.

La cruda realidad económica

Juventud Unida no está ajeno a la difícil situación económica que atraviesa el país. Esa variable, como en tantas otras cosas, incide directamente en el normal desarrollo de las entidades deportivas. Y mucho más, a las del interior del interior.

“(La situación económica) se sufre bastante porque, a la hora de querer hacer algo para recaudar, pensas que vas a recaudar cierta cantidad y no llegas. La gente ya no colabora como antes, porque está sujeta a cuidar la plata que tiene en el bolsillo”, sostuvo Alba. Al mismo tiempo, si bien destacó el acompañamiento del municipio de la localidad y la Cooperativa Eléctrica de Coronel Baigorria, algunas firmas comerciales y los socios, remarcó que “no es suficiente”. “Acá las dos entidades madres, que son la municipalidad y la cooperativa, nos dan un aporte anual para que teóricamente enfoquemos todo en el fútbol, ya sea inferiores o mayor. No hay otros recursos que vengan de afuera, por ahí algunas empresas te aportan o los socios, que también te dan una inyección de dinero. Pero no es suficiente”.

Ariel Alba sabe que el año es complejo y que la “juve” no ha transitado, al menos hasta aquí, su mejor campeonato en la Liga Regional. Pero también tiene claro que apuntalar lo institucional conllevará un mejoramiento en el resto de las áreas. Y, si esto ocurre, la “juve” experimentará un crecimiento y fortalecimiento que permita volver a soñar con una campaña decorosa, como la del último ascenso a fines de 2013, o bien grande, como la del título alcanzado en el año 2000.

Foto: Al Toque

Redacción Al Toque