* Por Redacción La Tinta
El paro total en España
13 meses y 22 reuniones contabiliza el conflicto entre las jugadoras de la liga española de fútbol con los clubes, el Gobierno y la Federación. Se trata de la lucha de las futbolistas por conseguir un convenio colectivo de trabajo igualitario, que garantice prestaciones y coberturas básicas y un salario digno.
En noviembre, las jugadoras lograron un contundente paro en la 9° fecha de la liga y ninguno de los ocho encuentros pudo desarrollarse. El próximo fin de semana la pelota volvió a rodar pese a que todavía no hay acuerdo entre sindicatos y clubes para firmar el convenio colectivo. La condición para volver al campo de juego es que los clubes tenían hasta el 20 de diciembre para encontrar la financiación para afrontar las demandas de las jugadoras y negociar sobre la propuesta que hizo hace una semana la Dirección General de Trabajo: 16.000 euros de salario mínimo a jornada completa, 12.000 a tiempo parcial y 4.000 euros lineales para todas aquellas que ahora mismo superen esos 12.000 con un contrato a media jornada.
Desde España afirman que el verdadero punto que ha dilatado durante más de un año el conflicto es precisamente lo salarial. Ni los clubes, ni el Gobierno, ni la Federación quieren destinar el dinero necesario para equilibrar la balanza. Las demás demandas para el futuro convenio, como cobertura por lesiones, maternidad, y seguro de accidentes o incapacidad, serían demandas fáciles de acordar.
El embarazo y los derechos laborales en Argentina
En nuestro país, el pasado 16 de octubre AFA y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) firmaron un convenio a través del cual se estableció que la relación de trabajo de las futbolistas, profesionales o amateur, se regirá por la legislación laboral y de la seguridad social común o general, con modificaciones en algunas cláusulas relativas al embarazo de las jugadoras. Entre los puntos más importantes, el embarazo dejó de ser considerado como una lesión en el fútbol femenino argentino.
“Sí, es noviembre de 2019 y así lo entendían desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) hasta hace unos días. Celebramos este avance, que se conoció a través de una resolución vía Boletín Oficial, pero nos hacemos algunas preguntas: ¿Por qué una jugadora debe firmar una declaración de que esté embarazada antes de cada partido?”, señaló la periodista Analía Fernández Fuks.
Para la abogada Melisa García, integrante de AboFem (Asociación de Abogadas Feministas de Argentina) y una de las que acompaña a la actual jugadora de San Lorenzo, Macarena Sánchez, “el análisis general de este convenio firmado es que pareciera tener en cuenta a las mujeres desde una protección frente al embarazo, pero que las mujeres tengan que firmar de antemano algún tipo de papel y que eso las deje por fuera de jugar, pone a las mujeres en una situación de desventaja y es discriminatorio porque tienen que anticipar una situación que pueden o no prever”. Por otra parte, queda la pregunta: ¿Qué pasa si una jugadora es madre y no es la madre gestante? El convenio no incluye a disidencias.
García también hizo foco en otro aspecto de la resolución y que se vincula al caso de Maca Sánchez quien permanece en puja legal con el club UAI Urquiza: si bien se establece que en caso de despido sin causa el club deberá abonar una indemnización especial, el convenio no aclara cuáles son esas indemnizaciones especiales. Tampoco menciona nada respecto a indemnizaciones agravadas en casos de despidos por maternidad.
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Australia y la igualdad salarial
En el otro extremo del planisferio, las jugadoras australianas lograron que la Federación de fútbol local resolviera comenzar a pagar igual salario a varones y mujeres de su selección de fútbol mayor. El sindicato de futbolistas logró también que se destinaran a ambos planteles el mismo porcentaje de ingresos por publicidad y otros contratos relacionados: 24% de lo recaudado.
El comunicado oficial de la Federación sostuvo que “el nuevo acuerdo refleja la determinación del fútbol de abordar cuestiones de igualdad de género en todas las facetas del juego y de construir un modelo financiero sostenible que recompense a los/las jugadores/as a medida que aumentan los ingresos del equipo nacional”.
Las futbolistas de Australia entienden que se trata de un convenio único en el mundo. “Creemos que servirá como un ejemplo para todas las federaciones y todos los jugadores, tanto hombres como mujeres, y les permitirá aprovechar la increíble oportunidad social y comercial que el fútbol femenino, en particular, representa”, afirmó John Didulica, titular del sindicato de Futbolistas Profesionales Australianos.
El fútbol femenino tras Francia 2019
Las oportunidades comerciales del fútbol femenino han quedado en evidencia luego de la última Copa del Mundo de este año. Además de los récords de audiencia en TV e impacto en redes sociales en la mayoría de los países que diputaron el torneo, este 2019 cosechó otras marcas que derriban los argumentos de quienes exigen que el fútbol femenino primero debe generar ganancias para después equilibrar igualar salarios.
En España, más de 60 espectadores presenciaron el encuentro entre Atlético Madrid y Barcelona. En Francia se superó por primera vez la cifra de 30 mil asistentes en el partido entre Lyon y PSG. En Brasil el partido entre Corinthians y Sao Paulo, que decidía el título del Campeonato Paulista 2019, atrajo a 28.609 personas.
La Asociación de Fútbol inglesa publicó a comienzo de noviembre un artículo en el que expuso los primeros indicios que auguran un gran crecimiento del fútbol femenino tras la performance del seleccionado en Francia 2019 (cuya semifinal ante EE.UU. fue vista por más de 11 millones de espectadores en el país). Según el informe, este año se sumaron más de 350 mil nuevas mujeres de todas las edades a la práctica del fútbol y ya son 2.6 millones mayores de 16 años que lo hacen.
Según Louise Gear, directora de desarrollo de la mujer de la FA, todo es resultado de una política aplicada por la federación en la que se han creado centros de práctica vinculados con 6.500 escuelas, financiadas por empresas privadas que son sponsors de la Federación. A esta idea la resumen bajo el slogan “míralo y juégalo”. Es decir, difusión y estructura para la práctica.
Con diferentes realidades y luchas, el fútbol femenino reclama en todo el mundo igualdad de condiciones para poder lograr mayor equidad en lo que es el deporte más popular del mundo. Quizá aquel momento previo a la premiación en la ceremonia de cierre de la final del mundial de Francia sea la síntesis global del 2019: un estadio repleto gritando “Equal Pay” mientras Megan Rapinoe tomaba el trofeo.
Fuente: Extraído de La Tinta (latinta.com.ar)