Por Cooperativa de Trabajo Al Toque Ltda.
“¿Viste cómo se armaron?”. “Para colmo largan contra nosotros. No vaya a ser que lo agarremos en formación”. “¿Dónde es el sorteo?”. “Cuándo publican la tabla del promedio?”. “¿Sabes si siguen los dos ascensos?”. “Cómo crece el torneo femenino: son 21 este año”. Son algunas de los mensajes y frases que recibimos los que diariamente respiramos el fútbol regional.
Es que el fútbol regional es la alegría de los pueblos. El sentimiento de los pueblos. El folclore de los pueblos. Los meses de ausencia son, acaso, un cielo sin estrellas. Un mar estanco. Una tormenta sin rayos ni centellas. Ya sea el de ellos o el de ellas.
Es que, un suelazo desde Gigena,
nos recuerda a Riveros y Roncedo
y esas hinchadas de locura plena.
Un caño cabrerense
nos hace detener la mirada.
Vemos a Ateneo y Dolores,
dos que juegan como los mejores.
Este año también dirán presente las “tricolores”.
Porque el fútbol femenino crece.
Y cada vez son más las señoras y los señores.
Muy cerquita están los “aurinegros”,
los campeones andan de para bienes.
Juvenil quiere repetir
y tus hinchas no quieren que te serenes.
Charras y Olaeta ya palpitan su clásico.
Los de blanco y rojo dicen que el historial es suyo.
Y los “albiazules”, que lo ganan desde tiempos jurásicos.
Charrense también suma chicas,
las mujeres hacen goles en la Ruta 11.
Con tantas chicas jugando,
más allá del oro y la plata,
ya hace falta una copa de bronce.
Santa Paula quiere contradecir a su escudo.
Dicen que este año la lechuza no será sinónimo de silencio,
y que a más de uno va a dejar mudo.
Las “caprichosas” ya ganaron una copa.
y en 2019 quieren más.
En fin, su ilusión va viento en popa.
Reducción tendrá cuatro equipos,
dos de pibas y dos de pibes.
“Tierra santa” será tierra de fútbol y brillo,
se rompen los paradigmas y, como dice la canción,
para darse cuenta no hay que ser muy pillo.
Las Acequias vuelve a la elite del fútbol.
La “T” viene para quedarse,
el proceso será difícil y duro,
y no habrá tiempo para relajarse.
La “Juve” aguarda con ilusión, con alegría.
Coronel Baigorria apuesta al jugador genuino,
a ese que de pibe vio a “los vikingos”.
A ese que sueña ver navegar firme la “fragata”,
en un reducto siempre complejo
en el que más de uno se abatata.
Centro Social te espera en el Vettore.
Higueras anhela que mujeres y hombres tengan un buen año.
No hace falta explicar que en el pueblo
no existe corazón “azulgrana”
que, de esos colores, no se enamore.
Holmberg también vivirá a puro fulbazo.
La Granada quiere explotar,
y Cóndores se quiere dar un lujazo.
El nuevo equipo jugará en Las Vertientes,
la tierra de la “H”, de Herlitzka,
que no quiere librar ni una pizca
y de movida se anota entre los pretendientes.
Bajando de la sierra viene el Inca.
La pasión de Achiras brota,
a puro fútbol brinca
y en cada pase se nota.
Sampacho, tierra de “rojos” y “milrayitas”.
De confraternidades renovadas
Y de atléticos soñadores e ilusionados.
No es de malintencinado,
solo aviso para despistados,
sea quien sea,
traerse un punto de allá
será cosa de embrujados.
Bulnes, de chamfle con San Lorenzo.
A la espera de una pase entre líneas,
en ese verde lienzo.
Y si no te convenzo,
esperá nomás hasta el comienzo.
El “santo” sabe por santo
y te lo hace saber en cada gol, en cada tanto.
Moldes, desde hace un tiempo, por tripartita.
Como para que cada domingo haya una fiestita.
De Toro, Belgrano y Everton,
pasión y aguante sobran.
Los de allá saben que no miento,
y que fútbol respiran no es un invento.
Toro presenta dos equipos.
Hombres y mujeres rompen filas,
como para que de una vez por todas entiendan
que en la cancha entran todos y todas.
Porque ellas también apilan,
le pegan tres dedos
y las telarañas de las redes despabilan.
Adelia María y ese fuego sagrado,
el de Deportivo Municipal y Atlético.
Son dos que comienza complicados,
aunque pensar que no serán protagonistas
suena increíble, patético o más bien desamorados.
Los “celestes” también serán las “celestes”.
Porque el “Muni” presenta pibas.
Habrá líbera, stopper, centro forward y guardianas.
Hay que ver la pasión que de ellas emana.
Atlético San Basilio, como siempre en el “coqueto”.
Los “azules” de protagonismo presente,
los “azules” de corazón contento.
Con este equipo habrá que estar atentos.
Vicuña Mackenna, tierra de pasionales.
De convocatorias y clásicos sin iguales.
Este año habrá doblete,
a los muchachos se le suman las chicas.
¡Lo que van a ser esos derbys!
Jornadas de colores, tácticas y técnicas,
de goles y amores. Épicas, étnicas.
Río Cuarto y sus banderas de vieja data.
“Celestes”, “albos” y “verdes”.
“Comunales” y descomunales “mercedarios”.
“Canarios” y “religiosos”.
“Renatenses” y “académicos”.
“Tricolores”, el “Defe” y la vuelta del “cartero”.
También tierra de “canallas” y de la Fusión bien en el oeste.
Todos ellos saben que en la región sumar es difícil,
y en la que la “city” hay que ganar, cueste lo que cueste.
Los certámenes de varones tienen nombre y apellido.
Don Paniego y Don Pallero, dos grandes dirigentes
a quienes se los recuerda por ser buena gente.
Los clubes y la Liga se pusieron de acuerdo
y engrandecen a estos torneos con bellos recuerdos.
Este domingo empieza el certamen superior.
El ascenso esperará siete días
y el femenino una quincena.
Y claro que vale la pena,
porque recordar siempre es de felicidad plena.
Al Toque ya prepara el minutero,
como siempre, con tu ayuda y tu esmero,
para informar qué pasa con datos certeros.
Porque el fútbol nuestro brilla
porque es la alegría de los pueblos,
porque es nuestra octava maravilla.
Que empiece el juego,
el de la emoción sencilla,
el que alimenta nuestro fuego.
En honor a las grandes glorias
Y a la memoria de Pallero y Paniego,
tal fueran Lionel o Diego,
que suene el silbato,
en todos los puntos de una región cada vez más ancha,
queremos fútbol, queremos cancha.