¿Será un enfrentamiento deportivo en Primera División A? ¿Reconocerá el tío al joven sobrino cuando suene el silbatazo inicial? Todas las respuestas las tienen Germán y Alejo Rodríguez que dialogaron con Al Toque deportes sobre el significado del fútbol, la familia, los sueños y las premisas que entrega el seno familiar.

Luego del saludo de bienvenida, empezó a rodar el balón dentro de un taller que respira fútbol. El clásico de verano, Estudiantes y su gran momento se entrelazan con el futuro de unos de los referentes del fútbol regional: Germán Rodríguez. De pronto, baja las escaleras Alejo, un delantero con proyección de las inferiores del “celeste”. La charla, rápidamente, se remonta a los primeros años de la década de 1990. El marcador central debuta en la entidad de la Avenida España y su felicidad no la puede disimular: “Tengo 43 años, fue hace mucho tiempo. Tenía 18 años, pero parece que fue un abrir y cerrar de ojos”. Alejo tiene casi la misma edad que su tío cuando debutó en Estudiantes. El delantero está en el radar de Primera División y su trabajo en la Sexta de AFA lo llevó a entrenar con el equipo de Marcelo Vázquez.

La entrevista vuelve al “caudillo” y su futuro cercano. “Es la parte más difícil del año, me cuesta decidir donde jugar. Por suerte, siempre tengo propuestas. En este momento, intentas darle algo más al club donde vas a jugar” cuenta y añade: “Es lindo y complicado a la vez. Tengo que decirle que no a mucha gente con la cual tengo una amistad. Además, me queda el sinsabor de no aceptar una propuesta donde me hubiese gustado jugar”.

En otra parte del repaso por su extensa carrera, Germán Rodríguez recuerda el mejor delantero que le tocó marcar: “Concepción de Tucumán tenía un jugar de apellido Toscano. Era grande, pesado y mañoso. Este jugador te hacía notar la diferencia entre los chicos que jugaban la liga con los torneos nacionales”. En épocas sin videos, ni redes sociales, Rodríguez destaca el trabajo del club y un ex jugador: “En ese plantel, teníamos a Edgardo Magallanes que conocía mucho más que los mismos cuerpos técnicos. El “palo” había jugado en Salta y tenía el dato de los delanteros, de las pelotas paradas, de todo”. Estudiantes, por aquellos tiempos, realizaba un gran trabajo: “El club siempre estuvo un paso adelante. Teníamos recaudos que nos proporcionaban”.

A Toscano se le jugaba con el cuchillo entre los dientes, como se dice en la tribuna. Si te toca marcar a un delantero como Alejo, ¿Cómo se lo marca?

Jugué contra mis hermanos y siempre les quise ganar. Cuando empieza el partido se termina la amistad y la familia. No tuve la suerte de jugar en contra de mi hijo, pero siempre quiero ganar. Después del partido, hablamos (risas)

Alejo, ¿Cómo imaginas un partido en contra de tu tío?

Sería un placer, una alegría. Pero pienso igual que Germán: adentro de la cancha quiero ganar y luego nos vemos afuera de la cancha.

La personalidad parece ser parte del gen Rodríguez. Alejo entra a la nota presentando en sociedad: “Juego en Estudiantes de 9, pero me puedo mover por las bandas. Fui capitán de mi categoría en AFA. Tengo 17 años, me gusta entrenar con compromiso y alegría por disfrutar del deporte”.

Muchos representantes pusieron su mirada en el joven atacante. Ante esto, Alejo dice: “Trato de vivir día a día. Si me toca irme a otro lado,veremos más adelante. Hoy, represento a Estudiantes y quiero seguir haciéndolo de la mejor manera”. El gran momento en Primera Nacional lo motiva al menor de la nota: “Claro, es un plus extra. Estuve en reserva el año pasado, este año quiero debutar en la Liga Regional de Río Cuarto”.

La contención de la familia debe ser importante. Germán, el tío, irrumpe en la conversación para contestar una pregunta que será un consejo para el sobrino: “El jugador es Estudiantes tiene que saber que será difícil jugar en Primera Nacional. El club tiene que hacer pie en la categoría y por eso, trae jugadores que vienen y se ponen la camiseta, de renombre”.

Ya en el cierre de la nota con Al Toque deportes, Alejo habla de los sueños: “Se me pasan muchas cosas por la cabeza. Quiero jugar aquí, sumar partidos y claro, jugar la Primera Nacional. Más adelante, me gustaría emigrar al extranjero”. Los años pasan y los jugadores cambian su forma de pensar y ver el panorama. Germán Rodríguez rememora su visión en los primeros años de carrera: “Pienso lo que comenta Alejo y es lo que opina la mayoría de los chicos de su edad. Yo solo quería jugar en Estudiantes. Para mí, estaba en el club más grande del mundo. Era feliz ahí”.

Redacción Al Toque

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