El lunes por la noche uno de sus coordinadores futbolísticos sufrió un violento asalto en las inmediaciones del estadio. Es la crónica de un hecho anticipado porque el gobierno de Río Cuarto no toma las cartas en el asunto ante el reiterativo reclamo de la entidad naranja. Al igual que la institución que conduce Santiago Mariscotti queremos una ciudad habitable para todos.
Para todos los que formamos parte del deporte de Río Cuarto, el Club Renato Cesarini es un ejemplo. Lo hemos dicho en varias oportunidades y no nos cansaremos de reiterar que la entidad que conduce Santiago Mariscotti es un modelo a seguir. Enclavado en el barrio Obrero de Río Cuarto, el club se ha transformado en un importante espacio de contención en ese sector de la ciudad que sufre el abandono permanente por parte de quienes conducen los destinos administrativos de Río Cuarto.
Lamentablemente quienes gobiernan no acompañan el reclamo los directivos del “naranja” que desde hace tiempo viene trabajando para generar la revalorización del sector este. En estas mismas páginas contamos sobre los programas Renato Sustentable y Renato Solidario que lleva adelante la institución. Lo sabemos todos menos los encargados de dar respuesta ante la solicitud de una organización deportiva que brega por mejorar la ciudad que habitamos todos.
Lo sucedido el lunes por la noche, en donde uno de los coordinadores futbolísticos sufrió un violento asalto, es causa directa del abandono que sufre ese sector de Río Cuarto. Falta de luminarias, terrenos sin desmalezar y basurales a cielo abierto son moneda corriente. Sabemos que no es la única parte de la ciudad que se encuentra en estas condiciones. Y también sabemos que el Gobierno de Río Cuarto no acompaña con políticas directas para empezar a solucionar estos problemas que afectan a toda nuestra ciudad.
Redacción Al Toque