Por Cooperativa de Trabajo Al Toque Limitada.
El Torneo Infanto Juvenil cerró su año calendario con grandes fiestas del fútbol en Atlético San Basilio, Belgrano de Vicuña Mackenna y Renato Cesarini, los tres escenarios elegidos para el desarrollo de las finales.
Y, felizmente, debemos contar que, en general, el fútbol significó alegría para los corazones de los niños y alegría y pasión para esa multitud que se congregó en los tres clubes citados.
Que el juego fue eso, solo un juego y la paz reinante nos emocionó a todos y todas: niños, mamás, papás, amigos, amigas, familiares, profes, dirigentes, colaboradoras y colaboradores.
Que no hubo menosprecios a los árbitros ni gritos a los entrenadores.
Que entendimos que no se trataba de ganar o perder, sino de ser felices.
Que el juego es eso. Un juego de igual a igual. Y que tuvimos claro que solamente era un juego.
Que papás y profes, con sus mensajes ilustrativos, mostraron el camino.
Que nos reímos junto a ellos en los festejos.
Que nos generó ternura la escena de ver lágrimas en los rostros de niños que –supuestamente- perdieron pero que, con el correr de los minutos, también supieron que ganaron. Porque mamás, papás, árbitros, árbitras y profes así se los hicieron saber.
Que la espuma nos “bañó” a todas y a todos.
Que el humo de las bengalas se nos mezcló entre las prendas.
Que los rollos de cinta y los papelitos acariciaron al sol y la luna (y “refunfuñaron” a las tormentosas nubes del jueves).
Que todos y todas nos reímos y divertimos viéndolos jugar.
Y, fundamentalmente, que fuimos felices, como al leer un cuento, por la alegría de sus corazones.
Fotos: Al Toque