Por Franco Evaristi.
El Nacional, diario fundado por Dalmacio Vélez en Buenos Aires en 1852, escribió el 11 de octubre de 1856: “El Dr. Vicente López está ligado a los más nobles sucesos de la revolución de Mayo de 1810. Era entonces un joven lleno de talentos y de entusiasmo patrio, que consagró a la revolución del 25 de Mayo con sus virtudes y la elocuente palabra del orador y del poeta. Entre los grandes servicios le debe la Patria de los Argentinos, la Canción Nacional ´Oíd, mortales, el grito sagrado´”. La referencia del periódico de época es al ex gobernador de Buenos aires, escritor y creador del canto solemne que conmueve al que lleva sangre argentina en sus venas, el himno nacional argentino: Vicente López y Planes. En su honor se fundó el partido del norte bonaerense. Bañado por las aguas y los aires del Río de La Plata, el aglomerado urbano ostenta la belleza del Paseo Costero Presidente Raúl Alfonsín y el imponente Anfiteatro Monumento al Fin del Milenio y el Parque y Mirador Arenales.
Las avenidas Maipú y Libertador, además de la autopista Pascual Palazzo, conecta al partido con la capital. Delinea un paisaje que se complementa con las vías del ferrocarril General Belgrano, General Mitre y el Tren de la Costa.
En Juan Zufriategui al 2000 se levanta el estadio del Club Atlético Platense: la pasión “calamar” reposa en él desde hace más de 40 años. En el lapso de tiempo que lleva construido el “Ciudad de Vicente López” vio pasar grandes jugadores como Marcelo Espina, Claudio Spontón, Lucas Pusineri, Eduardo Coudet, David Trezeguet, Gonzalo Bergessio, Ernesto Ulrich, Juan Mercier, Daniel Vega, José Chatruc, Luis Islas, Carlos Alfaro Moreno y José Luis Petti, entre otros.
Uno de ellos, el “Ruso” Spontón, es parte de la historia en común que comparte Platense con Estudiantes de Río Cuarto, su próximo rival por la segunda fecha de la Primera Nacional. El delantero que jugó en Platense entre 1987/90, 1994 y 1997/99 (jugó 209 partidos y marcó 41 goles), más acá en el tiempo, recaló en el “celeste” riocuartense para clausurar su carrera profesional en 2004. Esa temporada el “celeste” protagonizó el clásico de la ciudad en el Torneo Argentino B con sendos empates: 1-1 y 2-2.
En su primer paso por Platense, el “Ruso” de Malabrigo -Santa Fe- plasmó su potencial desequilibrante en una delantera temible para la época junto con Adrián De Vicente y el nacido en Berrotarán Ariel Boldrini.
Además de un solo duelo amistoso protagonizado en 1986 (triunfo 1 a 0 de los riocuartenses por el tanto de Sergio Coleoni), los caminos de Platense y Estudiantes encontraron punto de contacto desde el desembarco de los hermanos Diego (volante/mediapunta) y Felipe Bellini (marcador/lateral derecho), hijos de don Felipe, ex Presidente del Fútbol Amateur e Infantil del “calamar”.
El caso de Diego Aníbal Bellini quizá sea el más recordado. Nacido el 19 de noviembre de 1965 en Capital Federal alcanzó a jugar un partido con la camiseta marrón y blanca en primera división durante el año 1985. Además de jugar en Acassuso, defendió los colores de Estudiantes de Río Cuarto varias etapas (integró el plantel en la temporada 88/89 y se retiró en 1996 junto a su hermano Felipe en el Torneo Argentino A), Fénix, Ferro Carril Urquiza, San Martín de Mendoza, Deportivo Laferrere, Viterbese de Italia y del Hamilton Steelers de Canadá.
Aquél plantel “celeste” que militó en el añejo Torneo Argentino A, además de los valores locales, contaba con otros tres futbolistas con paso en Platense: el marcador central Alfredo Daniel Maldonado (jugó del 91 al 93 en el “calamar” y compartió equipo con Javier Baena, Walter Capozucchi, Diego Díaz y Leonardo Aguirre, entre otros), el volante central Walter Darío Acosta (ex Chacarita) y el delantero Patricio Fernández Mancini. Sus recuerdos son algo más difusos puesto que alternaron en la titularidad de aquél equipo dirigido por Jorge Sturniolo y luego por Reinaldo Volken (y que tenía como ayudantes de campo a Ricardo Tomás Aimar y Juan Domingo Siravegna).
También conformaron la plantilla riocuartense esa temporada figuras como Alberto “Flaco” Barroso (relegaba en el arco a un juvenil Franco Costanzo), Daniel Norberto “la Máquina” Wild, Pablo Andrés Esser, Roberto Daniel “el Pato” Gasparini, Héctor Andrés “Popi” Bracamonte, entre otros.
Mucho más acá en el tiempo, la confluencia entre Estudiantes de Río Cuarto y Platense se resume en un nombre de mucha vigencia e injerencia en la actualidad “celeste”: Nicolás Foglia. El capitán del “león” y estandarte en el ascenso histórico a la Primera Nacional vistió la marrón y blanca en la temporada 2010/11 de la B Metropolitana y compartió vestuario con futbolistas como Facundo Diz, Silvio Duarte, Juan Vinacchia, Brian Robert, Maximiliano Castano, Gonzalo Parisi, Facundo Melivilo, entre otros (fue dirigido por Alberto Pascutti).
Foglia y toda la congregación “celeste” recorrerá este domingo esas calles de Vicente López hasta llegar al estadio para seguir escribiendo la historia en la segunda categoría del fútbol nacional. Esas mismas calles que surcó Roberto Goyeneche, antes de ser el maestro del Tango que fue, cuando manejó el taxi o piloteaba los colectivos de línea entonando en voz alta y afinada alguna estrofa de aquellos acordes que movilizaban sus entrañas.
En vida, “el Polaco” no se perdía un solo partido de Platense, lo que dio lugar a infinidad de anécdotas de hinchas calamares sobre la relación del cantante con el club. “Una vez, luego de una derrota dura, de esas que duelen, a la salida de la cancha lo veo al ‘Polaco’ Goyeneche más triste que nunca, mirando fijamente el piso, apoyado sobre un viejo Ford Taunus. Me acuerdo que me acerqué y le comenté algo sobre el partido y me dijo: ‘¿Sabés qué pasa pibe? Yo hoy tengo que cantar… ¿Cómo hago para subir al escenario esta noche después de esto?’”, escribió el periodista Ricardo García Blaya en una semblanza al recordado cantor.
Ojalá que el domingo a la noche, allá en el cielo, Goyeneche tenga que resolver ese mismo dilema…
Gráfico: Al Toque