Datos, aristas y argumentos sobre la diferencia de gol como criterio de resolución para la obtención de un título.
Es cierto que son los propios dirigentes los que votan los reglamentos de los torneos que disputan. Es cierto que todos los participantes conocen las “reglas del juego” desde el mismísimo momento en que inician la competencia.
Pero también es verdad que la definición del último domingo, ya con el resultado puesto, termina siendo un poco arbitraria. Que el título de campeón del Apertura se defina por diferencia de goles, ya que hubo igualdad en puntos entre Estudiantes y Banda Norte, connota que la corona pareciera estar expuesta a cuestiones de azar.
Cabe agregar que esta situación presenta un antecedente y se evidenció en el Clausura 2015. En aquel momento hubo igualdad en puntos entre Estudiantes y la extinta Alianza de Coronel Moldes, y nuevamente los “celestes” se impusieron por diferencia de gol (+ 14 contra +12).
Los reglamentos de los torneos de Primera A nos permiten advertir que este tipo de definiciones se experimentan desde 2010 a esta parte. Anteriormente, en caso de igualdad en puntos en el primer puesto, la “historia” seguía con un partido en cancha neutral.
Esta última referencia reglamentaria, por ejemplo, es la que se utilizó para desempatar el primer puesto en la última temporada de la Primera B Nacional, que le otorgó a Arsenal de Sarandí el título de campeón Oficial y primer ascendido a la Superliga Argentina (venció a Sarmiento de Junín 1 a 0 en cancha de Banfield).
Siempre desde la posición constructiva y con una mirada a futuro es que aportamos este dato a la discusión de la construcción de los campeonatos. Para que la definición no se remonte a la cantidad de goles hechos y/o recibidos a lo largo del campeonato. Y para que el desenlace sea por los puntos. Durante la cantidad de fechas que fuere o un juego decisorio, escenificado en cancha neutral.
Gráfico: Al Toque
Redacción Al Toque