El estadio 9 de Julio se alista para recibir otro mano a mano de Tomás De Marco. El entrevistado es un hombre que un corto período de tiempo se convirtió en un “albo” más: Ricardo Carnielli El director técnico habla de su relación con el fútbol y su vida dentro y fuera del campo.
Mañana nublada, fresca. Una mañana diferente para Tomás De Marco que se prepara para una nueva entrevista. En esta oportunidad, Ricardo Carnielli, entrenador de Sportivo y Biblioteca Atenas, es quien recibe las preguntas y comenta sobre su vida detrás de la pelota.
Ante la consulta sobre su relación con el futbol, Carnielli repasa su trayectoria como jugador: “Inicié mi carrera en Universitario, pasé a Douglas Haig de Pergamino, volví a Córdoba para jugar en Belgrano. También estuve en Gimnasia y Esgrima de Jujuy, tres equipos de Bolivia y la preselección del aquel país”. Por otra parte, el entrenador resalta su camino en distintos bancos de suplentes: “Estuve de ayudante de campo de Pedro Marchetta y Víctor Riggio en Argentina y el exterior. Luego, dirigí General Paz Juniors, Gimnasia y Tiro de Salta, Alumni de Villa María, Las Palmas y Atenas”.
¿En qué club se sintió más cómodo?
En muchos lugares. En Las Palmas fue lindo, un club de barrio y muy parecido a una familia. Aquí, en Atenas, llegué con más experiencia y encontré dirigentes jóvenes donde los ayudé y tuve que volcar toda mi experiencia. Además, es un trabajo integral, coordinando las inferiores. Estoy intentando promocionar muchos chicos y esto me lleva a tomarlo como un hincha más.
¿Todavía tiene el café en Córdoba capital?
No, vendí el café. Nuestro trabajo depende de los resultados y solamente estuve un año sin trabajar. Fue por una decisión personal, al tener que cuidar a mi papá. Cuando me iba afuera a trabajar, él y mi hijo mayor se hacían cargo del café. Una vez me decidí, lo vendí para dedicarme de lleno al trabajo de entrenador. Fue muy lindo, iban muchos amigos y solo se hablaba de fútbol.
¿Qué análisis realiza de la Liga Regional de Río Cuarto?
Es muy fuerte en la parte económica. Siempre se traen refuerzos importantes. Junto a la Liga Beccar Varela son las más fuerte de la zona. Ahora la motivación pasa por clasificar al Regional Amateur, pero esta liga siempre se abasteció por las ganas de todos los equipos por salir campeón en los Torneos Apertura y Clausura.
¿Cómo observa la ciudad y Estudiantes?
Una belleza, no me dan ganas de volver a Córdoba. Hoy, con la edad que tengo prefiero la tranquilidad. Estudiantes tiene un presidente inteligente que respetó un proyecto y, estos, siempre dan frutos. El pueblo riocuartense debe sentirse contento, más allá de los colores. Todos deben imitar y sacar lo mejor para club.
Una anécdota como jugador y otra, como entrenador…
En Bolivia, mi primer partido. Almorzamos temprano y nos fuimos a dormir una siesta porque jugábamos a las 16. El doctor nos dio una pequeña pastilla que era para la digestión, supuestamente. Eran las 11 de la noche y seguía corriendo. Nos habían dado algo travieso (risas). Como entrenador, una con el “negro” Marchetta en Mendoza. El DT me pide que pongamos a Leme, un jugador que venía de la CAI de Comodoro Rivadavia. Se mandó dos o tres macanas y me dice: “La próxima vez que te diga Leme, pégame un tiro”.
En el final, Ricardo Carnielli intenta definir su pasión por el deporte en pocas palabras: “El fútbol es mi vida. Tengo a mis hijos, mi viejo y el fútbol. Me levanto y me acuesto pensando en fútbol. Son 24 horas al día, donde siempre se aprende algo nuevo".
Redacción Al Toque deportes
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