Por Lic. Rosana Escudero y Lic. Cristina Olguín (*)
La actividad deportiva ha sido uno de los primeros eventos recreacionales que surgieron en la sociedad. El Footing, Jogging y, ahora, Running es la acción de salir a correr. En los últimos años se ha experimentado un aumento de personas que practican dicho deporte; pero como bien lo indica la actual Ley 10.616, Ley de Deportes Extremos, creada y avalada por el Gobierno de Córdoba, “todo deporte extremo que es practicado en un ámbito de montaña, debe estar regulado por personas capacitadas y conocedoras de dicho deporte”.
De allí la importancia de mencionar el Rol que juega el Profesional Psicólogo y como éste puede ayudar a desarrollar el mejor potencial de los deportistas de alto rendimiento, equipos deportivos, deportistas amateurs y que también pueden orientar y acompañar a padres, instituciones, entrenadores y preparadores físicos.
Desde la Psicología del Deporte nos enfocamos en la incidencia que tiene la práctica deportiva en los procesos de salud mental. Apuntando siempre a la prevención y tratamiento de patologías o situaciones desencadenantes de estrés. Ante lo cual la variable de mayor importancia a tener en cuenta es el factor motivacional.
Entendiendo por motivación las "fuerzas internas y externas que conducen a la iniciación, dirección, intensidad y persistencia de una conducta", según la definición publicada por el Psicólogo Robert J. Vallerand en su estudio Motivación intrínseca y extrínseca en el deporte.
En otras palabras, la motivación es todo aquello que nos impulsa a la acción, es la combinación entre los deseos y las energías de la persona para alcanzar una meta.
La motivación puede ser Extrínseca o Intrínseca. Para ello es necesario que ciertas variables se mantengan en el tiempo. Dentro de ellas destacamos las siguientes:
(*) Docentes de la Universidad de Mendoza, sede Río Cuarto